A nadie le pillará por sorpresa que, debido a la epidemia actual, la industria del videojuego no se va a ir de rositas y antes o después veremos consecuencias y retrasos debido por el coronavirus.
La primera consecuencia la tuvimos la semana pasada cuando Square aseguraba que puede haber problemas y escasez en la distribución de las copias físicas de Final Fantasy VII Remake.
Pues bien, en las últimas 24 horas dos de las grandes compañías de la industria, Sony y Nintendo, han dejado caer que sus videojuegos próximos pueden sufrir retrasos.
Ayer Nintendo publicó un Direct mini y nada más empezar ponía el siguiente mensaje para que no nos tomásemos las fechas de juegos y las ediciones físicas a rajatabla.
Por parte de Sony acaba de compartir un comunicado general sobre como puede afectar el coronavirus a la compañía, y en la parte referente a la división de videojuegos encontramos que están "monitorizando cuidadosamente" los riesgos que pueden suponer retrasos en sus juegos first party (se presupone que se pueden estar refierendo a The Last of Us 2 y Ghost of Tsushima).
Se avecinan tiempos de anuncios de retrasos en los videojuegos planeados para los siguientes meses y habrá que ver si también puede llegar a afectar al lanzamiento de PlayStation 5 y la nueva Xbox (planeadas para finales de 2020).