20 de Galena del 111
Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que escribí en este diario, pero lo cierto es que he estado bastante ocupado quitándome a los otros aspirantes a alcalde de en medio y pinchando a los obreros para que terminen mis aposentos de una vez. El capitán de la guardia dice que se ha descuidado mucho la seguridad interior y que temen que surja otra criatura de las profundidades, como ya pasó con la tortuga escupefuego del infierno. Le he dicho que no tema, que lo peor que podemos encontrarnos ahí son cocodrilos u otros animales inofensivos.
Dicho y hecho. Menos mal que había ballesteros cerca y han abatido el cocodrilo pronto, pese a que el bicho del se ha llevado un par de dedos del pie de un enano que pasaba por allí. Mala suerte, supongo.
14 de Madera del 111
Aquí se presenta mi primera crisis auténtica (porque lo de la tortuga estaba controlado al 100%): un asedio goblin. Bueno, esto no sería nada relevante (ya hemos sufrido varios) si no fuera PORQUE LAS MALDITAS PALANCAS QUE SUBEN LOS PUENTES NO FUNCIONAN. Joder, tenemos el depósito de comercio abierto de par en par, y los goblins campan a sus anchas por el recinto. Al ver que el puente no subía, he mandado a los enanos activar todas y cada una de las palancas que encuentren por la fortaleza, para ver si conseguíamos activar alguna trampa mortal o algo así. Pero no ha pasado nada (en la superficie), así que quien sabe, lo mismo hemos liberado un torrente de magma en las plantas inferiores. Pero ahora no hay tiempo para preocuparse por eso.
La única solución posible es enviar a nuestras tropas a una muerte segura valerosa defensa.
Pero siguen llegando… Nunca he visto una cantidad de goblins igual. ¡Y trolls! Por suerte, nuestra milicia está entrenada en luchar en inferioridad numérica, con peor equipo y con peor entrenamiento, por lo que esta batalla debe resultarles fácil. Por cierto, me he dado cuenta de que tenemos un par de catapultas en el patio, y una de ellas está apuntando hacia fuera… y la otra hacia la propia fortaleza. Mi antecesor tuvo sin duda una gran idea para aplastar (literalmente) las revueltas y rebeliones. Pero ahora lo que importa es la batalla:
No hace falta decir que, bajo mi mando, salimos victoriosos. Apenas un par de enanos han sido heridos, y no hemos tenido ni un solo muerto.
14 de Obsidiana del 111
Si hay algo que caracteriza a los goblins, es su cabezonería y su estupidez, porque han vuelto a asediarnos. Por fortuna, mandé al maestro arquitecto reparar los puentes y por fin suben y bajan a placer. Ahora que los goblins están fuera de la fortaleza buscando rendijas por las que colarse, creo que es un buen momento para probar esas catapultas que tenemos en el patio. Reorientando la que mira hacia dentro antes, claro.
15 de Obsidiana del 111
Jamás vi enanos con peor puntería que el par de idiotas que manejan las catapultas. Por Armok, el tiro que más cerca ha estado de causar bajas enemigas se ha estrellado en nuestra propia muralla y ha llenado de metralla a nuestro primer pelotón. El tiro que más lejos ha ido creo que ha impactado directamente en las montañas natales. Espero que no nos quiten el título de ducado por ello. En cualquier caso, parece que todos los efectivos goblins han llegado y se han reunido ante nuestra puerta para intentar matarnos de hambre o sed, lo cual puede ser bastante desagradable:
Aunque por el lado bueno, me confirman que (al fin) han puesto camas en mis aposentos particulares, junto con las mesas, sillas y estatuas de oro que encargué. Aún falta mucho para que eso sea digno de un duque como yo, pero de momento creo que me puedo retirar a ellos. Dejaré a cargo al primero con el que me cruce, no tengo ganas de pensar mucho después de pasar un par de horas en la superficie guiando la defensa de la fortaleza.