¡Alohaaaaaa!
Hoy os traigo un análisis completo de Spirit of the Samurai, un juego indie que combina plataformas, acción, y un arte en 2.5D al estilo stop motion. Este título, disponible en Steam, busca transportarnos al Japón feudal con una historia cargada de mitología y duelos de Katanas que recuerdan lejanamente a los tan continuamente replicados Dark Souls. A continuación, os desarrollo mi experiencia con este juego en sus puntos más importantes.
Spirit of the Samurai nos introduce en un Japón feudal devastado por el caos y las fuerzas oscuras del inframundo. Encarnamos a un samurái que debe proteger su aldea de hordas de demonios y desentrañar un misterio que amenaza con destruir el equilibrio entre los vivos y los muertos. A lo largo de la aventura, nos acompañan un espíritu guardián y un pequeño gato llamado Chisai, cada uno con sus propias habilidades y formas de interactuar con el entorno.
La narrativa y el mundo por el que nos movemos son el punto fuerte de este título, que entra más por la vista que por el mando. Combina elementos mitológicos y momentos de introspección que añaden profundidad al viaje. Aunque no se trate de "el juego que cambiará tu forma de ver el mundo", la forma en que se desarrolla a través de cinemáticas y diálogos es inmersiva y respeta la cultura japonesa.
El efecto stop motion se disfruta más en movimiento tanto las cinemáticas como el desarrollo del juego
La jugabilidad de Spirit of the Samurai se divide entre exploración, combate y resolución de puzles sencillos:
El sistema de combate mezcla ataques rápidos, bloqueos (parry) y habilidades especiales que, de haber contado con un mejor control, habrían hecho cada enfrentamiento desafiante y emocionante. Como he mencionado anteriormente, intenta replicar el estilo de Dark Souls para los combates. Digo intenta porque no es idéntico y porque no alcanza la precisión que debería. Si bien estos pueden no ser completamente sencillos, la mayoría de ellos se resuelven manteniendo la palanca de ataque en la dirección del enemigo constantemente. El mayor desafío viene por combates cerca de desfiladeros o zonas que llevan a una muerte instantánea.
Quizá por ser japonés me recuerda todo esto de los santuarios a Nioh.
El control del samurái es bastante impreciso, teniendo que lidiar con esta carencia en bastante zonas de plataformeo en las que la cámara (casi estática) tampoco acompaña. En más de una ocasión te tocará saltar a ciegas confiando en que esa es la dirección correcta, desenlazando en una muerte instantánea o en superar ese obstáculo.
Esta es una de esas muertes injustas, donde saltas donde debes, caes donde debes, pero el juego falla e interpreta que has caído a los pinchos (Mi personaje ni se ve porque debería estar en la zona segura después de saltar). Esto me recuerda a Blasphemous, que pecaba del mismo problema de imprecisión en su primer título al ser lanzado.
Por otro lado, uno de los aspectos más destacados es la posibilidad de alternar entre los tres personajes principales: el samurái, el espíritu guardián y el gato. Cada uno tiene un rol único: el samurái es el guerrero, el espíritu puede acceder a zonas inaccesibles para los mortales y manipular elementos, mientras que el gato es ideal para infiltrarse en áreas pequeñas y evitar enemigos.
Por último, en cuanto a enemigos y su variedad, contamos desde soldados poseídos hasta criaturas mitológicas, cada uno con patrones de ataque propios pero predecibles. Esto, combinado con el diseño de niveles y los puzles ambientales sencillos, provoca que este aspecto sea el más cojo del juego.
Visualmente, Spirit of the Samurai presenta una propuesta bastante particular. El uso de gráficos en 2.5D logra capturar la esencia de Japón feudal con paisajes pintorescos, templos ancestrales y escenarios cargados de detalles. Las animaciones son fluidas y cuidadas al detalle, especialmente durante las escenas de combate y las cinemáticas.
La iluminación es otro punto a destacar. Desde la tenue luz de las linternas hasta los reflejos en charcos de agua o el brillo sobrenatural de los espíritus, todo contribuye a crear una atmósfera envolvente que te atrapa desde el primer momento.
A pesar de todo esto y teniendo en cuenta que el apartado artístico es el punto fuerte he experimentado fuertes caídas de frames y de rendimiento en algunas zonas que han manchado bastante la experiencia. Si bien no ha sido así durante la mayor parte del juego, sí que es importante tenerlo en cuenta.
La banda sonora de Spirit of the Samurai utiliza instrumentos tradicionales japoneses, para sumergirnos aún más en su mundo. Cada tema acompaña perfectamente a las diferentes situaciones del juego, desde momentos de calma hasta enfrentamientos intensos o situaciones oscuras y de cierto terror. Los efectos de sonido, como el choque de espadas y los gruñidos de los demonios, están a la altura y realzan la experiencia.
Por otra parte, he de decir que el doblaje me parece extraño y poco acertado. Solo están disponibles las voces en inglés, pero no se trata de un doblaje a la lengua de Shakespeare al uso, sino que le dan un tono como si estuvieran imitando el acento japonés en inglés. Un equivalente en nuestra lengua sería escuchar en un doblaje asiático a un personaje decir "hola quelido amigo, yo sel pelsonaje asiático". Un tanto raro optar por esto en vez de hacerlo al inglés o al japonés directamente.
A destacar
Estilo artístico
La propuesta de este título apostando por el 2'5D y un estilo stop motion lo convierten en una obra que llama la atención a primera vista. Los paisajes se ven llamativos, puedes percibir un mundo interesante cada animación y los detalles y mimo usados en esta obra te atrapan de principio a fin.
Conclusión: lo bueno y lo malo
Lo bueno:
- Una narrativa que respeta y explora la mitología japonesa.
- Jugabilidad variada gracias a los tres personajes jugables.
- Apartado visual y sonoro de alta calidad.
- Una apuesta bastante particular que se sale de lo convencional.
Lo malo:
- Puede resultar corto para quienes busquen una experiencia más extensa (10-12 horas de duración promedio).
- La dificultad no está bien balanceada en algunos puntos, con picos inesperados.
- Un control muy impreciso que resalta como negativo por la cantidad de plataformeo presente.
En conclusión
Spirit of the Samurai es un juego que brilla en lo que le distingue, pero que presenta fallos graves en su jugabilidad. Aunque no sea perfecto, ofrece una experiencia cautivadora y entretenida que todo fan de las películas en stop motion y la cultura japonesa debería probar. Con algo más de pulido en su dificultad y una posible mejora en el control, este título podría alcanzar el estatus de joya oculta en su género.
Valoración:
