Género: Arcade musical
Desarrollador: Simogo
Editor: Annapurna Interactive
Nº de jugadores: 1
Lanzamiento: 19 de septiembre de 2019
Plataformas: PlayStation 4, Nintendo Switch y Apple Arcade
Precio: 12€
Sayonara Wild Hearts se presenta como un intenso y desafiante videojuego que nace de un sueño musical para permitir el jugador montar en moto, hacer skate, bailar luchando, disparar láseres, blandir espadas y romper corazones a más de 300 kilómetros por hora.
Por el camino Sayonara Wild Hearts, obra de Simogo, apuesta por hacer viajar al jugador a través de ciudades futuristas, bosques oscuros y desiertos eléctricos en busca de la armonía del universo, todo ello acompañado de una banda sonora de pop vocal escrita para la ocasión.
Sayonara Wild Hearts nos pone en la piel de una mujer que por un problema personal cae en una especie de letargo y depresión con el corazón completamente roto. Esta es la razón por la que es elegida como heroína para recuperar la armonía de un mundo mágico, algo que a su vez le ayudará a recuperar su propia armonía en el mundo real.
El juego es una arcade musical (pero que mete otros géneros distintos en él) y ronda una hora de duración repartido en 23 niveles (cada uno de 1-2 minutos, dependiendo de las veces que nos toque repetir las diferentes secciones de cada nivel).
Es un juego fácil de pasar y no hay picos de dificultad excesivos, pero el reto puro y duro está en obtener una puntuación alta y a su vez las medallas de cada nivel (Bronce, Plata y Oro), siendo la medalla de Oro una tarea titánica que te obliga a la casi perfección.
Los primeros niveles son simples y sencillos para hacerse a las mecánicas del juego. Moverse de lado a lado en busca de los corazones que nos dan puntos y esquivar los diferentes peligros que nos vayan apareciendo.
Además el juego cuenta con la mecánica de comandos de reacción, los cuales para hacerlos perfectos deberemos estar atentos al ritmo de la música.
La OST es uno de los grandes baluartes del título, con un estilo electro pop que le encaja como anillo al dedo y que combina a la perfección con la jugabilidad de cada nivel.
Por si te atascas demasiado en un trozo de cada nivel y mueres en repentinas ocasiones, el juego te da la opción de poder saltártelo aunque, como he dicho antes, no es un juego díficil y no se encuentran picos de dificultad como para necesitar esta opción, pero se agradece tenerla de comodín.
Sayonara no cuenta con un abanico extenso de mecánicas, pero si que consigue sorprender al jugador metiendo cositas nuevas poco a poco como por ejemplo fases en moto.
Las transiciones entre las fases de cada nivel son simplemente cojonudas.
Cuando mueres (bien por daño de enemigos o bien por caerte al vacío) el respawn es automático, haciendo que el ritmo de cada nivel no decaiga en ningún momento.
A lo largo de los 23 niveles nos encontraremos con 5 enemigos con los que en algunos momentos mantendremos enfrentamientos como si de bosses se tratase.
Es un juego corto, si, pero siempre va a más y tiene esas fases tan chulas que nunca vas a querer jugarlas una única vez.
Una vez terminado el juego se desbloquea el modo Album Arcade que básicamente es jugar a todos los niveles del tirón, sin pausa entre ambos, algo que siendo un juego de una horita de duración mola tener.
También hay otro modo extra que se desbloquea al conseguir las medallas de oro en los 23 niveles, pero desconozco de que se trata.
Valoración final: 8/10
Sayonara Wild Hearts es un indie fresco y divertido, con un apartado artístico genial y con una OST maravillosa. Es un juego muy corto y para "los de siempre" va a ser una razón de peso para pasar de él, pero sus puntos fuertes hace que valga esos 12€ actuales y estoy seguro de que aquellos que lo jueguen no se van a quedar en un solo run.
Si os apetece jugar a algo bonito, rápido y original, con colores de neón y con música electro pop, Sayonara Wild Hearts es vuestro juego.