Todo el problema de las armas no se puede solucionar si no tenemos en cuenta al enemigo.
Me explico: si tus personajes van a enfrentarse a enemigos inmunes a armas normales, van a necesitar armas mágicas. Si tu como master no les dejas conseguirlas de ningún modo, entonces no esperes que derroten al malo final.
Al final todo acaba en un mismo punto: la dificultad de la campaña.
Los heroes necesitan tener equipo que haga que la dificultad de la campaña sea tal y como el master pretende. Si tu quieres hacer una campaña sin muchas dificultades y ves que los enemigos les están dando palizas a tus personajes, quizá sea el momento de darles armas mejores. Si tu quieres hacer una campaña más difícil déjales estancados por un tiempo mientras subes gradualmente la dificultad de los encuentros.
También depende de lo que planteen los personajes. Por ejemplo, yo estoy jugando una partida de Dark Heresy y mis recursos como Arbites son muy limitados. Tengo la habilidad de usar pistolas lanzallamas pero he tenido literalmente 0 oportunidades de comprarla en las 3 últimas misiones. Por otro lado, tengo una pistola bolter que me dió un alguacil de los Arbites, una reliquia familiar que creyó conveniente darme a mí debido a que se retiraba... y hasta dentro de al menos un mes de juego no voy a tener la habilidad de usar pistola bolter. Personalmente para mi esto son dos decisiones erroneas del master. La primera, porque sabe perfectamente que quiero una pistola lanzallamas y no me deja literalmente ir a la tienda a comprarla, estamos siempre de arriba para abajo. La segunda, porque me da un arma que sabe perfectamente que no puedo usar.
Tu, como master, evalua tu campaña. Quizás ponles una side quest para conseguir armamento. Por ejemplo, cuando dirigí Shadowrun los pj's andaban escasos de munición y armas. Podría haberles dejado ir a la tienda para aprovisionarse, pero decidí que era más divertido que tuvieran que buscarse la vida. Acabaron en una zona oscura de un puerto por la noche, haciendo de guardaespaldas del traficante ilegal de armas en un intercambio con la condición de que si salían con vida el mismo traficante les daría parte de su muestrario. Dió para una sesión de juego completamente diferente de la campaña principal, y fue sin duda mucho más divertido que ir a la tienda y comprar a secas. Así que planteate la idea de hacer que se ganen el equipo.
O incluso que para poder llegar hasta el mercader que tiene las armas de la repolla tengan que pasar por penurias (resulta que el herrero que hace las mejores espadas de la región está a 100km en la cima de una montaña siendo uno con el hierro para poder aumentar sus cualidades y llegar hasta allí sea ya una aventura de por sí y que luego además tengan que pagar porque al herrero le suda la polla la historia de los personajes).
Al monje lo que se le puede plantear es conseguir artefactos útiles para el grupo. Por ejemplo, si nadie tiene trepar, ponles un par de partidas donde tengan que hacer descensos montañosos y acaben heridos por inútiles, y luego que haz que sepan de alguna forma que en el Templo de Shan-Grila los monjes al alcanzar el rango de maestros adquieren siempre un anillo que permite la levitación, a efectos practicos hechizo caida de pluma 5 veces/dia o algo así, y que se apañen como puedan para conseguirlo).
Una partida que dirigí hace como 10 años tuvo la escena de compra más memorable que recuerdo. Los personajes eran proscritos e iban sin recursos económicos, y necesitaban comprar armas debido a que iban prácticamente en ropa interior. Acabaron en un herrero, con el guerrero del grupo con Carisma 16 sacando 20 naturales para convencerle de que eran los dueños de un orfanato lejano y que necesitaban armas y armaduras para defender a los huérfanos de los ataques de las tribus del norte, con una interpretación cojonuda con lágrimas que acabó con el propio herrero viajando al supuesto "orfanato" para llevar en persona toda la mercancía que tenía en la tienda mientras los personajes en menos de un mes tenían que conseguir falsificar un orfanato para que el herrero no sospechara nada durante la entrega de armas.
Vamos, en resumen:
Ir a la tienda a comprar armas: aburrido.
Liarla parda para conseguir un mínimo de recursos: divertido.
Edit: coño vaya wall of text, esto no se lo lee ni mi abuela xD.