Tras finalizar el juego esta misma mañana, he pensado que estaría bien comentar un poco mis impresiones.
El juego está realmente bien en muchos sentidos.
- Las distintas mecánicas hacen que cada clase sea interesante (menos algunas que tienen un par de bugs).
- La historia está muy bien, metiéndote de lleno en una guerra entre el abismo y la "humanidad" (lo entrecomillo por eso de que hay más razas a parte de la humana xD)
- La historia de muchos de tus compañeros es interesantísima. Además, varios de esos compañeros tienen finales distintos dependiendo de tus elecciones.
- La ambientación es de 10 y la banda sonora acompaña perfectamente.
- Tanto en modo en tiempo real con pausa como en modo por turnos, hay combates bastante desafiantes que te llevan a pensar mucho en la estrategia que vas a necesitar.
- Tiene muchísimo contenido secundario y un buen puñado de puzles... aunque el planteamiento de estos últimos no es siempre el mejor.
Sin embargo, también tiene muchas cosas que empañan bastante la experiencia. La primera de ellas es que el sistema está (mayormente) bien implementado, pero no lo emplean correctamente en muchísimas ocasiones. Las resistencias de muchísimos enemigos hacen inútiles las características de algunas clases. Por ejemplo, uno de tus compañeros es un paladín. Puede hacer de tanque perfectamente y puede hacer daño. Además, puede añadir bonificadores a todo el grupo contra un enemigo concreto. Sin embargo la capacidad de esa clase para lanzar conjuros está totalmente desaprovechada, porque la resistencia a los conjuros de los enemigos es tan alta, que una clase híbrida no les va a afectar la mayoría de veces. Luego hay otros casos de clases cuyas habilidades o bien no van a funcionar nunca contra la mayoría de adversarios, o bien están bugueadas y no hacen lo que deberían hacer.
También abusan de ciertas habilidades por parte de los enemigos. Es muy común que bosses y sub bosses tengan "conceal", haciendo que tus golpes fallen continuamente. Esto fuerza a tus personajes de melé a cogerse "feats" específicas contra ese tipo de habilidades y a tus lanzadores de conjuros a llevar hechizos específicos. Del mismo modo también hay demasiados enemigos que drenan atributos o directamente niveles, forzándote a ir bien cargadito de pergaminos de restauración. Estas habilidades añaden variedad en cualquier CRPG, pudiendo hacer que antes de ir a realizar una misión concreta, tengas que pasarte por la tienda más cercana para equiparte. En este caso es distinto porque siempre necesitas estar preparado contra esas amenazas, lo cual las vuelve repetitivas. No es demasiado divertido comprobar cuantos de tus personajes requieren una restauración después de cada combate.
Otra cosa que he notado es que resulta complicado contener a los enemigos mediante el uso de formaciones de batalla. Aunque pongas dos o tres "guerreros" al frente, los enemigos simplemente los rebasan. Por un lado se debe a que, evidentemente, hay un número limitado de ataques de oportunidad. Sin embargo, aunque remedies esto con "feats", los enemigos que puedan aguantar unos cuantos golpes van a plantarse delante de tus magos de inmediato. Esto rompe un poco el componente táctico.
El juego, a día de hoy, tiene bastantes bugs. El peor que me he encontrado es que desaparezca toda la party menos el protagonista... que de todos modos tampoco se puede mover porque tiene que cargar con todo el inventario xD.
Por último, me sigue pareciendo un pecado que debas tirar de "min/max" en dificultad normal. Lo entiendo y lo apoyo en dificultades más altas, porque ya juegas buscando otra clase de desafío, pero en dificultad normal no debería ser necesario.
En resumen. Es muy buen juego, pero podía haber sido muchísimo mejor. Con sus carencias, ambos Pillars of Eternity me parecen más redondos. A este le lastran una serie de decisiones y de errores por falta de testeo. Eso no evita que sea un título de notable con el que los amantes del género vayamos a disfrutar muchísimo, pero tenía potencial para muchísimo más.