Leyendas urbanas, vol. 1: Tails Dolls

No he jugado a SM64 así que algunos nombres pueden estar cambiados. No es una traducción literal.

De pequeño me encantaba Super Mario 64. Recuerdo que en casa de mi tía jugaba constantemente. Bueno, un día estaba viendo un video in-game en youtube cuando de la nada apareció un anuncio. Me sorprendió y estaba a punto de cerrar la ventana, hasta que me di cuenta que era de una web que anunciaba un cartucho de Super Mario 64 en perfecto estado. Incluso había una fotografía. Normalmente no me fío de estas cosas, pero el sentimiento de nostalgia se apoderó de mí y lo compré.

Todo en el anuncio resultaba extraño. Por lo visto el dueño del juego quería que el comprador le enviase un sobre con 10$ a una dirección que figuraba en el anuncio, no quería usar PayPal ni nada por el estilo. Lo que lo hacía todavía más extraño fue que cuando intenté acceder a la web (escribí la URL, no hice C&P) después de… tener problemas con el juego, la web no aparecía por ningún sitio.

Unos días después de mandar los 10$ me llegó un paquete que contenía el juego. Lo primero que noté cuando abrí la caja fue que la “pegatina oficial” con Mario volando por el aire fue arrancada o algo así. En su lugar había un trozo de cinta adhesiva con la palabra “Mario” escrita de mala manera con rotulador permanente. Me sentí un poco timado, pero si el juego funcionaba no me importaría.

Saque mi Nintendo 64 y metí el cartucho. La pantalla se encendió con la típica cara de Mario que podías estirar y retorcer a placer. Recordé como me reía de pequeño con los resultados y decidí probar de nuevo. Moví el cursor sobre la oreja de Mario y le di forma élfica. Iba a hacer lo mismo con la otra oreja, pero la TV empezó a producir ruido estático de repente. Toda la cabeza de Mario comenzó a deformarse y retorcerse de maneras que nunca creí posibles. Sonidos aleatorios del juego empezaron a sonar con la imagen estática. Mientras todo esto ocurría pude oír una voz débil susurrando en japonés. La voz estaba balbuceando y sollozando.

Reinicié el juego al instante. No me metí con la cabeza de Mario esta vez. Simplemente comencé una nueva partida.

Cuando seleccioné la ranura para guardar el juego se saltó el monologo inicial de Peach y el patio de fuera. Mario estaba situado dentro del castillo. Espeluznante, incluso Bowser no dijo nada. Traté de ignorarlo y jugué de todos modos. Sin embargo también me di cuenta de que no había música. Solo un silencio sepulcral. Incluso no había Toads con los que fuese posible hablar. La única puerta por la que podía entrar era el Campo de Bob-omb. Las otras puertas no respondían a las órdenes de mis botones.

El cuadro que llevaba al Cambo de Bob-omb no era la imagen usual. Solo era un lienzo en blanco. Todavía trataba de convencerme de que era solo un pequeño fallo que no afectaría al juego. Una vez que entre al cuadro, la imagen cambió de repente de un lienzo en blanco a la imagen de la Tierra Letal de Lava. Ya sabes, esa imagen ligeramente inquietante de una llama con una sonrisa diabólica. Si, fue en ese momento cuando empezó a ser sospechoso.

Apareció el menú de selección de misión, y se presentó otro detalle extraño. En lugar de “Big Bob-omb en la cima”, la misión se llamaba “REGRESA”. No tengo ni idea de qué me hizo pulsar A, pero lo hice.

El nivel parecía normal. Todo era tal como recordaba. Pensé que por fin podría disfrutar mi juego favorito de la infancia. Pero entonces le vi. Luigi. Fui totalmente sorprendido. El nunca estuvo en este juego. Su modelado no era un cambio de colores. Parecía completamente original. Luigi simplemente estuvo ahí quieto hasta que intente acercarme. Empezó a correr a una velocidad increíble. Lo seguí a través del nivel. Mientras lo perseguía seguían ocurriendo cosas extrañas. Cada vez que cogía una moneda los enemigos y la música se volvían más lentos, y el escenario se volvía más oscuro y deforme. Continuó yendo a peor hasta que cogí la quinta moneda. Entonces la música paró. Los enemigos cayeron al suelo como si estuviesen muertos. Estaba realmente sorprendido, pero seguí persiguiendo a Luigi.

Subí por la colina. Ninguna bola de cañón rodaba cuesta abajo tratando de golpearme. No me sorprendió mucho. Luigi siempre estaba fuera de mi alcance corriese lo que corriese. Una vez que llegué a la cima, vi otra cosa fuera de lugar. Una pequeña cabaña era todo lo que se podía ver allí. Luigi no aparecía por ningún lado. La cabaña parecía demasiado vieja para un juego de Mario. Era vieja, plana y estaba dañada. Ignorando mis temores, hice a Mario entrar a la cabaña.

Tan pronto como se cerró la puerta una grotesca imagen de Luigi ahorcado apareció de la nada con un sonido muy tenebroso. Sonaba como un violín arañado acompañado por un piano aporreado fuertemente. Mario cayó sobre sus rodillas y lloró durante 5 minutos, entonces la pantalla se difuminó.

Volví al castillo. Mario simplemente salió despedido del cuadro. La imagen del cuadro cambió del Campo Letal de Lava a un retrato de Luigi ahorcándose. La sala era diferente esta vez. Era un pequeño pasillo. Había Toads sin expresión y ropas blancas alienados a los lados del pasillo. Había otro cuadro al otro lado que me asustó completa y absolutamente. Era una fotografía de mi familia. No era una foto de la época en que Super Mario 64 fue lanzado. Era una foto muy, muy reciente. Recuerdo que posé para la foto la semana pasada.

Pulse el botón on/off de la Nintendo 64. No iba a jugar más a esto ni loco. Sin embargo, cuando pulse el botón el juego todavía funcionaba. Lo volví a pulsar lo más profundo posible, pero no dio resultado. Desconecte la consola y saqué el cartucho, pero la pantalla seguía. Incluso podía seguir controlando a Mario. No podía dejarlo así para siempre…así que seguí jugando. Fui al cuadro de mi familia y salté en él. Solo una misión estaba disponible, por supuesto. Esta vez decía “Corre, no andes”. Seleccioné la misión.

El nivel comenzó en un pasillo inundado con plataformas flotando en el agua. Mario aterrizó en una de ellas y la cámara giró para mostrar lo que había detrás. Un silencioso agujero negro se acercaba lentamente a Mario. No se parecía a nada. Ni si quiera parecía acabado gráficamente. Solo un gigante bloque negro. Empecé a saltar de plataforma en plataforma. Sin ninguna meta a la que llegar seguí corriendo. La oscuridad ganaba velocidad lenta pero segura. Esto siguió durante lo que me parecieron horas. Dudé seriamente si habría final. Mario simplemente iba en círculos. Finalmente, el agujero negro alcanzó a Mario y lo envolvió en oscuridad. No gritó ni se resistió. Simplemente se consumió.

Mario calló del cuadró en el castillo. Perdí una de mis 3 vidas. La sala era diferente ahora. Algunos de los Toads habían desaparecido, y el cuadro parecía diferente. Mi familia y yo seguíamos en la misma posición, pero nuestros cuerpos estaban parcialmente descompuestos. Parecía demasiado real para estar photoshopeado. Parecía como si alguien hubiese cogido nuestros cadáveres y los hubiese colocado en posición.

Salté en el cuadro de nuevo. Mario estaba en una habitación pequeña. Solo había una misión disponible, llamada “Estoy justo aquí”. Seleccioné la misión y me prepare para lo peor. Mario aterrizó en una habitación pequeña y oscura. No había ninguna salida. La sala estaba vacía excepto por un Piana en la esquina. Supe lo que significaba. Estaba atrapado allí con el Piano Loco. Me acerqué a él y empezó a perseguirme. No había modo de dañarlo, así que no tuve más elección que dejar a Mario recibir daño.

Cuando perdió toda su vida, no apareció la típica animación de muerte. Mario fue descuartizado por el Piana. Calló y su sangre y sus vísceras se esparcieron por el suelo, y la cámara se acercó para ver detalladamente su cadáver. Una versión distorsionada la de música de fondo de la Cacería del Gran Boo sonaba mientras la pantalla cambiaba lentamente de la secuencia in-game a un sketch fotorealista del cadáver de Mario. Era muy inquietante. Empecé a llorar al ver la imagen. Perdí otra vida.

La foto de mi familia se mostró de nuevo. Estábamos más descompuestos que antes. La cámara se acercó al cuadro. Fui recibido una vista del castillo de Peach desde el exterior. El castillo se desmoronaba. Los campos estaban en llamas. El cielo era negro. La risa de Bowser sonaba en un loop mientras de fondo se oía a unos niños cantando “No pudiste salvarla”. Esto continuó durante un buen rato hasta que la cara de Peach acompañada por un ruido extremadamente desgarrador interrumpió el loop. La boca de Peach estaba abierta como si estuviese girtando, y sus ojos estaban vacíos.

De repente estaba de vuelta en el pasillo y Mario volvió a salir de uno de los cuadros. Ahora todos los Toads habían desaparecido, y mi familia y yo nos veíamos muy repulsivos. Los gusanos se retorcían a través de los agujeros en nuestra carne. Nuestras vísceras colgaban de nuestros cuerpos. El ojo de mi padre colgaba de su cara. Era demasiado para mí, pero algo me empujó a seguir. Salté dentro del cuadro, con solo una vida restante.

Esta vez no había nombre para la misión. Solo un espacio en blanco donde el título debería ir. Seleccioné la misión y Mario aterrizó en una isla muy pequeña en mitad del océano. Solo había una señal que decía “BUCEA”. Hice tal como decía y entre en el agua.

El océano estaba oscuro y vacío. No había peces. Ni siquiera podía ver algo más allá de Mario. Descendí. Seguí descendiendo durante un tiempo, pero Mario nunca se quedó sin respiración. Buceé durante 10 minutos hasta que decidí ascender. Justo cuando giré a Mario apareció. Un gigante, un enorme gigante Unagi el Eel apareció de la nada y se tragó a Mario. Ocurrió tan rápido que no estaba seguro de lo que vi. La pantalla de Game Over no apareció. Todo lo que ocurrio fue un degradado.

La imagen de mi familia apareció de nuevo. Ahora éramos esqueletos. De nuevo, parecía muy real. No podía mover la cámara. Me quedé mirando la imagen. Apagué el juego y lo encendí de nuevo. Elegí mi partida, pero solo aparecía la imagen de mi familia. Lo intente 3 veces más antes de rendirme. Estaba desesperado por pararlo, pero algún tipo de fuerza evito que saliese corriendo. Decidí seleccionar la otra partida guardada que había. La cámara de nuevo mostraba la imagen de los esqueletos, pero esta vez estaban en una posición diferente. Como si fuesen una familia diferente.

En Marzo de 1996, casi dos semanas tras el lanzamiento de Pokémon Rojo y Verde 1.0, se registraron 104 muertes entre niños de 10 a 15 años.
Todas esas muertes fueron suicidios. Lo mayoría de los niños saltaron desde áticos de edificios, o se colgaron. No obstante, hubo casos estremecedores de víctimas que empezaron a cortarse sus extremidades, otros que saltaron a las vías del tren en marcha, incluso algunos que forzaron su brazo por la garganta, ahogándose así con su propio puño.

Se cuentan con los dedos de una mano los casos de niños que pudieron salvarse. Éstos mostraban comportamientos variopintos. A todos se les tenía que atar de brazos y pies para evitar que comenzasen a arrancarse los ojos de sus cuencas o desgarrarse la carne. Y todos gritaban mensajes en un extraño idioma irreconocible.

Dado que todos los casos de suicidio fueron de niños que recientemente adquirieron sus ediciones de Pokémon, decideiron probar suerte poniendoles una Game Boy ante sus narices. Al verla, se calmaban. Pero cuando la encendieron, los niños empezaron a chillar histéricamente y a morderse la lengua al escuchar el tema de inicio. No se pudo hacer nada.

Los pocos supervivientes murieron por tragar demasiada sangre.

Las autoridades confirmaron la sospecha que los cartuchos de los niños fueran la causa inicial de tal comportamiento. Pero, ¿y los otros miles de niños que compraron el juego? No hubo más casos tras esas primeras semanas.

El Detective Nagaraki Sataoba, al cargo del caso junto a su grupo, recogió todos los cartuchos de los fallecidos y los guardó como pruebas. Lo primero que hizo fue interrogar al creador de la franquicia, Satoshi Tajiri.

-Os aseguro que yo no me he involucrado en la programación del juego - respondió Tajiri, sorprendido por la información que le proporcionó Sataoba.
-Sí he puesto un elemento secreto, pero no tiene nada que ver. Sígame.

Los detectives conocieron allí a Takenori Oota, un programador principal. Éste les aseguró que era imposible que un juego pudiera ser causante de tantas muertes, y que probablemente se tratase de un caso de histeria colectiva. Lo que sí escuchó era un rumor que hablaba de un caso de unos niños que cayeron enfermos al escuchar la música de Pueblo Lavanda, pero que no era más que un rumor.

Los detectives decidieron probar los juegos. Continuaron la partida que los niños dejaron.

15 minutos de partida aproximadamente, 1 Pokémon en su inventario en todos los casos.

Era imposible que hubiesen escuchado la música de Pueblo Lavanda. no habían ni siquiera llegado a Pueblo Plateado.

No era la música, ni el título, ni el inicio de menú. Tenía que ser algo que sucediese al inicio de partida.

Investigando el organigrama de Game Freak, descubrieron que uno de los programadores del juego se suicidó poco antes de sacar al mercado el juego. Chiro Miura, 25 años.

Al parecer era un hombre cerrado, oscuro, que aportó unos detalles finales al juego.

Investigando el caso, descubrieron unos folios en que Chiro escribió estas frases con Tacker:
"ENCUENTRA EL ORÍGEN". "DA LA VUELTA YA". "VEN Y SÍGUEME".
Tenía que tener relación con el juego, aunque no tuviera sentido.

Había dos pistas. Un co-programador llamado Nishino. Fueron a interrogarlo, llevaba cerrado 1 mes entero en casa. No respondió a ninguna pregunta. Sólo dijo:
-Dejadme en paz! Yo no soy el orígen de todo esto...
Cogió una pistola de su escritorio y se disparó en la sien.

Fueron a buscar al otro. Sousuke Tamada. Al parecer Chiro le mandó una carta donde salían las frases que él mismo escribió antes de morir, y hablaba de un elemento revolucionario que había introducido en el juego.

La conversación comenzó fluída:
-Buenos días. Nos permite hacerle unas preguntas?
-Cómo no.
-Es usted un programador del juego?
-Efectivamente. Yo dí forma a las ideas de Satoshi Tajiri. Eso es todo.
-Así que se le da bien.
-Digamos que sí.
-Trabajabais en equipos, no?
Sousuke calló un momento. -Estáis en lo cierto... - dijo vacilante.
-Usted tenía un compañero, llamado...
-Chiro Miura.
El ambiente se puso tenso.
-Sabía de su comportamiento, entonces.
-No lo conocía bien, sólo nos encontramos unas 4 veces para intercambiar datos. Pero os puedo decir que era un tío cerrado y excéntrico, debía arrastrar algún trauma de la infancia.
Estaba siempre buscando la oportunidad para conseguir la gratitud de cualquiera. Creo...
-Qué? Qué cree?...
Sousuke se tomó un rato.
-Creo que era un hombre muy débil. Tenía ideas grandes, pero... ya sabéis, jeje.
-A qué vienen ésas risas?
-No era nadie especial. No se puede cambiar el mundo sólo con una idea. Has de ser alguien para recibir reconocimiento. Y creo que era consicente de ello.

Los detectives callaron, sin saber cómo dirigir la conversación. Al poco, reaccionaron:

-Qué parte tocó Chiro del juego?
-Nada... digo, nada especial. Unos pocos detalles iniciales casi irrelevantes.

Sousuke parecía que iba a decir algo más, pero se lo callaba. Escondía algo.

-Qué mas, señor Tamada? Usted sabe lo de las muertes de los niños, no? Y Chiro estaba metido en el ajo, no?
-Escribió parte del discurso del profesor Oak! Ya está!
-Más cosas! No se lo calle! Usted trabajó con él! Seguro que es responsable de las muertes.
-No podéis demostrarlo!
-QUÉ COJONES LE HIZO CHIRO AL JUEGO?!
-HIZO LO QUE LE DIJE QUE HICIERA.

Silencio absoluto.

-Cómo?
-Queréis saber de qué va esto? Mirad. Chiro era una mente brillante, pero era un inútil programando, y era un p**** payaso. Hacía lo que fuera para no pasar desapercibido. Si estaba en el proyecto era por su brillante idea. Y porque daba pena, claro. Le decías "Haz esto!" y lo hacía! Ni se lo pensaba! Cómo no iba a aprovecharme de un pelele como Chiro? Las ideas son mías. Él las impuso en el juego. Con su filosofía y mi influencia, conseguiríamos revelar un secreto que el mundo necesita descubrir!

Sousuke se acercó a la ventana. Los detectives sacaron sus armas.

-Aléjate de la ventana! Que no nos oyes? Aléjate! Último aviso!
-Al comenzar el juego, camináis hacia el norte de Pueblo Paleta, y cuando tocáis la hierba, viene Oak a deciros que es muy peligroso, no? Bien, nosotros lo cambiamos. Imaginad que os aventuráis solos...
-Qué quieres decir?
-Ibamos a colocar éste cambio a todos los cartuchos, pero un error de encargo sólo nos permitió poner el cambio a una primera tirada de juegos. Exactamente 151. Sólo han muerto 104, eso es lo que me extraña. Quizá han caminado y no se lo han encontrado aún...
-Aparta de la ventana! No nos hagas disparar!
-Dispararme? Ja! Sois aún más idiotas que Chiro! Que se dió cuenta de la que lió, y que podría iniciar una cadena de caos, dado que el mundo no parece preparado para ésta revolución, y mirad, se ha disparado! Queréis saber qué puso Chiro en el juego? Iniciad nueva partida. Descubridlo por vosotros. Probad suerte, y quizá descubrís el secreto...

En un momento de flaqueza, Sousuke reaccionó y desarmó a uno de los detectives. Le cogió su pistola. Los detectives estaban atónitos por lo que Sousuke les contó.
Sonó un disparo. Y otro. Y otro. Hasta 15 disparos. Parecía increíble, pero los detectives no se movieron, encontrándose con la muerte. Lo que Sousuke no sabía es que Sataoba aún estaba vivo, y llevaba un micrófono oculto en su camisa. Todo quedó grabado.
Tras los disparos, se podía escuchar:
<>
Un último disparo sonó. Los refuerzos entraron en el piso y presenciaron una situación Dantesca: 4 hombres muertos y uno en estado grave.
Sataoba se recuperó, y decidió cerrar el caso, pues no recordaba el secreto.

Año 2001. 15 de Marzo. Sataoba llevaba ya 5 meses retirado; el trabajo pudo con él. Justo ése día se celebraba con gran atención mediática el 5º Aniversario de Pokémon y el gran éxito comercial que supuso. Sataoba volvió a acordarse de las famosas 104 muertes de las que ya nadie parecía recordarse.
Se acordó de sus compañeros muertos. De Nishino, que se mató ante él. De Chiro y sus mensajes póstumos. Incluso Tamada, el cerebro de tal brutalidad, se suicidó.
-Es hora de que resuelva este caso yo mismo - se dijo.

Estaba retirado, pero aún tenía acceso a los archivos de la Policía. Retiró las cartas que una mujer dió a la autoridad al enterarse del caso. Sería la madre de Chiro? O la de Sousuke? Aunque eso no importaba.
Cerró el archivo. A su lado, vio otro que ponía "Prueba #2104A". Lo abrió. Era uno de los cartuchos de Pokémon Rojo de la tirada maldita. Habían 150 más, ya dispersos. Y uno de ellos estaba delante de él. Su corazón iba a mil. Retiró una de las Game Boy que se usaron en los experimentos con los niños hace ya 5 años.

Encendió la Game Boy. La secuencia de Pokémon Rojo estaba sonando. Se puso los cascos. Estaba temblando.
Empezó una partida nueva. Se puso nombre e inició su aventura. Habló con su madre, y se dirigió a la ruta norte.
Por sus cascos escuchaba un murmullo: <>
A cada paso que daba, se acercaba más a la hierba. Y con ello, se acercaba más a que el Profesor Oak lo detuviese. O no. Quizá se encontraría con lo que Chiro puso en el juego.

Dio un paso. Oak no vino. Sataoba estaba paralizado.

La pantalla se desvaneció a negro. No se podía creer lo que veía.

"Un MEW salvaje ha aparecido!"

Sataoba estaba exactamente en la misma situación que 104 niños experimentaron. El Mew salvaje habló:

"SOY EL ORÍGEN DE TODO LO EXISTENTE. TODO LO QUE VES A TU ALREDEDOR DE TU MUNDO ES PRODUCTO DE MI CREACIÓN."

Sataoba empezó a apuntar lo que dijo. Hasta que no pudo más. Cogió su vieja pistola y se disparó a través de la boca, directo al cerebro. Al enterarse, las autoridades recogieron el cartucho y la Game Boy. En su libreta volvían a aparecer las famosas frases, las mismas que Chiro escribió. <>, <>, <>.

El cuerpo de Sataoba, junto con los 104 cartuchos que retenían, fueron incinerados. Se decidió no cerrar, sino eliminar el caso. No se podían tolerar más muertes.

Al año siguiente, los Eventos Pokémon celebrados por todo el mundo distribuyeron Mew por cable link a todos los jugadores que lo deseasen. Tajiri se hace el sueco y nunca ha alegado que haya relación entre Mew y los suicidios. Su secreto (ver parte 1) salió a la luz:

-Mi plan era incluir a Mew como Pokémon especial sólo conseguible por Eventos Pokémon. En el guión del juego, Mew debía aparecer al inicio de todo, como un deseo de buena suerte (no era consciente del terrible cambio que Chiro y Sousuke le dieron a la idea), antes que viniera Oak a buscarte (justo como ocurre en el primer episodio del anime, donde Ash ve a Ho-Oh.) Al final lo dejamos estar. Es una lástima, pero no hay ningún cartucho donde se pueda presenciar esto.

Satoshi está equivocado.

Sólo se han incinerado 104 de 151 cartuchos. Los que la policía confiscó.

Eso quiere decir que AÚN RONDAN POR EL MUNDO 47 UNIDADES DE ESA EDICIÓN.

Si os compraís algún día un cartucho original japonés de Pokémon Rojo o Verde, ya podéis cruzar los dedos. Rezad por que no sea uno de los 47 restantes, que pueden estar en cualquier lado. Probablemente no podais con el terrible secreto que Mew oculta y la única solución a tal tormento sea pasar a mejor vida.