En Civilization VI, casa decisión que tomes afectará al mundo, ya sea dónde desplegar tus ciudades o cómo manejar las distintas agendas de la política global, hoy vamos a tratar lo segundo, en concreto la Diplomacia.
La Diplomacía en Civilization VI tiene más capas y evoluciones que nunca antes, los jugadores necesitarán desentrañar cada una de las capas para conseguir grandes cosas en el panorama político. La diplomacia no necesita ser un asunto transparente gracias al nuevo sistema de "chismorreo".
Pero hay que trabajárselo.
Todas esas notificaciones que aparecían a la derecha en el Civilization V ahora se consiguen a través de chismorreos, cosas como las guerras que están teniendo lugar y las religiones que se han fundado son fáciles de averiguar pero a medida que progreses en la partida y se desbloqueen los espías se puede conseguir información más detalla, cosas como: ejércitos siendo creados, civilizaciones cerca de conseguir la victoria, la actividad de otros espías, atracciones turísticas que se están construyendo y muchas más cosas. Es un sistema muy divertido que encaja a la perfección con el mantra de Civilization VI:;cuanto más activo eres en el mundo, mejor serás en el juego.
Con una diferente combinación de líderes, y sus respectivas agendas, en cada partida que juegues tendrás nuevas interacciones. En una de las partidas que usamos para enseñar el juego, a pesar de ser un mapa pequeño estaban sucediendo muchas cosas: Cleopatra vió a alguien que tenía un ejército pequeño y los denunció por ser débiles, eso podría causar una guerra, pero dado que Cleopatra tenía como vecino a Teddy Roosevelt (y su agenda es mantener la paz en su continente) ambos poderes se veían, habitualmente, el uno contra el otro. Ahora añade el doble o triple de líderes, dales agendas aleatorias además de la históricas y puedes imaginar como se complicarían las cosas. Cuando consideran mapas más grandes, con más civilizaciones y ciudades estado... las cosas se van a poner interesantes.
La guerra juega un papel importante en la diplomacia, ofreciendo parámetros interesantes con los que los jugadores tendrán que lidiar. Lo primero es que ya no hay penalización por belicosidad en la Era Antigua, la penalización comienza a partir del Renacimiento pero ahí es cuando el sistema "Casus Belli" entra en juego.
Hay seis razones por las que declarar una guerra con Casus Belli, si tienes una la penalización se reduce drásticamente, algunas razones incluso la reducen a cero, como la opción "Reconquista" que dará la oportunidad a las civilizaciones de recuperar las ciudades perdidas. Por supuesto todo esto se ve afectado por el nivel de dificultad. Tras descubrir una nueva civilización habrá una primera impresión, un factor modificador de la diplomacia entre ambas civilizaciones y que permanece en juegos durante los primeros 12 turnos, más o menos, a partir de conocer a la nueva civi. Adicionalmente la dificultad afecta a las agendas de los líderes: compararan tus progresos en un área de la partida con las de otras civilizaciones, así que si eres el líderes en tecnologías, un líder con agenda de tecnófilo querrá ser amigo tuyo, pero si vas por detrás serán hostiles, y dado que es más complicado superar a la IA en dificultades superiores comprobarás que satisfacer sus agendas es harto complicado.
Pero para satisfacer dichas agendas, deberás conocerlas, lo que nos lleva a la visibilidad diplomática y su importancia en Civilizatgion VI. La información es poder, Ed Beach nos da un consejo: "Siempre envio un delegado diplomático a todas las civilizaciones para ser más visible. Cuesta un poco de oro pero merece la pena", o puedes hacer como Francia y enviar espías que te informen.
Otro consejo es intentar jugar cada líder como lo harían ellos históricamente. La Reina Victoria de Inglaterra querrá tener una ciudad en cada continente, está en su agenda.
