Incapaces de soportar los ciclos de apocalipsis, muerte, dolor, y renacimiento cada pocas décadas, nueve de los héroes más legendarios de Roshar rompen sus votos y abandonan al décimo a una tortura inimaginable. Sólo un hombre se erige entre la humanidad y otra invasión por parte de sus enemigos ancestrales, los Portadores del Vacío. Pero años, décadas, y siglos transcurren sin una nueva Desolación. Durante los próximos 4.500 años los humanos encontrarán motivos para luchar, pero serán diferentes.
Prólogo: …Antes de la Muerte
Los prólogos de los primeros libros de El Archivo de las Tormentas muestran puntos de vista distintos sobre el mismo terrible momento: el asesinato del rey Gavilar Kholin de Alethkar. Parece plausible que por lo menos las tres próximas entregas (que abarcarían la primera mitad de esta saga planificada en diez volúmenes) sigan el mismo patrón.
El prólogo de El Camino de los Reyes trata sobre Szeth-hijo-hijo-Vallano, Sinverdad de Shinovar. El Asesino de Blanco, como acaba conociéndosele en todo Roshar, fue “contratado” por los parshendi para asesinar a Gavilar durante la celebración de un tratado de paz entre los Alethi y los parshendi. Y así lo hizo, dejando claro que había utilizado el arte ancestral de la Absorción para llevar a cabo su ataque.
Como última voluntad de Gavilar, Szeth realiza dos cosas. Primero toma de Gavilar una esfera cristalina que brillaba con una luz negra, “No debe ser…, suyo”, le dice Gavilar. Ellos parece hacer referencia a los parshendi, pero hay un cierto debate al respecto. En segundo lugar, Szeth escribe un mensaje en el suelo, con la propia sangre del rey: “Hermano, debes encontrar las palabras más importantes que puede pronunciar un hombre”.
En Palabras Radiantes, vemos el punto de vista de Jasnah de la noche del asesinato. Deja de lado la celebración para encontrarse con un asesino que había conseguido para espiar, y posiblemente eliminar a su cuñada; Jasnah podía ser extremadamente implacable a la hora de proteger a su familia.
Es obvio que ya había atraído a su spren, ya que poseía la habilidad de inhalar luz tormentosa y adentrarse parcialmente en Shadesmar, aunque obviamente carecía de práctica. También vimos a un Heraldo acechando el palacio, y aprendimos que Gavilar albergaba la esperanza de casar a Jasnah con Meridas Amaram. Seh… Auch.
Uno se pregunta cuál será el próximo punto de vista del que seremos testigos, y qué nuevas perspectivas traerá que refresquen la nuestra.
Libro 1: El Camino de los Reyes
Flashbacks: Kaladin
En El Archivo de las Tormentas, cada libro contiene una serie de flashbacks que aportan luz sobre el trasfondo de uno de los personajes principales. Los flashbacks de El Camino de los Reyes tratan de Kaladin, hijo de Hesina y Lirin. Kaladin creció en Piedralar, una pequeña villa perteneciente a los dominios del Alto Príncipe Sadeas al noroeste de Alethkar. Lirin era un cirujano, y el joven Kal su aprendiz, una posición que eventualmente acepta e incluso acoge, a pesar de sus ideas de unirse al ejército del brillante señor Amaram.
Frecuentemente Kaladin caía en un estado de melancolía, pero Tien, su hermano pequeño, podía sacarle de ella. Unos meses antes de que Kal tuviera edad suficiente para viajar a Karbranth y estudiar como cirujano, Amaram visitó Piedralar a fin de reclutar nuevos miembros para su ejército. Cuando Tien es reclutado a la fuerza, ofrecido por el mismísimo lord de la ciudad, presa del resentimiento contra Lirin por su incapacidad de salvar a su propio hijo, Kal hace de “Katniss” y “se ofrece voluntario como tributo” a fin de proteger a su propio hermano.
Quería que Tien volviera sano y salvo a la protección de sus padres, pero Tien, continuando con la analogía de los Juegos del Hambre, hace de Primrose al morir en el campo de batalla.
En lugar de regresar a Piedralar sin su hermano, Kaladin permanece en el ejército, ganándose el apodo de “Bendito por la Tormenta” gracias a su destreza en el combate. Pagaba a los líderes de otros escuadrones para que nuevos reclutas se unieran al suyo propio, y así protegerlos del destino que su propio hermano había sufrido.
Este es un tema recurrente con Kaladin, que está destinado a proteger… Lo cual le convierte en la elección perfecta para un honorspren.
En la actualidad
Seis años después del asesinato de su rey, los Alethi siguen buscando venganza. O tesoros. O gloria en la batalla. O quizás buscan las tres cosas (con énfasis en los tesoros y la gloria). Liderados por el hijo de Gavilar, el rey Elhokar, han establecido un campamento permanente en las Llanuras Quebradas. Allí mantienen asaltos en las mesetas, que se convierten en encarnizadas batallas con los parshendi, quienes fueron –obviamente- los responsables de la muerte de Gavilar Kholin.
Pero aun así, los ejércitos se marchitan. El principal objetivo de sus asaltos a las mesetas es conseguir las gemas corazón antes que los parshendi, gemas que arrancan de las crisálidas de los abismoides. La codicia y la autocomplacencia habían mellado la afilada hoja de lo que una vez fue el ejército Alethi, y el Pacto de la Venganza se tambaleaba. Los Altos Príncipes peleaban entre ellos por los despojos de guerra y el favor del rey, sin pensar en el precio humano que representaban las incursiones a las mesetas, especialmente para los hombres de los puentes.
Mientras Kaladin realiza varios intentos fallidos para mejorar la vida de los hombres del Puente Cuatro de Sadeas (transformándoles en un equipo increíblemente efectivo por el camino), Dalinar intenta utilizar su influencia sobre su sobrino, el rey, para asegurar su nombramiento como alto príncipe de la guerra, a fin de dirigir un asalto Alethi encaminado a eliminar la amenaza parshendi de una vez por todas.
Pero el príncipe Sadeas tiene otros planes. Dalinar y su ejército son abandonados por sus supuestos aliados, y tras ello, rescatados por Kaladin y sus hombres del Puente Cuatro. Como consecuencia, este increíble rescate desemboca en el canje de la preciada hoja esquirlada de Dalinar “Juramentada” a cambio de la libertad, no solo de los miembros del Puente Cuatro, si no de todos los hombres de los puentes que pertenecen a Sadeas.
Este movimiento no es que contribuya, digamos, a eliminar la reputación de Dalinar Kholin de… Bueno, de estar pirado. A excepción del esclavo de ojos oscuros que de repente se ve abocado a una lucha interna para reconciliar su odio hacia los ojos claros, con este honorable hombre que ha pagado tan alto precio para garantizar su libertad y la de otros mil hombres.
Entonces, Dalinar sufre una visión, y se encuentra con el mismísimo Honor quien, con muchas dificultades, explica que está muerto… Y aparece un hombre hablando de forma incoherente y balbuceante, que dice ser el Heraldo Talenel. No es que nuestros héroes lleven una mala racha, si no más bien que tienen toda la baraja en contra.
Libro 2: Palabras Radiantes
Flashbacks: Shallan
Los Flashbacks de Palabras Radiantes están relacionados con Shallan, de la Casa Davar en Jah Keved. Era la menor de los hijos del Brillante Señor Lin Davar, y la única muchacha, hermana de Helaran, Balat, Jushu y Wikim.
A los once años, tras la muerte de su madre y un hombre desconocido, se vuelve introvertida, dejando de hablar durante meses.
Sus hermanos sospechan que su propio padre es el asesino de su madre, aunque en realidad fue Shallan la culpable. Ella bloqueó su recuerdo del acontecimiento en su memoria, junto con el hecho de que había invocado una hoja esquirlada para protegerse del presunto intento de asesinato que ambos iban a cometer (hay que recalcar que su rechazo a recordar y aceptar esta parte de su pasado conlleva consecuencias psicológicas profundas y duraderas). Su padre guardó su secreto, pero poco a poco empezó a maltratar física y psicológicamente al servicio y a los hermanos de Shallan.
Shallan conoce a Hoid (quien percibe que ella está desarrollando habilidades para Moldear almas) después de escuchar a hurtadillas un mensaje que Helaran envía a su padre. Lin Davar proclama a Balat como su heredero, informando a sus hijos de la muerte de su primogénito. Cuando descubre el complot de Balat para huir de la hacienda llevándose a su madrastra con ellos, mata a su mujer en un ataque de ira y le hubiera matado a él también. Para proteger a sus hermanos, Shallan envenena el vino de su padre, tras lo cual, le estrangula.
Eso es, vamos a dañar esa mente un poco más. ¿Por qué no?
Se descubre un moldeador de almas dañado entre las posesiones de su padre, que había sido utilizado para crear depósitos minerales en las tierras de su hacienda. Para evitar que su familia lo pierda todo, Shallan decide acudir a Jasnah Kholin para convertirse en su pupila y así robar su moldeador de almas que sí funciona.
Porque, claro, todo el mundo sabe que ese tipo de planes funcionan a la perfección…
En la actualidad
La política en las Llanuras Quebradas se calienta mientras Dalinar, el nuevo alto príncipe de la guerra intenta encauzar a sus compatriotas altos príncipes a utilizando una (para él) nueva estrategia que implica política y subterfugios a la par. Después de todo, las cuentas atrás han empezado a aparecer en sus continuas visiones. Marcando la cuenta atrás hacia la Desolación.
Adolin, su hijo experto en duelos con armadura y esquirlada, reta y vence a varios miembros de casas reticentes, uno tras otro, haciéndose con sus esquirladas como pago y sembrando la discordia entre los miembros de la alianza de Sadeas. El objetivo final de esta estrategia es conseguir que Adolin pueda solicitar un favor al rey: batirse en duelo con el mismísimo Sadeas. Cosa que hubiera funcionado, de no ser por aquellos portadores de esquirlada entrometidos contra los que Adolin se ve forzado a luchar. Cuatro de ellos. A la vez.
Afortunadamente, con las habilidades de Corredor del Viento de Kaladin y Renarin… Bueno, mejor nos olvidamos de Renarin… El equipo de Adolin se hace con la victoria. Momento en el cual, nuestro confuso Kaladin lo lía todo y acaba en prisión.
Uno de los juegos completo de hoja y armadura que gana Adolin es ofrecido a Kaladin, quien lo rechaza ya que no le gustan nada al spren de Nahel (N.T.: refiriéndose a Syl). Así que el confuso Kaladin, en cambio, se lo regala a Moash (hombre que él sabe que está conspirando contra el rey). A estas alturas, Kaladin lo están haciendo fatal como capitán de la guardia del rey… Y sus deshonorables acciones fracturan su vínculo con Syl, sin que se pueda hacer nada para solucionarlo.
Las cosas también tampoco están mucho mejor para Shallan, que continúa topándose con personas que intentan matarla. Y Jasnah acaba desapareciendo tras ser apuñalada, presuntamente muerta. Y tras llegar finalmente a las Llanuras Quebradas, hacerse con las botas de Kaladin, y conocer a su prometido Adolin, acaba tejiendo luz sobre sí misma y descubriendo una gran cantidad de cosas sobre Los Espectros de Sangre.
Cuando la cuenta atrás se acerca a cero, Dalinar, guiado por Shallan, dirige una expedición al centro de las Llanuras Quebradas para acabar con los parshendi. Llegan al corazón a la vez que los parshendi, que se han vinculado a sprens malignos, invocan la Tormenta Eterna y empiezan a lanzar rayos a todo el mundo. Afortunadamente, Shallan localiza una Puerta Jurada largo tiempo olvidada y se afana a estudiarla concienzudamente para averiguar cómo utilizarla y salvar a todo el culo de todos.
Mientras el ejército de Dalinar está fuera, Moash ataca a Elhokar, y Kaladin finalmente se da cuenta de que ha sido un idiota, y reafirma su vínculo con Syl, mientras formula su tercer ideal. Después de eso, no contento con haber combatido al Asesino de Blanco, ganado una batalla superado en número por portadores de esquirlada, y salvado al rey, se adentra en la tormenta para hacerse un poco más el héroe.
Kal llega justo a tiempo para salvar a Dalinar de caer contra el suelo, y derrota unuevamente a Szeth en una batalla en el aire, en medio de la colisión entre una alta tormenta y la Tormenta Eterna.
Y nuestros héroes se adentran en la plataforma de la Puerta Jurada y se teletransportan, apareciendo frente a la legendaria ciudad perdida de los Caballeros Radiantes, Urithiru.
Arcos de los personajes principales
Kaladin
Durante El Camino de los Reyes, Kaladin recorre una senda plagada de aventuras. De soldado de éxito que derrota a un portador de esquirlada completa (con nada más que una lanza, recalquemos) mientras servía en el ejército de Amaram… A esclavo, molestado por el honorspren que le acompañaba. De hombre del puente que contemplaba la posibilidad de abandonarse a sí mismo en el abismo… A líder de Puente, volcado en mantener viva su brigada.
Vida antes que muerte.
De líder de Puente que sobrevivió el estallido de una alta tormenta, reforzando así su previo apodo “Bendito por la Tormenta” en las mentes de su gente… A alevín de Radiante que pronuncia su primer ideal sin acabar de entender lo que está haciendo, y vinculándose así a su spren, Sylphrena.
Fuerza antes que debilidad.
A pesar de sus continuos encontronazos con los ojos claros, Kaladin se horroriza al ver cómo Sadeas abandona al ejército de Dalinar en la Batalla de la Torre, y decide tomar cartas en el asunto. Pronuncia su segundo ideal, jurando “proteger a aquellos que no pueden protegerse a sí mismos”, y lucha contra los parshendi como si fuera la tormenta misma mientras el grupo de esclavos que enseñó a luchar aseguran el escape del ejército.
Haciendo esto, Kaladin salva la vida de Dalinar y se gana su confianza, que deriva en que Dalinar intercambie con Sadeas su hoja esquirlada por de la libertad de los miembros de sus brigadas de los puentes. Esas brigadas son puestas al cargo de Kaladin, y se le ofrece el rango de Capitán dentro del ejército de Dalinar.
De soldado… A capitán de ojos oscuros. De esclavo quebrado… A un poco menos quebrado Caballero Radiante.
Viaje antes que destino.
En Palabras Radiantes, Kaladin intenta encajar en su puesto de capitán de la guardia de honor de Dalinar. A pesar de que confía en Dalinar, no le dirá que es un potenciador por miedo a que se lo arrebaten. Viste a sus hombres como soldados y empieza a entrenar a los antiguos esclavos.
Se toma su papel como guardaespaldas muy en serio y se culpa a sí mismo cuando parece que alguien ha accedido durante una alta tormenta a los aposentos de Dalinar para grabar glifos, glifos que anuncian la llegada de algo terrible. Tras lo que parece ser un intento de asesinato de Elhokar, Kaladin y sus hombres empiezan a cuidar también del rey.
Compaginándolo con sus deberes, Kaladin empieza a entrenar con los miembros de confianza de su cuadrilla para probar sus habilidades como potenciador, cosa que en primer lugar le demuestra su escaso conocimiento. Cuando el Asesino de Blanco ataca, buscando a Dalinar, Kaladin resulta herido en el brazo, pero es capaz de curarse gracias a la luz tormentosa.
Tras unirse a un duelo en el que Adolin y Renarin iban perdiendo claramente, Kaladin reta a Amaran de forma irreflexiva (quien para su horror ha llegado a las Llanuras Quebradas, con un cálido recibimiento por parte de Dalinar) y acaba en prisión. Para cuando finalmente es liberado, se entera de que Adolin se ha hecho prisionero a sí mismo como protesta. Adolin le regala un juego completo de esquirladas que a su vez, él regala a Moash.
Sus peores momentos llegan tras verse envuelto en un complot de Moash para asesinar a Elhokar, provocando que Syl le abandone, y cuando acaba atrapado en los abismos junto a Shallan, el Padre Tormenta le martiriza por haber matado a Syl. Aun así, cuando intenta proteger a Elhokar, herido y sin poder potenciar, Kaladin pronuncia su tercer ideal (“Protegeré incluso a quienes odie. Mientras sea lo justo) y Syl regresa gloriosamente a su lado. Él puede invocarla como una hoja esquirlada viviente (¡y como una lanza esquirlada!) y se deshace de ambos Moash, y otro asesino.
Básicamente vuela (o si nos ponemos técnicos, cae) hacia las Llanuras Quebradas en busca de Dalinar, a duras penas consiguiendo rescatar al príncipe de una horrenda muerte. Lucha contra Szeth, el Asesino de Blanco, en los cielos, y le sustrae su hoja de honor de corredor de los vientos, mientras Szeth es engullido por la tormenta.
Shallan/Jasnah
El Camino de los Reyes muestra a Shallan en búsqueda de la prestigiosa erudita Jasnah Kholin, hermana mayor del rey de Alethkar, para hacerse con un puesto como pupila, mientras lo que en realidad planea es robarle su moldeador de almas. Su misión para salvar a la familia que ha dejado atrás en Jah Keved flaquea cuando se enamora de su aprendizaje (y de Kabsal, un ardiente que coqueteaba con ella y la agasajaba con frecuentemente con pan y mermelada).
Su resolución se fortalece tras ser testigo de cómo Jasnah se deshace cómodamente de dos malhechores como una lección hacia su pupila (la muerte por forjadura de almas es guay, pero terrorífica), Shallan intercambia el moldeador de almas roto de su padre por el de Jasnah, y se prepara para escapar. Con todo, los mejores planes de los ojos claros y los spren, se tuercen con frecuencia, y accidentalmente Shallan acaba visitando Shadesmar y moldeando almas transforma una copa en sangre. ¡Upsssssssss!
Shallan se corta a sí misma para ocultar lo que ha hecho y dar una explicación a toda la sangre. El corte tiene pinta de haber sido un intento de suicidio y es hospitalizada. Jasnah se siente culpable por haber inducido a su pupila a autolesionarse, Shallan se siente aliviada por tener una excusa para volver a casa, y Kabsal se envenena junto con Shallan en un intento muy, pero que muy desesperado de matar a Jasnah.
El Todopoderoso nos libre de aquellos que se crean más inteligentes que Jasnah Kholin. Viendo acercarse el final de su propia vida de forma inminente, Shallan revela a Jasnah el moldeador de almas robado, con la esperanza de que ella lo use para salvarle la vida.
Alerta de spoiler: lo hace.
Con Kabsal muerto por el veneno, pero sabiendo que su vida está a salvo, Shallan le confiesa a Jasnah que sabe que puede moldear almas sin el fabrial y que -¡sorpresa!- ella puede hacer lo mismo. La convence de mantenerla como pupila y, aunque no recupera toda la confianza de Jasnah, no la manda de vuelta a Jah Keved con las manos vacías. Mendigos, oportunistas, y tal.
Jasnah revela a Shallan cuál es la naturaleza de los Portadores del Vacío y que la sociedad secreta conocida como Los Espectros de Sangre, han estado utilizando a Shallan en su intento de asesinar a Jasnah a causa de sus investigaciones. Shallan se da cuenta de que su padre también estuvo implicado con Los Espectros de Sangre y accede a ir de viaje con Jasnah a las Llanuras Quebradas.
En Palabras Radiantes, durante ese viaje, Shallan aprender cómo manipular a las personas y descubre una especie de spren que parece un patrón, al que llama… Bueno, Patrón. Qué muchacha tan imaginativa, nuestra Shallan…
Se siente complacida cuando Jasnah sugiere un compromiso temporal entre ella y su primo, Adolin Kholin –el soltero más codiciado de todo Alethkar- a fin de ayudar a su familia. Lamentablemente, Los Espectros de Sangre practican la filosofía clásica de “si no lo consigues a la primera, sigue intentándolo”, y sus asesinos atacan durante la noche. Shallan es testigo de cómo apuñalan a Jasnah el corazón y huye antes de convertir el barco en agua moldeando almas para escapar.
Abandonada únicamente con su spren, un baúl con libros de Jasnah y algunas esferas, Shallan topa con un esclavista que Kaladín podría reconocer, y le convence de llevarla a las Llanuras Quebradas. Por el camino se unen a una caravana comercial y Shallan usa sus recién descubiertas habilidades como tejedora de luz para convencer a una banda de desertores –uno de los cuales resultaría muy familiar a los miembros del Puente Cuatro- para ayudarles a mantener a raya a los bandidos.
Una mujer llamada Tyn es parte de esa caravana, y continúa con la educación de Shallan en el campo de manipular a la gente. Cuando queda patente que Tyn forma parte de Los Espectros de Sangre, y ella se da cuenta de que ha estado viajando con la pupila de Jasnah, intenta matarla, quien consigue deshacerse de ella de forma eficaz. Shallan decide infiltrarse en las filas de Los Espectros de Sangre en busca de venganza por el asesinato de Jasnah.
Ya en las Llanuras Quebradas, Shallan se dedica a recopilar información sobre Los Espectros de Sangre, mientras cautiva con éxito al hijo de La Espina Negra. Es una chica tan ocupada que necesita un segundo yo. Y entonces nace Velo. Es que los ligeros disfraces tejidos de luz, molan.
Descubre el interés que Meridas Amaram tiene sobre el emplazamiento de Urithiru y utiliza los conocimientos que ha adquirido para espiarle como Velo, su disfraz tejido con luz, para profundizar en su investigación. Después de caer en los abismos junto a Kaladin, revelar que posee una hoja esquirlada, y sobrevivir a una alta tormenta, se une a la expedición de Dalinar a las Llanuras Quebradas, determinada a encontrar la puerta Jurada y llevarles a Urithiru.
Y por fín, Shallan muestra al mundo que es una Radiante.
Dalinar
Dalinar ya es ridiculizado por seguir los Códigos de Guerra Alethi al pie de la letra y por su obsesión con el mundo reflejado en el libro, El Camino de los Reyes. Añade las visiones que sufre durante las altas tormentas y su fijación con las instrucciones que recibe “Únelos”, y después de un tiempo, incluso él mismo empieza a cuestionarse su propia cordura. La llegada de Navani, la viuda de Gavilar, a las Llanuras Quebradas le inquieta al principio, pero cuando más tarde ella le acompaña durante las visiones, reconoce que está hablando usando el canto del alba, un lenguaje olvidado que se cree era empleado por los Heraldos. Dalinar se da cuenta de que las visiones no son una evidencia de que se está volviendo loco. Liberado, cesa en su empeño de abdicar y nombrar a Alodin como Alto Príncipe.
Aprendimos que Dalinar no conserva recuerdos de su esposa muerta, madre de Adolin y Renarin. No puede recordar nada de ella, y cuando los demás pronuncian su nombre, él únicamente escucha un sonido siseante, “shhhhshhhhshhhh”.
Dalinar no posee absolutamente ninguna esquirlada en Palabras Radiantes, desde que trocara a Juramentada a cambio de la libertad de mil esclavos, y que diera su armadura a Renarin. Tras la traición de su viejo amigo y aliado, y una vez que la cuenta atrás empieza a aparecer en las paredes durante las altas tormentas, Dalinar siente que necesita negociar la paz con los parshendi o acelerar la victoria Alethi. Los demás altos príncipes le rechazan con fuerza, y dado que Sadeas continúa desafiando la autoridad de Dalinar como alto príncipe de la guerra, su influencia mengua considerablemente. Dalinar encomienda a Adolin batirse con portadores de esquirladas a fin hacerse con sus hojas, pero pocos aceptan.
Después de que el Asesino de Blanco apareciera para asesinar a Dalinar, este empieza desarrollar un sentido de urgencia. Cuando su viejo amigo Meridas Amaram llega a las Llanuras Quebradas, Dalinar anuncia que refundará los Caballeros Radiantes y Amaram será su líder.
Dalinar expresa sus dudas cuando Kaladin le explica confidencialmente lo que él sabe sobre el pasado de Amaram, aunque eventualmente llegará a aceptarlo, confía en Kaladin sin reservas tras el duelo en el que sus hijos se vieron superados y ni Amaram ni Elhokar acudieron en su ayuda.
Sospecha que Kaladin podría ser un Radiante, pero Kaladin lo negará hasta la Batalla de Narak, cuando llega para salvar a Dalinar de Szeth, literalmente recogiéndole de los cielos. Cuando Shallan admite su estatus como Radiante, salva lo que queda del ejército Alethi que luchó contra las nuevas formas de los parshendi, y les lleva a Urithiru, Dalinar pronuncia el Primer Ideal y se vincula al Padre Tormenta. Todo o nada, así es nuestra Espina Negra.
Adolin
Adolin Kholin, el primogénito de la Espina Negra y primo del rey de Alethkar, es el playboy de El Camino de los Reyes. Difícilmente conseguimos seguir el rastro de sus amoríos durante el transcurso del libro, pero esto es lo que parece ser Adolin, al menos a primera vista.
Le preocupa la cordura de su padre mientras sus visiones durante las altas tormentas avanzan, pero al final cambia de parecer y deposita su confianza en Dalinar. Al principio tampoco se preocupa por seguir el Código de Guerra de su padre, aunque más tarde entienda su valor. A primera vista parece una persona superficial pero acaba demostrando una profundidad que sorprende a quienes le rodean, tanto como a los lectores.
Nunca confió en Sadeas, así que no se ve terriblemente sorprendido cuando el alto príncipe abandona al ejército Kholin en la Batalla de la Torre.
Siente un cierto resentimiento hacia Kaladin por haberse atrevido a ordenarle retirarse durante la batalla, aunque no estuviera en condiciones para continuar combatiendo. Y bueno, el chico del puente salvó su vida. Los días como playboy de Adolin llegan a su fin cuando su prometida temporal llega a las Llanuras Quebradas en Palabras Radiantes. En realidad se siente aliviado de que otra persona haya hecho esa elección por él, y se da cuenta de que Shallan es bastante agradable (del palo, el cree que es bastante sexy), a pesar de sus definitivamente extraños temas de conversación. Aprende a preocuparse por ella, y se siente genuinamente consternado cuando que se pierde en los abismos.
Después de que Kaladin les salvara a él y a Renarin en El Duelo, Adolin exige ser llevado a prisión mientras Kaladin esté encerrado. Cuando ambos son liberados, le regala a Kaladin un juego completo de esquirladas ganado en combate, pero se queda helado cuando lo regala a un miembro de su cuadrilla.
Para proteger a su padre durante el encuentro con los parshendi a fin de alcanzar un posible acuerdo de paz, Adolin suplanta a Dalinar en el encuentro con Eshonai, pero se desanima cuando ella no quiere la paz. Lucha con ella en la batalla de Narak y la arroja de su meseta; Skar y Drehi del Puente Cuatro evitan que caiga al abismo junto con ella. Estaría bien que recordara darles un aumento de sueldo.
Ya a salvo en Urithiru, Adolin se encuentra a solas con Sadeas en el recodo de un pasillo. Sadeas intenta provocarle verbalmente, convencido de que el hijo de Dalinar reaccionará con la misma nobleza “estúpida” de su padre. Pero en vez de ello, Adolin, desenfunda una daga y le atraviesa la cabeza. Cuando Juramentada aparece, esconde la hoja esquirlada cerca de una ventana.
Renarin
Durante Palabras Radiantes, Renarin acude a Zahel para entrenar con sus esquirlas, pero todavía es patoso y carece de habilidad. Decide ir a buscar la isla de los juguetes inadaptados (N.T.: “Island of the Misfit Toys” hace referencia a una canción de KJ52)… Esto, los chicos del Puente Cuatro, y solicita ser admitido entre sus filas para poder ser un soldado. Cuando Kaladin finalmente le acoge en el grupo, se siente entusiasmado realizando cualquier trabajo pesado que se le asigna.
Es completamente incapaz de pelear durante el duelo con Adolin, y se siente culpable por su fracaso. En su expedición a las Llanuras Quebradas, se siente frustrado cuando su padre le encomienda acompañar a Shallan en la búsqueda de la Puerta Jurada, insistiendo en que puede luchar.
Después de que Dalinar se vincula al Padre Tormenta, Renarin se muestra como un Radiante ante su padre, Shallan y Kaladin, y se nombra a sí mismo Vigilante de la Verdad. Cuando Kaladin le pregunta cuál es su habilidad, Renarin responde “Yo veo”.
Szeth
Para ser alguien a quien no le gusta matar, Szeth-hijo-hijo-Vallano realmente ha matado a mucha gente para cuando empezamos Palabras Radiantes. A causa de su proclama herética de que la habilidad de la potenciación ha vuelto a Roshar, los Chamanes de Piedra de Shinovar le declaran “Sin Verdad”. Y le dan una de las hojas de Honor de los Heraldos (una reliquia invaluable que otorga el acceso a la potenciación) antes de lanzarle a lo desconocido, esclavo de cualquiera que posea su piedra jurada. Sorpresa, sorpresa, el Asesino Emo Mágico (Szeth) acaba siendo utilizado por el Rey Malvado Secreto (Taravangian de Kharbranth) para matar a, digamos, todos los líderes a lo largo y ancho de los reinos de Roshar, en un intento de desestabilizar la sociedad.
Entonces, cuando pelea contra Kaladin en los cielos sobre el estallido de la alta tormenta y la Tormenta Eterna, se da cuenta de que siempre ha estado en lo cierto… Y es imposible negar que está ante un Potenciador. Un potenciador capaz de derrotarle. Nalan, el Heraldo de la Justicia, encuentra a Szeth prácticamente muerto y vuelve a unir su alma con su cuerpo. Para reemplazar la inestimable reliquia que se ha quedado Kaladin, le da a Szeth la espada sintiente, despertada, Sangre Nocturna (“¿Te gustaría destruir algún mal hoy?”), y comienza su aprendizaje como Rompedor del Cielo a cargo de Nalan.
Szeth se encuentra al borde de un precipicio, desde donde podría caer en cualquier dirección. ¿Qué camino escogerá? Basándonos en su aparición en Edgedancer, juntándose con Nalan y sus aprendices de Rompedor del Cielo, pero también sintiendo curiosidad por Lift, todavía es demasiado pronto para saberlo.
Eshonai
La única portadora de esquirlada parshendi es Eshonai, general del ejército. A través de sus puntos de vista en Palabras Radiantes, conocemos las diferentes formas que toman los oyentes, como se llaman a sí mismos, incluyendo la forma gris que es la que utilizan los parshendi para disfrazarse a sí mismos de parshmenios, que son oyentes sin canción. Venli, la hermana de Eshonai, está muy ocupada buscando nuevas formas más poderosas que los oyentes puedan utilizar para otorgarles ventaja en la batalla.
Eshonai ha estando buscando una forma de hablar con la Espina Negra, Dalinar Kholin, para encontrar una forma pacífica de acabar con la guerra, si es que algo así fuera posible. Quiere terminar con el conflicto antes de que su gente sea aniquilada, y siente respeto por Dalinar.
Venli descubre la forma de tormenta, y a pesar de su reticencia inicial sobre la misma, Eshonai insiste en someterse a la transformación antes de que lo hagan otros oyentes. Consigue hacerse con la nueva forma, pero no sólo cambia su apariencia si no que su conducta es considerablemente distinta a como había sido en su forma anterior. Cuando finalmente se reúne con un portador de esquirlada, que cree que es Dalinar, pero en realidad es Adolin llevando la vieja armadura de su padre, más se jacta de que derrotarán a los alethi que habla sobre su antiguo deseo de paz.
Lucha contra Adolin durante la Batalla de Narak, y lo último que conoce ella es que cae a los abismos.
Sociedades secretas
Por si los portadores del vacío, y los Caballeros Radiantes, la potenciación y los asesinos no fueran suficiente, nuestros héroes también tienen sociedades secretas de Roshar con las que lidiar.
Los espectros de sangre
No conocemos realmente cuáles son las motivaciones de los espectros de sangre, pero tenemos algún conocimiento sobre su sociedad. Entre sus miembros cuentan, probablemente, algunos saltamundos. Intentaron matar a Jasnah. Dos veces. Intentaron matar a Amaram. El hermano mayor de Shallan, Helaran, parece haber estado envuelto con ello, así como su padre, así como ella, aunque únicamente les utiliza para conseguir información (guiño, guiño, codazo, codazo).
Oh, y parece que les fascina utilizar dardos envenenados.
Hijos de Honor
Meridas Amaram es miembro de esta peculiar sociedad, cuya meta parece ser la restauración de la iglesia Vorin. Al final de Palabras Radiantes, Amaram se aprovecha de la confusión reinante en la mayoría de ejércitos alethi que abatida se dirige hacia Narak y la Puerta Jurada. Saca a Taln de la prisión, quien había sido llevado a las Llanuras Quebradas junto a una hoja esquirlada que no parecía ser la que tenía consigo en su llegada a Kholinar.
Desgraciadamente Taln salva a Amaram de uno de los ya mencionados dardos envenenados.
El Diagrama
Conocemos la mayoría de esta sociedad. Nuestro amistoso rey chiflado, Taravangian de Karbranth, dedica un día de genialidad perfecta ejem a escribir El Diagrama. En las paredes, los suelos, la cama, etc. Este documento parece predecir el futuro, y Taravangian teme que todo lo que el ama y conoce se pierda en la inminente Desolación.
Los seguidores de este documento, que se llaman a sí mismos el Diagrama (¡son tan imaginativos como Shallan!), han estado trabajando a fin de preservar parte de la humanidad. Aunque lo hacen de manera peculiarmente estrambótica y sangrienta. El asesino de Taravangian (señalando a Szeth) ha estado sembrando el caos a lo largo del continente y ha hecho prácticamente imposible restablecer el orden en vistas de la inminente destrucción de la Desolación Final.
El rey Gavilar mantuvo relación con el Diagrama antes de su muerte, y su intromisión con los parshendi parece ser el motivo por el cual fue asesinado.
Nota: Estos chicos dan mala espina.
Epílogos: Hoid
Podríamos hablar largo y tendido sobre el misterioso súper salta mundos Hoid, pero por ahora, vamos a discutir brevemente (risa histérica entre líneas) sus excentricidades en El Camino de los Reyes, donde se presenta como el sagaz del rey.
Conocemos a Sagaz mientras Dalinar se dirige a uno de los banquetes reales, que Elhokar celebra habitualmente. Sagaz va y viene con frecuencia, y su inesperado regreso a las Llanuras Quebradas levanta muchos comentarios. Posee una maravillosa y afilada lengua que regala insultos hirientes a brillantes señores y damas por igual. Parece que le gustan Dalinar y sus hijos, y por supuesto, tiende a ser franco cuando habla con ellos.
Se presenta delante de Kaladin cuando este está valorando la posibilidad de lanzarse a los abismos y le cuenta una historia (sutilmente). Al menos las historias de Sagaz son entretenidas. También le revela que Sigzil del Puente Cuatro fue su aprendiz, y le regala una flauta, que Kal pierde pronto, porque la gente que tiene tendencia a caer de los cielos es terriblemente negada para conservar baratijas.
Tal como llega a las Llanuras Quebradas, desaparece, para mostrarse en Kholinar, la capital de Alethkar. Allí presencia (más bien aguarda) la llegada de un portador de esquirlada de ojos oscuros que proclama ser Talenel’Elin, Heraldo del Todopoderoso. El presunto Heraldo se desploma tras lamentar su fracaso previniendo la llegada de la Desolación.
Chan, chan, chaaaaaaaaaaaaan…
No solo vemos a Sagaz en uno de los flashbacks de Shallan durante Palabras Radiantes, también aparece por un minuto en las Llanuras Quebradas. Primero se muestra como conductor de un carruaje durante unos segundos y Shallan le reconoce. Después visita a Kaladin en prisión y le cuenta otra historia… Sobre Fugaz, quien corrió durante una alta tormenta. Y en cambio, es Kaladin quien le cuenta la historia a él. Muy interesante.
Finalmente, Sagaz aparece en el preciso momento y lugar donde Jasnah Kholin sale de Shadesmar, vivita y coleando. E irritada por verle. Desde luego.
El viaje continua…
Mientras esperamos La Juramentada, una de nuestras mayores preocupaciones es qué clase de caos arrojara la Tormenta Eterna sobre Roshar. Sus infraestructuras no están diseñadas para sobreponerse a una tormenta de ese estilo.
Y, ¿cómo transformará la tormenta a los parshmenios? ¿Qué tan peligrosos serán para Roshar, una vez hayan cambiado?
El otro tema candente (bueno, uno de ellos) es ¿qué encontrarán Shallan y los desvencijados restos de los ejércitos que acompañaron a Dalinar a Narak en la legendaria torre de Urithiru, antigua sede de los Caballeros Radiantes?
¿Conocimiento? ¿Poder? ¿Respuestas?
Y, ahora que Kaladin ha superado su trágica juventud, su injusta vida de esclavo, y sus problemáticas labores como guardia real, ¿qué nuevas preocupaciones le aguardan?
Como estoy convencida que todos sabéis ya, tendremos que leer y averiguarlo. (N.T.: en inglés Read and Find Out, una de las expresiones que Brandon suele utilizar y regalar en forma de tarjeta, cuando quiere que sean los propios lectores quienes descubran algo, y no ser él quien lo explique).