Acabo de ponerle fin a Ganon. El castillo como dungeon me ha encantado, esa oscuridad alrededor, esa dificultad para llegar a ella, todas esas zonas interiores por explorar, todos esos guardianes en los exteriores que no te dejan tranquilo ni un segundo, y los dos peligros opcionales por derrotar (que por supuesto he ido de cabeza a por ambos):
Respecto a Ganon,
spoilersu diseño me ha parecido espectacular y pertubardor, tanto en su primera fase como en la segunda. Ahora bien, me ha parecido un final boss demasiado sencillo que no me ha puesto en apuros ni un solo momento. Es cierto que iba full corazones y con el equipamiento al máximo, pero en la primera fase solo necesitas hacer la guardia perfecta con el escudo (que ya llevaba mas que practicado), mientras que en la segunda es mas una fase cinematica que otra cosa. Me ha faltado una fase intermedia donde Ganon me pusiese en apuros, o al menos que me obligase a aprenderme sus patrones para derrotarlo.
La sensación al terminar es la que se te queda con cualquier Zelda, haber vivido una aventura única donde tu has sido el verdadero héroe, y eso la saga Zelda lo consigue como ninguna otra y por eso es tan grande. Pero por primera vez te deja además la sensación de querer volver a Hyrule porque sabes que aún te faltan muchos secretos por descubrir y cosas por hacer, y eso es exactamente lo que voy a hacer a partir de ahora: ponerme con el contenido del primer dlc, conseguir todas las armaduras, ver de una puta vez al Señor de la Montaña, etc.
En los días venideros pondré un tochopost comentando las virtudes y defectos de esta grandisima aventura.