#1069 Eso es una reducción al absurdo. En todas las artes marciales y salas he visto grupos cojonudos con buenas amistades, eso es cierto. Pero hablo de los que aparecen de vez en cuando a apuntarse.
Por mucho que queramos negarlo, los deportes que practicamos atraen a gente que les gusta el contacto y la adrenalina como a nosotros, pero también a imbéciles que vienen pensando que van a entrenar en plan Rambo y van a usar eso para petarle el ojal a cualquiera en un pub. Y eso es un hecho.
Lo peor es que normalmente esa gente no sabe ni lo que es un arte marcial, y cuando eligen cual aprender, se tiran a las que creen que son más letales, y no a las que más les gustaría practicar. Por tanto, aparecen en Thai/contact/boxeo en la mayoría de los casos, y no es tan típico ver a estos malandrines por gimnasios de karate o Judo.
Normalmente estos tipos no duran ni un mes cuando ven que son el último mono, porque reciben a los 10 minutos un par de buenas hostias que los calma en frío cuando se arrancan con más intensidad de la que debían ya que no tienen ni técnica ni control. O directamente es el mismo coach el que los pone en su sitio el primer día, cosa que suele ser bastante divertida de ver. Pero alguno hay que a veces se escapa porque al principio se está calladito y no se le detecta. Entonces evoluciona, aprende, y cuando ve que tiene cierto nivel, empieza a mostrar su majadería. Esos la verdad son para darles de comer aparte, y lo peor es que de los que conozco que son así, han terminado todos de portero de discoteca.