Si mezclas el DDR con mapeados aleatorios y muerte permanente, el resultado es un dungeon crawler hiperadictivo que lleva un año cosechando muy buenas críticas en ferias varias.
La diferencia con un roguelike tradicional es que en Crypt of the NecroDancer cada turno está limitado por el ritmo de la música y que las habilidades funcionan con combos de teclas, botones del pad o... direcciones de una alfombra de DDR.
La banda sonora corre a cargo de Danny Baranowsky, el mismo de Super Meat Boy o The Binding of Isaac, pero, si no eres muy fan de la música electrónica, se puede elegir cualquier MP3 para que los bichos dancen a su ritmo.
Crypt of the NecroDancer ya está disponible en Early Access de Steam por 14,99 euros para Windows, Mac OS X y Linux.
Si queréis verlo en acción, se está jugando un torneo llamado NecroThon con 13 000 dólares en premio y varios streams en Twitch.