El viernes se pone a la venta Little King's Story, este gran juego de estrategia de Cing para Wii. Mucha gente en los foros ha empezado a adquirilo y probarlo, y lo ponen por las nubes. Nubes que se añaden a las espectaculares notas que se está llevando en todos los medios, empezando pro ese 9 en Edge.
Alguna impresión sacadas de otros foros como eol:
<<Por desgracia, el camino fácil para triunfar en los videojuegos es tomar una franquicia que ya posee un nombre y un respeto, encajonarla bien en un género concreto y venderla y revenderla con mínimas vueltas de tuerca y algún aditivo poco relevante. Olvídate, porque esto es todo lo contrario. Marvelous cogió a un grupo de talentos dispersos y les juntó para dar rienda suelta a su imaginación, sin exigencias, miedos o prisas. Y además puso a los programadores de Cing y de Townfactory a su disposición. El resultado estaba claro: algo muy, muy original, ¿pero de calidad?
Little King's Story es una mezcla de todo: de género, de elementos, de apartados, de conceptos, de historias y relatos... que por algún motivo mágico, quizá un golpe de cetro, encaja a la perfección para enganchar en larguísimas jornadas de vicio. El jugador toma el papel de un rey, Corobo, que tiene la misión de sacar su reino adelante (Arbok en castellano, ya no se llama Alpoko) y de expandirse por el mapa derrotando a siete reyes. Pero a la vez comanda en persona todas las misiones y acciones ¿Es un juego de estrategia o una aventura? Lo es todo y sin forzar. Es increíble cómo han logrado combinarlos en las proporciones y momentos exactos para que los saltos de uno a otro ni se noten ni sean un inconveniente. Cada misión es una aventura en sí con la que sacar un poco de dinero para evolucionar la civilización y además ampliará un poco la frontera. ¡Expansión, objetivo último de todo imperio!
Hay que felicitar al equipo por la estructuración del juego. Descansa en un sencillísimo sistema de planificación dividido en dos: desarrollo del reino, que sólo requiere de dinero; y misiones, que sólo requieren ir donde toque y cumplir. Se activan desde el mismo trono al interactuar con Hauser, el ministro cervantino, y quedan ordenadas en un menú navegable por pestañas. Nadie se va a perder y nadie va a echar nada en falta. Para mayor soltura, el humor también impregna esta sección porque las misiones no caen del cielo, sino del buzón de sugerencias. Cualquier vecino que vea un fantasma, monstruo o bicho por los alrededores correrá a informar a su majestad por carta. Corobo la leerá y decidirá si quiere hacerla o no. En ese caso, quedará activada por unos días. Y no os preocupéis por los paseos hasta los puntos de conflicto y la rigidez del guardado (sólo desde el trono) porque el desarrollo siempre trae soluciones.
El nuevo dilema que puede plantearse es ¿será lineal o abierto? Y una vez más, las dos respuestas son válidas. Al principio el juego será muy lineal, hasta que Arbok tenga un poco de sustancia. A partir de la primera evolución, el abanico se abre con numerosas misiones por cumplir a la vez que harán que el reino crezca para un lado o para otro. No es mucha libertad, pero es suficiente como para obligar a pensar si da más miedo un caballero oscuro, un tronco vudú o una invasión OVNI. Eso sí, la linealidad continúa, porque la historia principal irá avanzando reino a reino. También es mecánica la edificación, porque yo jamás pondría apartamentos de lujo a la orilla del río. Como jugador, eliges qué construyes antes y qué después, pero la ubicación ya está decida de antemano, así que, al final, todos tendremos el mismo reino. Una vez más, perfecta compensación entre estrategia y aventura.
Estimulando los sentidos
También ha quedado de fábula el estilo artístico escogido para representar esta gran obra. No sé ni por dónde empezar: los diseños de los edificios y sus detallitos, los aldeanos y sus trajes poco profesionales, los enemigos y sus animaciones, los ministros y sus tonterías, los paisajes y el paso del tiempo, los árboles con sus hojas de corazón, los equipos y sus carreritas, los motivos de los reinos y las perversiones de sus reyes... Es uno de los juegos más pastelones que pueden existir, pero qué mejor que ésto para contar un cuento de niños y títeres. Pequeños fragmentos de vídeo, que imitan dibujos animados a mano, se intercalan para contar los grandes pasos de la narración.
Personajes diminutos hacen su vida en este universo de Pin y Pon en el que hasta los más machotes dejarán sus complejos para jugar a los muñecos. En Arbok, todo el mundo tiene algo que hacer, aunque sea tomar el sol sobre una manta si no hay trabajo. No faltarán celebraciones y festejos, fans, quejas y pesados de turno. En la iglesia, un cura perturbado esperará pacientemente a que Corobo dé permiso de casamiento a los enamorados, ¡y aquí siempre es primavera! Cuando cae la noche, candiles de fuego, amarillo o morado, alternan la iluminación y llenan de paz un mundo muy vivo. Si ya teníamos aventura y estrategia en las misiones, la paz del reino es una dosis muy suave de simulación social a la Animal Crossing. Además, el equipo de noticias y cotilleos estará todo el día al pie del cañón para avisar de las últimas novedades mediante su banner en pantalla ¿Alguien sigue pensando que éste juego no tiene algo que le guste?
Pero sin ninguna duda el apartado más soberbio de Little King's Story es la banda sonora. El equipo quería que todo el mundo reconociese los temas y se animó a adaptar canciones clásicas como El Lago de Los Cisnes, El Cascanueces, La Novena Sinfonía o España Cañí. Creaciones propias acompañarán a estos arreglos. El Bolero de Ravel da el toque épico a esta gran aventura imperial y las gargantas de los minihabitantes el toque humano. Como en el juego de Nintendo, emitirán sonidos articulados semejantes a un lenguaje en el que se intercalan algunas palabras en inglés o francés. Pero el mensaje está en el texto, siempre en clave de humor. Subtítulos en castellano inundados de licencias y chistes sólo aptos para los españoles. Quizá rechine mucho, sobre todo a los más jóvenes, el abuso de 'chiquitadas', pero a medida que avanza el juego se van diluyendo. "En este país hay menos trabajo que en uno que yo me sé que empieza por E y acaba por A", me dijo un parado cuando me dirigía a las granjas.
Ningún miedo al control
Sin duda una de las decisiones que inclina la balanza hacia el lado de la aventura es el sistema de control. Muy a la Pikmin, sólo consiste en reclutar a los siervos, conducirlos detrás y enviarles a su tarea uno por uno hacia donde mire Corobo. Para facilitar la tarea, se ha incluido inteligentemente una línea de puntos que se muestra y se oculta con 'Z'; también persigue objetivos. Ayuda muchísimo en planos complicados y evita movimientos de cámara extra. Ha sido una solución útil pero que podría haberse solventado utilizando el puntero del Wiimote para mandar como en los New Play Control. Éste es el punto más débil del juego, puesto incluso después de estar acostumbrado se enviará a los vasallos en la dirección levemente errónea y se perderá tiempo por no apuntar bien. No podía ser todo perfecto, ¿no?
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Sin puntero, tampoco se podrán seleccionar grupos al vuelo como en los RTS, pero Cing ha potenciado el sistema de envío individual mediante la colocación de unidades. Por un lado en distintas formaciones, cada cuál útil en un momento determinado; y por el otro, en orden según su oficio. Se hace respectivamente pulsando arriba y abajo en la cruceta, así que el juego pide mucho movimiento de pulgar entre ésta y 'A'. La combinación requiere pericia para ser competitivo en las peleas, pero para eso han implantado una curva evolutiva tan fina. Que nadie se asuste porque funciona.
Y conocido el control, pasemos al ataque. Lo describiré en una frase: es como ser contestón con los padres. Hay que quejarse y quejarse hasta que ves que les sale humo por las orejas y sales corriendo. Lo dejas pasar un rato y después vuelves a la carga para que te den esos 39,90 que cuesta Little King's Story (o 29,95 en Gamestop). Aquí cada enemigo tiene uno o varios ataques que lanza cuando está bien caliente, es decir, cuando echa humo. Es el momento de salir por patas, porque no hay defensa que valga. Cuando se calma, se envía a la carrera todo el arsenal. Por supuesto, como juego de estrategia que lleva dentro, habrá que observar despacio y llevar el equipo más adecuado. No merece la pena enviar a "la muerte" a alguien sin obtener resultado a cambio.
Puede parecer simple o repetitivo, pero lo que falta por decir es que hay decenas o centenas (¿alguien los quiere contar?) de enemigos diferentes divididos entre los comunes, los jefecillos, los jefes y los jefazos (los reyes), y sus variedades de armas. Recordad la inmensa cantidad de misiones existente. Que todos compartan sistema de mosqueo no significa que compartan mecánica, así que prepárate para librar numerosas batallas distintas, pequeño rey, porque éstos reparten sin contemplaciones y tienes muy pocos diamantitos de vida. Y no confíes sólo en tus espadas y arcos, porque las sorpresas estás por llegar.
Conclusión
Que no le quepa a nadie ninguna duda de que estamos ante uno de los juegos del año por dedicación, calidad, talento y resultado. Que además ha quedado perfectamente pulido en todos sus apartados (a excepción del puntero, pero ha sido decisión suya), que ofrece una amplísima variedad de motivos para jugarlo y que es apto para todos, absolutamente todos los públicos, incluido para el compañero que ve mientras otro juega.
Para mucha gente, los títulos de estrategia son adictivos y pasan muchas horas jugando hasta exprimir su civilización. Otros se aburren por el lento desarrollo y prefieren lanzarse de forma directa a una aventura, acabando con todos los que se pongan delante. Y este Little King's Story va dando pequeñas dosis de lo mejor de ambos géneros en el orden exacto, con lo que resulta una aventura larga, compleja, variada, nada repetitiva y exigente con tu cerebro. Ese núcleo se recubre con una capa de genialidad artística, otra de humor, una más de estructura y se baña en una banda sonora inmejorable, y da como resultado un videojuego sensacional para cualquiera, que se puede jugar en largas sesiones o en pequeñas partidas. Imprescindible.>>
<<Hay un aspecto ambiguo de los reyes que los hace más fascinantes que los políticos o los campesinos: es la combinación de la responsabilidad junto a las posibilidades de indulgencia. La estética y el título de Little King's story son engañosõs (debería ser un HUGE King's Story), pero también conduce a un fascinante trade-off, un juego que comienza suavemente antes de revelar su alcance expansivo, trincheras de humor negro, y una irresistible alegría de vivir.
Tú controlas a un niño que es el nuevo rey de Alpolko, una pequeña región en el centro del mundo, y tiene la capacidad de controlar a sus campesinos. En un primer momento sólo dos le siguen, aunque este número aumentará considerablemente, y tu principal interacción es lanzarlos sobre las cosas. Lanza un soldado en un enemigo y él lo atacará, tira un agricultor en un agujero y lo excavará; lanza un minero en una roca y la partirá a pedazos. No es tan sencillo, porque cada tipo de personaje tratará de realizar cualquier tarea a la que los que arrojes (con distintos grados de éxito) - y el cambio del ejército sólo puede ser realizado en su reino, por lo que es raro llegar a los obstáculos con el equipo en perfecto equilibrio.
Así que no bastará con ver el toro desde la barrera, también necesitarás arremangarte y continuar con el trabajo en mano. Después de los primeros desafíos, Little King's Story se echa a rodar bruscamente, y sólo un astuto que consideró a sus enemigos y entornos evita que sus tropas caigan como moscas. Aunque existe el denominado levelling, y el (muy) extraño item que equipar y conseguir una mejora, los campesinos son un grupo delicado y los enemigos son bestias, por lo que el cuidado extremo se conviente en la orden del día, sobre todo contra algunos enemigos, magníficamente realizados, de los reyes y otros jefes finales. Y cuando pierdes a tus seguidores, nunca deja de escocer.
El tono del juego nunca pierde la coherencia, a pesar de su variedad de registros, los temas principales son esas historias de hadas y descubrimientos. Esto se complementa con la locura infantil tanto de los otros reyes, como la de tus ciudadanos (uno de estos reyes te esafía porque eres el rey del reino de ‘Al-jerk-o’ ', otro es un alcohólico que sólo quiere que todo el mundo se emborrache).Más conmovedora es esa corriente de responsabilidad, estupidez y tiranía, según tomas las riendas de los temores de los ciudadanos (a menudo cazándolos, literalmente), suspirar antes sus demandas y prejuicios estúpidos, planear la siguiente conquista y bailar con ellos cuando se consigue o esconderse en tu castillo, si ésta falla. Uno se puede llamar poco profundo a Little King's Story, pues su sustitución de una narración lineal con un solo objetivo que es acompañada por muchas narrativas discretas es un logro, un logro que muchos juegos harían bien en aprender.
Pero quizás el mayor logro del juego, sin embargo, es una constante atención a ti, el jugador, cambiando el mundo delicadamente según tu reino se expande. Cada momento se siente como que se ha prodigado con atención; Little King's Story es tan rico como largo, y el juego es, de hecho, muy largo. Su mecánica central es única, su mundo se diferencia de cualquier otro, y completarlo, una tarea hercúlea. Es un juego de una calidad poco habitual, y exactamente lo que Wii merece. Es un verdadero original. [9]>>
<<Lo primero que destacaría es lo cuidado y pulido que esta el juego. Goza de una presentación narrada como un cuento sencillamente genial. Todo esta hecho con un mimo y dedicación que se nota nada más empezar. Hay juegos que dan sus credenciales desde el minuto 1, y este es uno de los mejores ejemplos: Enseguida te das cuenta que estás ante un juego (que gustará más o menos) pero que destila magia por todos sus costados.
Gráficos: coloridos y funcionales. Cumplen más que sobradamente su cometido. Están repletos de guiños y detalles que enamoran por su simplicidad pero efectividad: Ver los árboles meciéndose con el viento, el oleaje de la playa en la arena, la iluminación de haces de luz traspasando el dosel del bosque, los movimientos de los súbditos al realizar tareas.... El humor está muy presente en el juego y gráficamente acompaña para reforzar su finalidad. Sinceramente, se que muchos criticarán este aspecto, pero si se tiene capacidad para anular cualquier esteriotipo y ver el juego sin prejuicios descubriremos una obra cuyo apartado gráfico es sublime dentro de su género. A mí me ha enamorado y lo encuentro pulido y perfecto para la tipología del juego. En cuanto a la calidad de imagen comentar que yo lo veo bastante nítido (no me he fijado en la resolución que por defecto activa el juego) a excepción del anochecer, momento en que la imagen está bastante más difuminada. Independientemente no se me hace molesto en absoluto. Concluyendo: Gráficos muy cuidados y en los que se nota un detalle, mimo y dedicación muy loable y que sorprenderán aún su relativa simplicidad.
Sonido: Majestuoso!!! Espectacular!!! Mágico!!! De veras, es increíble!! Composiciones retocadas de famosas piezas clásicas que encajan con una maestría sorprendente en la historia... Hay variedad y los cambios (de composición a composición) son perfectos y se adecuan como un guante a lo que nos quiere trasladar emocionalmente el juego. No tengo palabras. Soy un amante de la música clásica y, de veras, este juego es un tributo a la misma solo equiparable con la película Fantasía de Disney. Es una autentica delicia escuchar las composiciones y, solo por eso, es un autentico placer jugar. Sí a todo eso unimos unos FX que se amoldan a la perfección nos encontraremos ante uno de los apartados sonoros más espectaculares que hayamos visto....
Jugabilidad: El juego es una mezcla de géneros como todos sabéis....pero la pregunta es ¿funciona? Solo os diré que lo puse muy entrada la noche para probar mi nueva y flamante adquisición con la intención de ver si había acertado..... Y se me pasaron 3 horas volando..... Me fui a la cama maldiciendo la hora y a regañadientes por que hubiera seguido. En un principio, el juego puede parecer de temática simple pero se va complicando y aumentado gradualmente las posibilidades. La evolución es constante. Los habitantes del reino se pueden ir especializando para realizar diferentes tareas. El objetivo principal es aumentar las fronteras del reino y conseguir dinero para su desarrollo. Nuestras decisiones marcarán la evolución de nuestra (en un principio) pequeña aldea. Se consigue mantenerte entretenido continuamente y a medida que avanzas empieza a imperar la estrategia para la expansión. Es como un Pikmin pero con decisiones previas que marcarán la evolución de tu reino. Para mí ha sido una gozada las 3 horas invertidas y presumo que el juego va a más. Da la sensación de ser largo y profundo si eres perseverante. Quizás para los amantes del genero les parecerá simple en un principio pero hay que dejarlo discurrir (en una acertadísima línea de evolución para que los no habituales a esta tipología de títulos se enganchen) Igualmente ya comentaré a medida que avance pero mi primera impresión es excelente.
Los peros del juego los encuentro en el control.....nada importante pero, a veces, un tanto molesto:
1) imposibilidad de reposicionar la cámara tras el Rey. Este es para mí el mayor defecto ya que tenemos que tirar de cruz de control para poner la cámara a nuestra espalda y hubiera sido más fácil que con un click lo realizáremos de golpe....esto puede llevar a que algunos se desorienten. Es un error importante que afecta a la jugabilidad....no sé si es que no se hacerlo yo, pero vamos, he probado de todo y no hay manera.
2) Dificultad en la precisión a la hora de señalar objetivos.... no por error de puntero sino por que los súbditos acudirán a donde dirijamos la vista en línea recta (esta dirección se estipulara con el nunchako) Es muy recomendable ayudarse del botón Z para realizarlo, pero en ocasiones es difícil acertar (sobretodo con enemigos) Hubiera sido eternamente más fácil e intuitivo hacerlo con puntero: una lastima!
3) No se como dispersar a un grupo de súbditos que tengo seleccionado para buscar otro grupo enteramente nuevo..... si buscas súbditos con funciones diferentes has de llamarlos y sustituyen a otro/os de los miembro/os que te acompañan, pero es engorroso....me explico: puedes tener 3 soldados, 3 cultivadores y 2 carpinteros pero tu necesitas cambiar a los cultivadores por arqueros y a los soldados por leñadores: lo mas fácil sería dispersar al grupo y buscar el nuevo equipo desde cero pero yo no se hacerlo y lo que hago es ir seleccionando a los arqueros y vigilando que estos deseleccionen los soldados (y no a los carpinteros) En fin, no es importante pero para mí le resta dinamismo.... aunque pienso que está función estará disponible y, simplemente, yo no se realizarla. No sé si me he explicado bien....
En Conclusión: Juego con aroma a clásico desde ya. Técnicamente a un nivel altísimo y que hará las delicias de quien le conceda una oportunidad. Es un juego mágico y mi mayor sorpresa del año: Imprescindible!! Quizás me precipito por lo poco que he jugado....pero hay juegos que a uno le encandilan desde el principio y este ilustra esa sensación a la perfección. De veras, es una reafirmación de la Wii y otro titulo en este 2009 digno de las mejores alabanzas. Esperemos que los consumidores respondan.....
PD: No he comentado nada del sentido del humor que desprende el juego….Es efectista y te hace sonreír en más de una ocasión. Apto para todos los públicos pero lleno de ironías y mensajes con interpretaciones varias…>>
¿Cuántos lo pillaréis?
