Puf pues iba a poner el tema hasta "Historia" (es una historia personal) o "Terror" por lo que parece que trata el libro.
Haré trampa y usaré este thread (si me dejan los mods xD) como un pensamiento de blog así suelto. Lo pediré para noviembre-diciembre, lo leeré y os haré review por aquí. Traduje esta mañana una entrada del blog de David Healy (si me cuelgan el post en el blog de postpsiquiatría os lo paso a la mínima que me entere):
http://davidhealy.org/doctor-munchausen-dear-luise/
P.D: me dicen que publicarán mi traducción en septiembre. Cuando esté edito y la pongo.
P.P.D: en http://www.deadlymedicines.dk/ al final lo recomiendan también. Si os interesa (de verdad) saber sobre psiquiatría, me leería y vería todos los enlaces que salen allí.
P.P.P.D: ¡colgado!
http://postpsiquiatria.blogspot.com.es/2015/09/doctor-munchausen-querida-luise-por.html
El cual si no lo seguís haced, leed todo su blog, su biografía, sus estudios, sus libros, sus apariciones en youtube... todo. Uno de los psiquiatras más potentes a día de hoy que dice lo que tú u otras personas piensa, pero hasta te llega a asustar su potencia en cada discurso que hace (y eso que no eres una empresa farmacéutica especializada en psicofármacos).
El libro trata de una madre. Una madre que empieza por el final, diciendo que a día de hoy su hija hubiera sido diagnosticada seguramente de padecer el síndrome de Asperger. Pero eso en su día no lo sabía y describe todo el calvario que pasó en el sistema de salud de su país (Dinamarca) y su "burocrafia Kafkiana y excesivamente rígida". Sólo el enlace que os facilito ya me dieron ganas de deprimirme y he ido a comer este mediodía bastante triste. Se me ha pasado (tengo una habilidad que me da como asco y curiosidad a la vez, puedo recuperarme pronto de shocks así) pero me ha dejado tocado. La inhumanidad detrás de esas descripciones hiela al lector, como plasma en su crítica el autor del blog en amazon:
"Dear Luise is something close to a masterpiece. Mainstream medicine learnt 50 years ago to listen to the concerns of a mother even when the diagnostic apparatus didn't support what she was saying. It hadn't always been like that. But within mental health, the culture not only fails to listen to mothers and family but will often demonize them, call them schizophrenogenic, or over-involved or expressing too much emotion when they question what is happening a family member.
In brief and understated vignettes Dorrit Cato Christensen outlines the sequence of events that killed her daughter. It feels like a Drug Traffic Accident happening in slow motion in front of you leaving the reader paralyzed.
This a book for anyone who is a patient, a relative or friend, an advocate or a mental health professional. Its not about some rare event. There is almost certainly a case like this happening every day of the week in every psychiatric unit in the land. Few books make a difference - this one might.".
Si queréis os traduzco el comentario, pero pienso que en MV la gente va muy puesta con el inglés, más que cualquier novato universitario (mi sensación).
Si alguien ha leído sobre el tema (encarnizamientos diagnósticos en salud mental, ética inexistente, nula humanidad, cosificación del paciente, exageración en la aplicación del modelo biomédico sin tener en cuenta el psicosocial, exceso de aproximación farmacoterapéutica acompañado normalmente de polimedicación...) que comente. Si sabéis de libros que toquen esta parte tan sensible y expuesta, adelante.
Espero tener el comentario antes de enero o muy cerca a esa fecha. Mientras tanto, perdonadme por la osadía de haber creado este tema porque sí. Pero pensé que la memoria de Luise lo valía. Os dejo un comentario del blog que define casi palabra por palabra mis pensamientos (menos el apartado donde explica el fatídico caso de su amigo):
"David Healy’s posts make disturbing reading. Why are there still but a handful of doctors prepared to speak out?
For women reading Dear Luise, every mother’s nightmare comes to the fore. And it is far too late to say to Dorrit, ‘our hearts go out to you.’
How strange, how dreadful, that we permit a healthcare system that fills us with dread and foreboding and with so much attendant despair and pain, when history is full of such atrocities. By our silence we are all complicit in allowing certain physicians complete freedom to ignore ethics, medical or otherwise. It is after all but a short step from what Dorrit Cato Christensen describes, to the barbarous medical experiments which abound almost worldwide.
We elect our representatives, but power of the people is always negated. Ruthlessness, corruption and inhumanity (attributes seldom stemming from ignorance alone) prevail in multiple hidden areas – and yes, comment is totally ‘removed to the fringes of public discourse.’
My thoughts turn back today to a friend’s decline, and demise, in a hospital north of London. Perhaps we all know someone who has died in similar circumstances, whilst undergoing hospitalised ‘healthcare’. From a cocktail of drugs and ECT, my bright & bubbly friend (diagnosed bi-polar) ended up semi-comatose and mute. She died in distress. Living in a hell not of her own making, she ceased to speak for the final few months of her life. Her family grieve, but did not protest the recommended ‘necessary treatments’.
How many of us, I wonder, are destined to follow the same despairing road?"
Me pregunto lo mismo. Saludos.