Será igual que el primero: gráficos espectaculares, historia que atrapa, concepto de juego único, jugabilidad más simple que un botijo.
Pero eso es lo que buscamos los que nos interesa este juego, tirar palante y disfrutar de su genial historia y las cinemáticas angustiantes.
Por cierto, es un juego que trata sobre las enfermedades mentales y se representan muy fielmente, tanto que se ha contado con la colaboración de personas que sufren auténticas enfermedades mentales y por ello a lo largo del primer juego se escuchaban voces, susurros, ruidos inquietantes... en mitad del Gameplay.
Este juego (y el anterior) es obligatorio jugarlo con cascos para disfrutarlo totalmente.
En este documental (que es un extra del primer juego), lo explica muy bien.