Hype... bastante.
Casi seguramente no reconozca las palabras que uno le diga, sino el tono con el que las diga; es decir, siempre podremos mentar a su madre y desear lo peor a su estirpe, que mientras lo hagamos con una tonalidad élfica Milo estará contento.
Pintar pinta muy bien, evidentemente hay mucho hype. Creo que sin usar análisis de datos en la nube (sea cual sea) veo complicado unas interacciones realmente creíbles con el muchacho.
¿Se sabe si se hará mayor con el tiempo?
¿Y qué tal eso de que le regale yo un libro y el niño se lo lea (o no, según su perfil) y luego lo comentemos?
Podría, por ejemplo, estar yo sentado en el salón, leyendo, con Milo haciendo lo propio en la pantalla.
Aun es una tecnología precaria, obviamente, pero por algún lado hay que empezar; y este parece un buen comienzo.
Un saludo.