#2848 #2848
Aunque todo el universo creado en una obra Sci-Fi sea inventado por el autor, parte de la pericia del mismo como guionista o como narrador consiste en hacerte creer que todo tiene un porqué y hacerte ver que los recursos que saca para que la historia avance tiene una lógica dentro de las reglas que el mismo te ha presentado para ese universo e historia.
Lo que dijo Netzach unas páginas atrás de Star Trek, en el que a última hora sale una teoría en la que conectando algo a algo podrían salvarse es una auténtica chapuza. Que os quede claro: la Sci-Fi está llena de Deus Ex Machina porque está llena de autores de mierda. Hay mucha basura en la literatura fantástica y de ciencia ficción y ésto queda bien palpable en los continuos Deus Ex Machina que pueblan sus historias.
Yo, como expectador, si estoy viendo al grupo de protagonistas a punto de morir o la misión a punto de fracasar quiero saber que lo que se va a utilizar para sacarlos de esa situación me parece lógico dentro del mundo que me ha presentado el autor, no que de pronto cambie las reglas del juego "porque la historia es mía y hago con ella lo que me sale de la polla".
En las reglas del juego que el narrador pone en el cerebro del espectador o lector está siempre inherente que no vas a inventarte nada a última hora. Presenta el universo, presenta su lógica y en base a ella resuelve los problemas.
A mi, las "armas secretas de última hora" que no han aparecido en todo el guión hasta el final, el "poder ése que no he querido sacar hasta el final y del que nunca había hablado antes" o "el Dios que aparece en el último momento en escena para arreglarlo todo" me parece un puto insulto a la inteligencia por parte del guionista/escritor/narrador.
Pero es que para hacer una buena historia, con un buen final y que sorprenda sin recurrir a los Deus Ex Machina hace falta algo que no tiene todo el mundo: TALENTO. Escritores hay muchos. Talentosos poquitos.
El problema es que el Deus Ex Machina hace muy Serie B a la obra... y todos sabemos que Serie B es sinónimo hoy en día de gafapastismo. Lo que pasa es que el gafapastismo no debería estar reñido con una historia contada coherentemente.