#14 Puede que yo tambien pida esos 2, el primero es fijo y Festin de Cuervos llevo medio año esperando a encontrarlo en la biblioteca, de ahi he sacado todos menos el primero, pero con la seria de televisión me han jodido vivo, ahora quiere leerlo todo el mundo!
Yo pediría el pack en 7 volúmenes de En busca del tiempo perdido de Proust (http://libros.fnac.es/a406003/Marcel-Proust-Estuche-En-busca-del-tiempo-perdido-7-Vol?PID=5&Mn=-1&Mu=-13&Ra=-1&To=0&Nu=1&Fr=0), pero estoy indecisa porque no sé si es la mejor traducción que puedo encontrar. Que haya otra versión llamada "A la busca del tiempo perdido" me pierde un poco :/ la verdad, no encuentro debates en conseso sobre cuál es mejor.
Ensayo sobre la ceguera - José Saramago
Siempre me han llamado la atención los libros del Saramago, es hora de leérselos todos.
las crónicas de Dragon Lance jajaja , que va es coña!
en verdad esos libros tienen que molar , pero te dejas hay 10 años de tu vida para leertelos XD
Aver si algún día me hago el animo jajaja
N ECESITO ALGO DE AYUDA:
Quiero regalarle libros a mis familiares por Navidad.
A mi padre, que se ha jubilado, le he regalado uno de esa temática, pero a los demás... no tengo ni idea. Os comento cómo son más o menos:
-Mi madre: lee de todo. Le gusta el género romántico y tal, pero lee de todo.
-Mi hermana: le gusta Crepúsculo y a 3MSB y quiero regalarle algún libro en tono así romántico pero que tenga algo más de nivel. He pensando en Nunca me abandones de Kazuo Ishiguro, pero no he leído nada de él y no sé si será una narrativa complicada para ella. O incluso: Si te comes un limón sin hacer muecas de Sergi Pàmies.
-Mi hermano tiene un muy buen gusto para todo. Había pensado en La trilogía de Nueva York de Paul Auster. Es informático y amante de Lovecraft.
Realmente estoy más perdido...
Yo estoy buscando donde surgen las sombras. Si alguno me lo encontrais (epub free...) Paso foto de mi piba !!
#42 http://www.megaupload.com/?d=4NULYVP5 Mira a ver si te sirve. No hacen falta las fotos por cierto xD
Le pedí a papá Noel Metafísica del amor, metafísica de la muerte de Schopenhauer y Rojo y Negro de Stendhal.
Para Reyes, aunque no sé si me lo traerán, les he pedido El Malogrado de Thomas Bernhard.
El nombre del viento y alguno de zombies tipo Apocalipsis Z o World War Z, o el manual de supervivencia zombie. Pero no me traerán ninguno xD.
Pues a mi familia he comprado finalmente:
Alicia en el país de las maravillas para mi hermana. Me parece un libro de aquí a Lima.
El Resplandor para mi padre, que le encanta la película.
I Ching para mi hermano.
Si te comes un limón sin hacer muecas, para mi madre.
Amén, Reverte... AMÉN:
Leer con luz de luna
XLSemanal - 15/11/2010
"Hace tiempo que me preguntan por el libro electrónico. Qué opino y cómo veo el futuro, la desaparición del papel, los formatos clásicos y demás. Siempre respondo lo mismo: me da igual, porque yo escribo lo que va dentro. Mi trabajo es ocuparme del contenido: contar historias y que la gente las lea. Del soporte se ocupan otros. Editores y gente así. Y, por supuesto, los lectores que recurren al medio que estiman conveniente. Estoy convencido de que, en un mundo razonable, la oposición entre libro de papel y libro electrónico no debería plantearse nunca. Lo ideal es que el segundo complemente al primero, llevándolo donde aquél no puede llegar. Como herramienta eficaz de trabajo, por ejemplo. O facilitando el acceso a asuntos menos afortunados en librerías convencionales: teatro, poesía, autores sin respaldo editorial, literatura bloguera, descargas y otros experimentos interesantes que el concepto clásico no favorece demasiado. Pero no es eso lo que se plantea. Al hablar de libro de papel y libro electrónico, lo usual es oponerlos. Obligarte a elegir, como siempre. O conmigo o contra mí. Y no es ésa la cuestión. Creo. El libro electrónico es práctico y divertido. Hace posible viajar con cientos de libros encima, trabajar consultándolos con facilidad, aumentar el cuerpo de letra o leer sin otra luz que la propia pantalla. Incluso los hay con ruido de pasar páginas cuando se va de una a otra «lo que no deja de ser una simpática gilipollez».
Además, mientras lees puedes zapear a tu correo electrónico, escuchar música, ver imágenes y cosas así. Todo muy salpicadito, multimedia. Cuando lees, por ejemplo, «Tienen, por eso no lloran / de plomo las calaveras», puedes ilustrarlo con la foto de guardias civiles que hizo Robert Capa, escuchar a Estopa, ver cómo va el Barça-Osasuna y mandar un emilio a tu churri anunciando que le vas a sorber el tuétano. Y ahí surge uno de los problemas. No con la churri, ni con García Lorca. Ni siquiera con la Guardia Civil. Surge cuando, en vez del Romancero gitano, lo que trajinas es el Oráculo manual y arte de prudencia de Gracián, Lord Jim o La Regenta. Entonces la atención necesaria se puede desparramar un poquito. Entre otras cosas. Porque leer no tiene nada que ver con eso. Me refiero a leer de verdad, en comunión estrecha con algo que educa tu espíritu, que te hace mejor y consciente de ti mismo. Que aporta lucidez, multiplica vidas, consuela del dolor, la soledad y el desamparo, aclara la compleja y turbia condición humana. Leer así requiere tiempo, serenidad concentrada, ritual. Cuando estás en ello, ni siquiera las bombas son capaces de romper el vínculo mágico. No hay comandante de avión que obligue a apagarlo para el aterrizaje, ni batería que te deje a medias; y si se funden los plomos, o como se diga ahora, el verdadero lector es capaz de seguir haciéndolo a la luz de una vela, de un encendedor, o a la luz de la luna llena reflejada en la arena de un desierto. Puestos a setas o a Rolex, aún hay más. He dicho que libro de papel y libro electrónico deberían ser complementarios; pero si me obligan a elegir, diré alto y claro que no hay color. Y que, llegado a ese extremo, la pantalla portátil me la refafinfla.
Estoy harto de toparme con pantallas en todas partes, hasta en el bolsillo, y me niego a transformar mi biblioteca en un cibercafé. Con un libro electrónico, sea El Gatopardo o El perro de los Baskerville, no puedo anotar en sus márgenes, subrayar a lápiz, sobarlo con el uso, hacerlo envejecer a mi lado y entre mis manos, al ritmo de mi propia vida. No hay cuestas de Moyano, ni buquinistas del Sena, ni librerías como las de Luis Bardón, Guillermo Blázquez o Michele Polak donde los libros electrónicos puedan ocupar sus venerables estantes y cajones. Nada decora como un buen y viejo libro una casa, o una vida. Ninguna pantalla táctil huele como un Tofiño, un Laborde o un Quijote de la Academia, ni tampoco como un Tintín, un Astérix o un Corto Maltés al abrirlos por primera vez. Ninguna conserva la arena de la playa o la mancha de sangre que permiten evocar, años después, un momento de felicidad o un momento de horror que jalonaron tu vida. Y déjenme añadir algo. Si los libros de papel, bolsillo incluido, han de acabar siendo patrimonio exclusivo de una casta lectora mal vista por elitista y bibliófila, reivindico sin complejos el privilegio de pertenecer a ella. Que se mueran los feos. Y los tontos. Tengo casi treinta mil libros en casa; suficientes para resistir hasta la última bala. Quien crea que esa trinchera extraordinaria, su confortable compañía, la felicidad inmensa de acariciar lomos de piel o cartoné y hojear páginas de papel, pueden sustituirse por un chisme de plástico con un millón de libros electrónicos dentro, no tiene ni puta idea. Ni de qué es un lector, ni de qué es un libro."
#33 Para el primer tomo te recomiendo la traducción de Salinas. Yo me lo estoy leyendo y por ahora fenomenal.
Quizás este artículo te sirva, aunque yo no he leído más que el principio: http://www.revistadelibros.com/articulos/los-riesgos-de-traducir-a-proust
Edit: Tanto la colección que pones como la otra que nombras son las traducciones más recientes.
Edit2: Tras leerme el artículo y ver las violaciones que hacen esos dos traductores, ya te digo que debes leer la traducción de Pedro Salinas sí o sí xDDDDDD
#56 Es acojonante. Además de que los packs con las traducciones no son precisamente baratos, uno de ellos cuesta más de 100 euros, no es para que te hagan fantasía con lo que realmente no escribió Proust.
Tomo la recomendación, primero Salinas, y en el camino aprender francés xD. Seguro que es la mejor opción.
#53 ¿En serio? Pues lo tengo en casa ya, me mira con unos ojitos... ¡Exijo una segunda opinión!
No, ahora de verdad, ¿por qué es coñazo?
#58 a mí también me pareció un pestiño la verdad xD. También hay que decir que la culpa es mía por meterme a leer romanticismo puro y duro, que no va conmigo.
El libro es un pasteleo, con personajes, personalidades y tramas típicos del romanticismo. Había diálogos que no sabía si reir o llorar de lo patético de las situaciones. La segunda parte mejora un poco, pero está todo tan impregnado del ideal romántico francés que acabó por superarme xD. Aún así es un muy buen reflejo de la sociedad aristocrática de la época y de su forma de pensar y actuar.
Pero que vamos, todo es relativo en esta vida. Si te gusta ese tipo de literatura y esa época, pues el libro te va a molar.