Análisis de Graveyard Keeper

Lazy Bear Games, los creadores de Punch Club nos traen su nuevo videojuego, Graveyard Keeper. Un título que pese a que en un principio nos pueda parecer que se trata de un Stardew Valley en un cementerio (y de hecho tiene ciertas similitudes), lo cierto es que tiene personalidad propia e incluso se juega de manera diferente.

Todo comienza en una lluviosa noche de invierno, nuestro personaje sale de comprar en un supermercado cuando recibe un mensaje de su mujer, este hecho desemboca en un accidente que termina con nuestra vida, momento en el que nos vemos transportados a un extraño mundo medieval, donde se nos encomendará la tarea de ser el guardián de un cementerio.

A partir de este momento nuestro principal objetivo será el de conseguir regresar a nuestro mundo con nuestra esposa, pero nada será tan simple, pues antes de nada deberemos resolver un amplio entramado de misiones que nos llevarán a tratar con todos los habitantes de este nuevo mundo al que hemos ido a parar. Siempre sin olvidarnos de hacer nuestra principal función; Cuidar del cementerio y su mantenimiento.

Y es que este Graveyard Keeper tiene un final y una trama a seguir, a diferencia de otros juegos de gestión (como el mencionado Stardew Valley), pero antes de llegar a su conclusión, pasaremos decenas de horas haciendo toda clase de actividades y relacionándonos con los habitantes del mundo. Como buen juego de gestión, tendremos a nuestra disposición todo un amplio surtido de recetas (la mayoría bloqueadas al principio) para craftear objetos con los que ir mejorando cada vez más, al tiempo que expandimos las posibilidades jugables, por supuesto.

Cada cierto tiempo, un asno parlante (que es el mejor personaje del juego) vendrá a nuestro cementerio y nos dejará un cadáver, una vez suceda eso podremos elegir enterrarlo directamente o bien llevarlo a la morgue (otro de los edificios más importantes en el juego) donde podremos extraerle ciertas partes del cuerpo para posteriormente venderlas o bien que necesitaremos para resolver alguna misión. Luego podremos enterrarlo, quemarlo o incluso arrojarlo al río y olvidarnos del trabajo.

Como buen juego de este género, tendremos muchísimas actividades a llevar a cabo, casi todas ellas centradas en la recolección, como picar piedra, talar árboles, recoger frutas y un largo etcétera. Todas las acciones que realicemos consumirán energía, que deberemos reponer o bien durmiendo o comiendo los distintos tipos de comida (la cual también será posible cocinar). Y es que hasta incluso podremos tener nuestro propio huerto (aunque no tendrá tanta profundidad como en otros juegos de este tipo) para recolectar variadas frutas y hortalizas, útiles para la cocina o bien para sacar algo de dinero extra.

Además existen algunas mazmorras por el mapeado donde podremos conseguir los materiales más raros, aunque no estarán exentas de peligro, teniendo que hacer frente a enemigos mediante un sencillo sistema de combate muy similar al visto en Stardew Valley. Y hablando del mapeado, éste es bastante grande, con variadas localizaciones como el pueblo, bosques, un pantano etc. En cada zona nos encontraremos con distintos npc's o bien recursos y están bastante bien detalladas, dándole al juego un toque de aventura muy interesante.

Sin embargo Graveyard Keeper tiene algunas asperezas que le restan encanto al conjunto. Una de ellas (y por la que más críticas está teniendo en Steam) se trata del hecho de que le falta cierto contenido que durante su proceso alpha los devs dijeron que estaría en la versión final. Como una gran ciudad que debería estar al sur del mapa y que constantemente se hace referencia a ella en el juego, sin embargo no existe dentro del mismo, al igual que otra zona al norte, un fuerte que debería estar allí y que no está. Son cosas que denotan una cierta falta de atención y que desde luego dan para pensar que tal vez deberían haberle dedicado un tiempo extra al desarrollo. Esperemos que tal vez se introduzcan como parches de contenido gratuito en el futuro.

Por otra parte otros fallos menores serían cosas tan simples como que cuando llueve no se oye absolutamente nada, cosa que resta mucha inmersión y más en un juego como este con ese toque oscuro que posee, no escuchar la lluvia o los truenos en una noche de tormenta por el bosque sacan bastante de la inmersión. Lo mismo sucede con el viento, recreado de forma visible en los árboles y la hierba, pero no de forma audible. Son pequeños detalles que en conjunto pueden llegar a ser molestos y que no habría sido nada difícil de introducir en el juego para una mejor presentación del mismo.

Por su parte el apartado gráfico es irreprochable, ese pixel art es magnífico y todo está recreado al detalle, los personajes son bastante expresivos y sus voces, unos sonidos ininteligibles, que sorprendentemente le dotan a cada uno de ellos de personalidad propia mientras leemos los textos en castellano. Mientras que la banda sonora, pese a ser buena, peca de repetitiva por falta de más temas.

Valoración

Graveyard Keeper es un magnífico juego, repleto de contenido que va a mantener enganchados a quienes les guste este tipo de juegos durante más de 30 horas. Sí que es cierto que Lazy Bear Games podría haber hecho las cosas un poco mejor en ciertos ámbitos, pero en conjunto es un juego muy interesante, que destaca bastante por encima de la media y que sin duda va a gustar a todo aquél a quien le echara cientos de horas a Stardew Valley (aunque no tenga demasiado que ver con éste).

#HG en MV.