Civilization VI: Japón

Hōjō Tokimune, nacido en 1251, fue el octavo shikken (gobernante de facto o regente del sogún) de Japón. Se le recuerda principalmente por guiar a las tropas japonesas hacia la victoria en su lucha contra la invasión del imperio mongol, por difundir el budismo zen por todo el país y por promover el estilo de vida del bushidō.

Tokimune pasó a la historia por ser un gobernador implacable. En 1274, tras un primer intento de invadir Japón que resultó en un estrepitoso fracaso, el Imperio mongol envió a cinco emisarios a reunirse con Tokimune. Los emisarios se negaron a marcharse sin que el shikken los recibiese, y la respuesta de Tokimune fue ordenar que los decapitasen. Los mongoles enviaron cinco emisarios más, a los que Tokimune también ordenó decapitar. Esto provocó una nueva invasión en 1281, que volvió a fracasar, en esa ocasión debido a un tifón imprevisto. Al mantenerse la amenaza del Imperio mongol sobre Japón durante años, la clase de guerreros samurái se impuso como una fuerza formidable, dirigiendo todas las labores de defensa del país y cimentando su legado como una de las clases de guerreros más duras que el mundo jamás haya conocido.

Pero Tokimune fue mucho más que un gran líder militar: también fue el impulsor del budismo zen, llevando a Japón a famosos monjes zen chinos y creando templos en todo el país. Este culto se propagó entre la clase samurái hasta mucho después del fallecimiento de Tokimune, debido en parte a la firme apuesta del dirigente por el zen. Tokimune murió con tan solo 33 años, pero el sello de su liderazgo quedó grabado durante siglos en el Japón feudal.

Unidad exclusiva: Samurái
Los samuráis, o clase bushi, existieron durante casi un milenio en Japón. El bushidō ("el camino del guerrero"), un conjunto de reglas codificadas y también un estilo de vida, fue adoptado por muchos clanes de la nobleza japonesa. La clase samurái no se abolió oficialmente en Japón hasta 1868, y aún hoy sigue siendo uno de los elementos culturales que mejor identifican al país.

Edificio exclusivo: Fábrica de dispositivos electrónicos
Con la invención de la electrónica de consumo a finales del siglo XX, Japón se convirtió rápidamente en la mayor potencia electrónica del planeta. Sony construyó la primera fábrica de dispositivos electrónicos en 1946, y desde entonces las innovaciones japonesas han mantenido muy alta la rentabilidad del país dentro de lo que posiblemente sea el sector de consumo más competitivo jamás creado por la humanidad.