El diario AS entrevista a Motroco, habla de su paso por ASUS, sus experiencias y el futuro más inmediato con Movistar Riders.
¿En qué momento decides dar el paso y probar suerte como head coach?
La temporada anterior con Daniel "Ronchas" Huerta, aunque oficialmente no fuese coach, ya hacía labores junto a él. Al final solo es un título, no creo que tampoco sea determinante, simplemente asumes unas funciones, que obviamente tienes más responsabilidad, pero al final es simplemente dirigir al equipo y es algo que, más o menos, llevo haciendo toda la vida, incluso desde dentro como jugador. Es un poco el título y trabajar con ellos.
¿Qué es lo que te llevó hace un año a decidir dejar de jugar y pasar a hacer labores de club?
Como jugador ya había tocado techo y con mi experiencia y mis estudios -Ciencias de la Actividad Física y el Deporte- podía ser una pieza bastante útil de cara a poder liderar y ayudar a un grupo de chavales, poder transmitir todo mi conocimiento. Y eso, pensaba que como jugador ya había tocado techo pero como entrenador tenía mucho potencial.
¿Qué etapa de tu carrera es la que recuerdas con más cariño?
Hay dos etapas muy importantes en mi vida. La primera de ellas es la de TCM, por 2013, cuando competía por Europa junto con mi compañero de batallas Ramón "Naruterador" Meseguer, y teníamos un equipo con el que estuvimos a punto de entrar en la LCS. La otra es la de ASUS, donde he estado de streamer, de jugador, de entrenador, e incluso he pasado por la oficina. He estado en todos los ámbitos de la empresa y me ha deparado muchas alegrías.
Precisamente Naruterador ahora también es entrenador, estando de segundo en Giants Gaming ¿Es una ayuda haber sido jugador profesional de cara a entrenar a un equipo?
Sin duda es una gran ayuda porque ya tienes el conocimiento del juego adquirido. Sabes lo que necesita un jugador, cómo piensa, cómo reacciona, cómo darle información en un momento dado... Siempre te puede ayudar. Es como en el fútbol. Zidane o Guardiola han sido jugadores antes, saben lo que han sentido y saben cómo transmitirlo.
Desde tus inicios como jugador a tu última experiencia en el staff de ASUS ¿Cómo han cambiado los esports?
Yo he vivido todas las etapas. Antes prácticamente no nos veía nadie, las finales presenciales eran en un sótano de un centro comercial con trescientas personas y poco a poco eso ha ido evolucionando de manera brutal. No hay más que ver las últimas copas, todo se ha profesionalizado. Los clubs son muy serios, antes ni siquiera cobrábamos, lo hacíamos por gusto y porque veíamos un futuro. Pero poco a poco hemos ido construyendo hasta llegar a lo que tenemos ahora, que es una locura tanto a nivel institucional, de marcas, de clubs, de infraestructuras, de eventos... Es increíble.
Entrando ya en Movistar Riders: ¿Cuáles son vuestros objetivos de cara a la próxima temporada?
El objetivo es ser el mejor y trabajamos, simplemente, para ser cada día un poco mejores, mejorar el equipo, mejorarnos nosotros como cuerpo técnico y construir, sobre todo, una infraestructura sólida a nivel tanto deportivo como de staff. Si hacemos eso tendremos un ambiente sostenible para que el club crezca y tener una base sólida. Al final, los resultados son fruto del trabajo que hay detrás.
Como parte de estas mejoras en la infraestructura, ¿tenéis pensado tener una plantilla amplia, de más de cinco jugadores?
Es la situación ideal y a todos los clubes les gustaría tener suplentes de lujo porque así puedes controlar a los jugadores en caso de que fallen o tengan mal comportamiento y mandarlos al banquillo, como en cualquier deporte. Que los vayamos a tener ya es otra cosa pero sí que estaría bien, como filosofía de club, tener una cantera, como ya estamos haciendo, para formar jugadores, darles experiencia competitiva y que trabajen en un entorno lo más profesional posible. Y tal vez algún jugador logre dar el salto al primer equipo, nunca se puede descartar nada.
La aparición de nuevos jugadores ha sido escasa últimamente ¿Crees que no aparece todo el nuevo talento que debería año tras año en España?
Seguro que hay talento escondido, que hay gente en las colas clasificatorias con mucho nivel y potencial. Pero la gente que se conoce, que tiene más nombre y más experiencia tiene más oportunidades. A la larga se va a tender a renovar, el que valga se quedará y el que no, no. Pero poco a poco, hasta que vaya despuntando esa gente y se vaya descubriendo pasará tiempo.
¿Son los jugadores españoles sin experiencia menos disciplinados que los de otros países?
No lo creo. Es un tema más de la personalidad de cada jugador. Puede ser que en España lleguen menos jugadores a profesional, pero a lo mejor tenemos que mirar hacia dentro, a cómo planteamos las competiciones, por ejemplo. Es un tema complicado.
¿Será Luis "Deilor" Sevilla, que está con vosotros en Movistar Riders, una ayuda para crecer como entrenador?
Sin duda. Deilor va a ser una pieza clave en el proyecto. Como el resto, sin olvidarnos de Alejandro "Jandro" Fernández-Valdés, Lucas Rojo o Javier "Pyros" Quejigo, pero Deilor aporta un puntito extra de experiencia. Es una persona que ha estado en las semifinales de un mundial, que ha llevado a lo más alto a un equipo en Europa y que tiene los medios y se conoce los procesos para ser un equipo ganador. Va a ser una ayuda tanto para mí como para el resto del cuerpo técnico.
¿Tenéis un cuerpo técnico muy amplio para los estándares españoles?
No, es algo muy estándar. Un entrenador, un segundo entrenador, un analista y otros profesionales que puedan hacer funciones de psicología o algo más a nivel de infraestructura. Cinco personas es más que suficiente.
¿Se está dando la importancia necesaria a los cuerpos técnicos en España?
Cada vez la gente es más consciente de que tiene que venir gente con formación. Pero no únicamente con formación, sino que tiene que llegar gente procedente de los deportes tradicionales, que traiga conocimiento. Muchas veces tomamos al entrenador como alguien que está ahí y da cuatro instrucciones, pero al final hay todo un conocimiento detrás. Poco a poco se está tomando consciencia. Y los jugadores también son conscientes de ello, porque se dan cuenta que si hay una persona echándole doce horas del día a ver partidas, en vez de jugar, eso te va a traer un rendimiento extra.
¿Los equipos españoles preferís hacer scrims entre vosotros o contra equipos europeos?
Se entrena más contra equipos de otras ligas. Más que nada por no dar información a tus rivales y porque si puedes buscar un rival superior, pues al final vas a aprender más si juegas contra gente mejor.
¿Cómo ves a la escena española respecto a las regiones Wildcard?
Latinoamérica aún está bastante verde, solo hay que ver que todos los jugadores que se van allí suelen despuntar. Pero Turquía y Rusia sí que están más fuertes, tienen dos o tres equipos que siempre nos ponen en apuros y muchas veces llegan al mundial. Pero no estamos tan lejos y, con todo lo que se está profesionalizando y que ya se puedan meter jugadores extranjeros, el nivel va a ir subiendo poco a poco, creo yo.
¿Es positivo que los equipos puedan tener cinco jugadores extranjeros? ¿Puede afectar a la visibilidad de los clubes?
Es positivo de cara al nivel porque puedes traer el talento que quieras. Esto es un mercado y tienes que rendir. Pero yo he vivido la época de los jugadores españoles y me da un poco de morriña que no sea tan español, porque al final se pierde la esencia de que la gente se involucre con el jugador. No es lo mismo apoyar a tres españoles que a tres jugadores extranjeros de los que no sabes nada. Pero de cara al deporte y al rendimiento es algo necesario y profesionalizar, al final, es eso. El español que sea bueno va a estar ahí. Si eres bueno te van a apoyar y, si no, ni siquiera te mereces estar. Aunque al principio se puede perder algo de visibilidad, a lo mejor al final tenemos una liga con mucha más calidad y viene gente mejor.