Me encanta ver cómo en esta nueva época de redes y de miles y miles de followers, cualquiera que tenga una mínima base de seguidores se cree que cualquier acto de corrección es una caza de brujas. Si te están dando toques de atención de dos sitios distintos, igual tienes que pensar que eres un mindundi más en este mundo, y que igual no te has comportado todo lo bien que se presupone a una persona que tiene ciertos números en la visualización de su contenido.
No, Shiro, no es una caza de brujas, por mucho que tus seguidores o tus amigos te den la razón en tus ideas conspiranoicas. Ha sido un caso lo suficientemente controvertido como para que Twitch España revise tus últimos días en stream y se dé cuenta de que tu comportamiento es más digno de una cuadra que de un espacio de entretenimiento virtual. ¿Que hay otros que hacen cosas peores? Claro. Igual que hay narcotraficantes moviendo kilos, pero si eres el camello del barrio y te pillan con unos cuantos gramos de más, te la cargas por mucho que no seas el mayor problema.