Sixpack 2 ~ Club de lectura semestral (septiembre - febrero)

Como hemos seguramente podido comprobar todos mientras leíamos el libro, es que nos hemos identificado con alguno de los aspectos que el personaje de Ignatius representa. Un personaje con un amplio conocimiento del mundo que le rodea pero de la misma manera, de desconocimiento debido a la visión del mundo que él considera, de manera egoista, pedante y totalitaria, que debería ser.

Las desventuras que vive tanto en la fábrica de Levy's, la venta ambulante de salchichas y la noche con los homosexuales, hayan sido para mi una cada vez más caída en lo absurdo y en lo oscuro de la sociedad que él tanto critica, convirtiéndose en un títere más. El final del libro es otro reflejo de ese mundo que él se ha creado, aunque también me da esperanzas de que consiga cambiar.Porque asco y odio es lo que he sentido por esta persona, que creo que todos nosotros hemos sentido, porque no deja de ser una persona despreciable, miserable, prepotente, narcisista.... en fin, que se me quedan cortas las palabras para describir a tal monstruo.

Pero por otra parte, con lo que había comentado antes, y el hecho de que todos nos hayamos sentido identificados en alguno de los aspectos, por lo menos a mi me ha hecho reflexionar sobre la manera que pueda tener a la hora de analizar o tratar ciertos aspectos del día a día, que viéndolo desde la perspectiva del lector reflejados en la persona de Ignatius, hace que no quisiera por lo menos parecerme ni una parte de lo que este personaje muestra.

Y eso es algo bastante positivo en una novela cuya lectura prácticamente he devorado, leyendo con mucho gusto y sorprendiéndome a cada momento de las desventuras y tan peculiares personajes.