Por primera vez se reúnen en un solo volumen todas las páginas que realizó Francisco Ibáñez de su mítica serie 13, Rue del Percebe. Además esta estupenda edición, con lomo de tela, es más grande de lo normal en los cómics de Ibáñez y de Edicions B, tendrá un tamaño de 23x33. El color se ha renovado y restaurado en todas las páginas originales. En su día, aunque la serie ’13, Rue del Percebe’ se publicaba en color en la contra de la revista, ocasionalmente, cuando llevaba publicidad, salía a blanco y negro en el interior. Así, para la nueva edición se han coloreado por primera vez 45 páginas. También se ha vuelto a rotular toda la colección, eliminando la tipografía antigua, que era de letra de máquina de escribir, tan utilizada en todos los cómics de Bruguera. Sin olvidar la portada especial que Ibáñez ha dibujado para este recopilatorio. El precio será de 30€
Este volumen recopilatorio comienza con la primera plancha, publicada en la revista Tío Vivo (Segunda época) el 6 de marzo de 1961, y finaliza con la que Ibáñez dibujó, en 2002, para un Super Humor especial recopilatorio, y en el que los personajes aparecían actualizados al nuevo siglo (por ejemplo, el moroso de la azotea ya usaba un ordenador para sus timos).
El éxito de la serie fue inmediato por lo que pronto se ganó un hueco en la revista, donde Ibáñez la dibujó hasta 1968, siendo sustituido por Joan Bernet Toledano, que dibujaría otras 64 entregas, hasta 1970. Aunque la serie siguió repitiéndose hasta 1981, a veces cambiando viñetas de una página a otra, lo que nos da una idea de la gran popularidad de 13 Rue del Percebe. Por expreso deseo de Ibáñez, este tomo sólo incluye las páginas dibujadas por él.
Desde su primera aparición la serie tuvo el aplauso unánime del público, que semana a semana podía disfrutar de las divertidas situaciones que el autor planteaba en cada uno de los pisos de aquel edificio situado en el número 13 de la Rue del Percebe. Personajes inolvidables de nuestra historieta, como la portera, el tendero, el moroso de la azotea o la dueña de la pensión, surgidos de la fecunda imaginación de Ibáñez, hicieron de esta serie una de las más celebradas del cómic de todas las épocas.
Una de las razones de Ibáñez para dejar la serie fue el encasillamiento que suponía la rigidez del planeamiento de la página, ya que el autor prefería los paisajes abiertos y la rotación de personajes. Sin olvidar la dificultad de pensar todas las semanas unos 12 chistes diferentes, uno para cada piso del inmueble.
Pero con el tiempo esta serie se convirtió en uno de los mitos del cómic español, como demuestra que, en 2009, Ibañez presentase incluso un libro desplegable o “pop-up”, de medio metro de altura, en el que se reproducía el inmueble de 13 Rue del Percebe en 3 dimensiones y que nos permitía jugar con todos sus inquilinos.
Antecedentes
Ibáñez convirtió en mito esta serie, pero hay que reconocer que el planteamiento no fue del todo original, ya que existían ilustres precedentes. Por ejemplo, Joaquim Xaudaró publicó a principios del siglo XX una página titulada Una casa en Nochebuena. Y Will Eisner también nos mostró lo que sucede en un edificio en una página "School for girls" de su serie The Spirit.
Aunque el ejemplo más cercano en el tiempo y aspecto fue una página llamada Un día en Villa Pulgarcito de Manuel Vázquez donde aparecían los personajes de Pulgarcito en distintas plantas de un edificio. De hecho, el propio Ibáñez reconoció su deuda con Vázquez, al que siempre llama “maestro”, dedicándole el personaje de la azotea, un moroso acosado por sus acreedores, como el pasaba al propio Vázquez.
Rebolling Street y otras curiosidades
Durante los años que Ibáñez peleó por los derechos de sus personajes con Bruguera, creó una versión de 13 Rue del Percebe llamada Rebolling Street (1987). Y era a doble página, lo que le permitió sacar incluso más personajes.
En los años que duró la serie sólo cambió el inquilino de uno de los inmuebles, y fue a causa de la censura. Hablamos del científico loco que vivía en el segundo derecha, claramente inspirado en Víctor Frankenstein y cuyos monstruos siempre eran unos buenazos. Pero los censores argumentaron que “sólo Dios podía crear vida” e Ibáñez se vio obligado a desalojar al científico, lo que le permitió buscar inquilinos durante unas semanas hasta que el piso fue ocupado por un sastre con muy poca maña en su oficio, un auténtico caradura que timaba a sus clientes.
En la película La gran aventura de Mortadelo y Filemón (2003), Javier Fesser hizo que la madre de Filemón residiese en el 13 Rue del Percebe, lo que permitió la aparición de varios de sus inquilinos más destacados, como el tendero, el ladrón o la portera.
Y en mayo de 2010, el director también rodó un anuncio para una marca de gaseosas que también estaba protagonizado por los inquilinos de 13 Rue del Percebe.
80 cumpleaños y Salón del Cómic de Barcelona
El 15 de Marzo Francisco Ibáñez cumple 80 años y seguro que se le acumulan los homenajes. De momento ya ha sido el encargado de dibujar el cartel del Salón del Cómic de Barcelona que le dedicará la exposición Feliz cumpleaños, Ibáñez. El universo de Francisco Ibáñez y el mundo de los vehículos serán dos de los ejes protagonistas de la 34 edición del Salón Internacional del Cómic de Barcelona, que tendrá lugar del 5 al 8 de mayo.