Tengo una duda filosófica. Tengo el PC que me monté en 2016 con más RAM y un HDD nuevo:
- Intel I5 6400
- MSI B150M Bazooka
- Gigabyte GeForce GTX 960 OC 2 GB GDDR5
- 16 GB (8GBx2) RAM (a 2133 MHz porque la MB no da para más)
- 2 HDD 1 TB
- Fuente heredada de 550 o 600W creo, es del PC anterior y no tengo a mano la referencia.
Salvo porque se me fastidió un stick de RAM me ha funcionado muy bien por los 550€ que gasté en su día por todo, me ha servido muy bien para jugar a juegos no demasiado exigentes y tirando a viejillos, para cosas medio nuevas con el Battlefront II bajaba un par de cosas y ya.
Además juego a 1080p@60 Hz y con los fps soy bastante poco exigente mientras vaya estable, con 50 (o incluso menos, según el juego) voy contento. Sí que es verdad que este año he jugado más que el resto (por motivos obvios) y es cuando ojeando juegos nuevos para probar he visto que igual voy demasiado corto ya, sobretodo si un día me da por probar cosas como Cyberpunk que igual no me van ni todo en bajo...
Estoy viendo que próximamente debería actualizar, pero veo un panorama un poco desalentador, sobre todo en el mundillos de las GPUs. Tengo la sensación de que si voy al rango de los 600€ para montar un PC nuevo el cambio no va a ser tan grande como la última vez que renové. La 960 OC la pillé por 170€ y me pareció una compra muy buena, ahora veo que por esos precios tengo una GTX 1650... y por lo menos la impresión que me da es que el cambio no es ni por asomo como cuando pasé de la ATI 4730 a la GTX 960 xD
Aquí mi duda, viendo el panorama actual, teniendo en cuenta que no pienso pagar más de 250€ por una GPU, merece la pena esperar a que salgan cosas de nueva generación por esos precios (la futura 3050 igual?) o estaba pensando que igual para aguantar el tirón hasta nuevo aviso meter una GTX 1650 o por ejemplo una RX 580 que veo que están "asequibles" y no andan mal, quizás un SSD y a tirar.
PD: ¿El SSD (con SATAe) se nota a nivel de rendimiento en muchos juegos? ¿O es más por el tema de cargar rápido al iniciar?