Análisis de Feudal Alloy

El género metroidvania está más vivo que nunca gracias al buen hacer de los estudios independientes, los cuales nos han brindado auténticas joyas en los últimos años. Un buen ejemplo de ello son juegos como Hollow Knight o Salt and Sanctuary, por decir un par de ellos. Y este año 2019 no va a ser menos, Feudal Alloy está aquí para demostrarlo, que desde ya os adelanto que se trata de un buen exponente del género, pese a que no destaque demasiado en casi ninguno de sus apartados.

La historia arranca de forma típica, pero a la vez mostrándonos un mundo fascinante. Estamos en un mundo medieval habitado por robots que son controlados por peces en peceras y nos pone en la chapa de Attu, un robot agricultor que se dedica a cultivar girasoles para extraerles el aceite que usamos para engrasar a los habitantes de la aldea. Sin embargo un día la aldea es atacada por un grupo de robots malvados que roban todo el suministro de aceite, lo que hará que el pequeño Attu se lance a la aventura, espada en mano, para recuperar el aceite robado.

Así pues, comenzamos nuestra odisea por este fascinante mundo con todos los ingredientes típicos de este tipo de juegos. Muchas exploración, combates, plataformeo y desbloqueo de nuevas habilidades que nos permitirán acceder a lugares previamente inaccesibles.

Jugabilidad

En lo jugable, Feudal Alloy es muy sencillo, pero a la vez divertido. Nos desplazaremos por sus laberínticos escenarios con un control bastante bien ajustado a la hora de saltar y combatir. Contamos con un ataque básico que podremos ejecutar de forma horizontal, hacia arriba y hacia abajo mientras caemos, perfecto para despachar a los enemigos que nos saldrán al paso. Pese a que al principio puede resultar demasiado simple, pronto iremos obteniendo nuevas habilidades que lo complementarán más, como una esquiva o un bloqueo. A eso hay que añadirle el sistema de energía, aquí llamado sobrecalentamiento, que consiste en que si spameamos mucho el ataque (o ciertas habilidades especiales), una barrita se irá llenando hasta alcanzar un punto rojo que nos indicará que estamos sobrecalentados, dejándonos vendidos sin poder atacar ni usar habilidades por unos segundos hasta enfriarnos. Lo que le da un toque estratégico al combate, en especial cuando hay más de un enemigo en pantalla.

Tenemos además ciertos items con diferentes usos, como las botellas de aceite para recuperar salud de forma gradual (nunca instantánea), varios tipos de bombas con diferentes efectos (normales, eléctricas, de fuego o de hielo) y botella para congelar el sobre calentamiento durante unos instantes, que son útiles tanto para combatir sin perder energía como para poder usar habilidades y atacar en algunas zonas donde hay altas temperaturas en las que de otra forma tan solo podríamos saltar y poco más.

La exploración por su parte es la básica que podemos ver en otros juegos del género. Vamos explorando varias regiones interconectadas por salas, donde nos esperan toda clase de desafíos, en forma de enemigos, plataformas, secretos etc. No obstante, uno de los puntos negros que tiene el juego es que los escenarios resultan muy similares entre sí. Apenas hay 4 zonas distintas (aunque el mapa general es bastante grande) y todas ellas se parecen demasiado. Lo cual puede dar cierta sensación de cansancio al tener la sensación de estar siempre el los mismos lugares y es una pena, porque las plataformas, y los desafíos que nos proponen los enemigos son realmente entretenidos y satisfactorios.

Además, para ir avanzando tendremos que encontrar ciertas tarjetas llave, que generalmente suelen estar tras una sala que en lugar de ser un jefe, son oleadas de enemigos cada vez más complicadas. Y ya que hablamos de los enemigos, por desgracia también debo comentar que se repiten demasiado y no hay casi variedad. Hay unos cuantos diferentes y los posteriores serán variaciones de éstos con otras skin u otras habilidades más letales. En cuanto a los jefes finales, mencionar que solo hay dos en todo el juego, lo cuál es una lástima, ya que se echan en falta bastantes más en lugar de salas con oleadas.

Pese a lo comentado en referente a la poca variedad de escenarios y enemigos, Feudal Alloy hace gala de un sistema de progresión muy satisfactorio, con ciertas pinceladas de RPG que le sientan francamente bien. Conforme vayamos eliminando enemigos, obtendremos chatarra y dinero. La chatarra hará las veces de experiencia, con ella iremos subiendo de nivel y por cada nivel obtendremos un punto de habilidad para invertir en tres ramas de skills para hacernos más poderosos, resistentes o incluso desbloquear aún más habilidades activas que se sumarán a las que obtenemos por avanzar.

Por su parte el dinero lo invertiremos en ciertas tiendas en las que abastecernos de items útiles como latas de aceite, bombas o equipamiento en forma de armaduras y armas, las cuales son visibles en nuestro personaje, haciendo que además de las correspondientes estadísticas, que nuestro aspecto cambie bastante, lo cuál siempre es algo estupendo. Por supuesto también encontraremos mucho equipo en cofres ocultos por las zonas.

Apartado audiovisual

Feudal Alloy es un juego que entra por los ojos, de eso no hay duda. Tiene un simpático apartado gráfico y artístico casi como de cómic que es muy agradable a la vista. Además todos está hecho a mano, incluso los escenarios, aunque sean tan similares entre sí (lo cuál da más pena aún de que no haya más variedad de ellos). Mientras que el sonido es más que correcto en todo, salvo en la música, que volvemos a tener el mismo problema de la variedad... Solo tenemos un único tema musical que suena sin descanso a lo largo de todo el juego, con apenas un poco de diferencia entre cada una de las 4 zonas distintas. Al principio está genial, pero cuando llevas varias horas oyéndolo sin descanso... En definitiva, una lástima en este aspecto también.

Otra cosa que me gustaría mencionar, aunque no tenga mucho que ver con el apartado técnico del juego. Es que también se echa muy en falta que hubiera más profundidad en su lore. Pese a que el arranque es prometedor, luego no tenemos absolutamente ninguna escena más ni tampoco nos encontramos con ningún npc que de más profundidad a la narrativa del juego, lo cual deja una sensación bastante agridulce por el mundo tan fascinante que nos presenta el título.

Valoración

Attu Games se ha estrenado en la industria con un metroidvania más que decente, Feudal Alloy, un juego que tiene todos los ingredientes típicos de este género y que resulta muy entretenido de jugar a lo largo de sus 8 o 10 horas que nos puede llevar completarlo. Pese a esto, tiene algunas deficiencias que lo alejan de la excelencia de otros títulos del mismo género, como la poca variedad de escenarios, enemigos y de música, así como una mayor profundidad en su lore que le habría sentado muy bien al juego por el mundo tan fascinante que nos presenta. Sin embargo, si eres amante de los metroidvania, Feudal Alloy te va a resultar una propuesta más que aceptable y lo vas a disfrutar mucho, garantizado.

Puntos positivos:

• Excelente jugabilidad a nivel de combate y exploración
• Progresión satisfactoria
• Muy buen apartado gráfico y artístico
• Desafiante pero sin frustrar

Puntos negativos:

• Muy poca variedad de escenarios y enemigos
• Solo 2 jefes finales se antojan muy escasos
• La música puede llegar a ser molesta por sus poquísimos temas
• Le habría sentado genial profundizar más en su lore ya sea mediante escenas o NPC's

#HG en MV.