Ëreon (Cronica I - Aë Ôreron). Es el primero que publico sobre relatos épicos, me dedico a escribir teatro más que otra cosa, pero con la "crisis" volví los pensamientos hacia otros horizontes.
Edito: Disculpa no acabé de contestar a tu pregunta por completo. Explico: Comencé a escribirlo hace unos 5 años invitado a ello por algunos amigos. Solo se trataba de un relato corto, pero la cosa se fue liando y al final se convirtió en la creación de todo un mundo físico. Y como toda épica que se precie me planteé que los lectores recibían con normalidad la distinción entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad que tantas veces se repite en este tipo de género. Pero decidí darle la vuelta desde la misma óptica. Tal y como refiero en el prefacio, a mí nunca me ha convencido la dicotomía entre la bondadosa luz proveedora del bien, y la malvada oscuridad generadora del mal. No se trata de adoración a las sombras ni va por ahí el relato. Solo intento dejar patente que ni la una es tan buena ni lo otro es tan malo. Rizando el rizo en mi explicación acuso (esto lo digo aquí) a la manipulación del concepto del bien y la luz cuando solo se usa para beneficio propio o con fines de control, algo que no ocurre en la oscuridad porque en ella todos somos iguales aunque se use para las tropelías urdidas. Está escrito en clave medieval y cuenta como un "Hacedor" y destructor de mundos (no es un dios, o dios, aunque lo aparente) decide perfeccionar su último mundo cambiando la fórmula para ello. No se limita a copiar las formas de vida universales sino que las arranca literalmente de sus tiempos de realidad para depositarlas en un un nuevo mundo vaciando sus "almas" y espíritus previamente, sustituyéndolas/os por los anhelos que ha ido acumulando en su misión de "Hacedor" y hasta ahí puedo leer o me pasaría la noche escribiendo.
Gracias