Se trataba de una cuenta en la que había gastado el padre pasta para que el hijo tuviera todas las cosas, y ahora el hijo le había dicho que no podía entrar. El padre lo había visto y se había puesto por las paredes diciendo que la compañía abusaba de los menores y simplemente querían ganar dinero.
Cuando me enseñaron la notificación del ban de cuenta era por "software de terceros"...
Dado que el padre es cliente del bufete, aunque le dijimos que difícilmente se podría recurrir eso, sí que accedimos a solicitar a Riot como empresa prestadora de servicios, información respecto al contrato y sus términos legales, vamos una chorrada para contentar al padre porque otra cosa tampoco veíamos viable....
En el comunicado que nos respondieron había una argumentación entorno a software ilegal que violaba el contrato entre el prestante de servicios "riot".
Se lo comentamos al padre, y éste quería que puesto que el hijo es menor de edad, ese contrato no tuviera validez por referirse el concepto "usuario de su software" a su hijo que no tiene capacidad para realizar contratos jurídicos.
Lo cierto es que en este punto nos pusimos a estudiar un poco la posibilidad de quizá reclamar el dinero invertido en la cuenta de vuelta.
En tono amistoso entablamos una charla con ellos:
Les indicamos que como oferentes de un servicio, debían verificar determinadas condiciones legales, y más sobretodo si había dinero por medio.
El contrato celebrado ellos accedieron a anularlo por completo, en base a nuestra argumentación legal. Pero claro, eso no significaba que el crío fuera a tener la cuenta para él. Al contrario, significaba que esa cuenta sería totalmente borrada por ser parte de un contrato anulado (no nulo de pleno derecho, aunque quizá podría haberse presionado)
Nos daba también un poco igual una cosa o la otra porque en ambos casos, lo que interesaba era demostrar que el dinero invertido en la cuenta era parte de una acción realizada por un menor.
Riot no quiso problemas y devolvió el dinero al padre, aunque si hubieran querido habrían podido quedarse con el dinero y la cuenta, puesto que aunque el hijo fuera menor y el contrato no válido, el dinero había sido pagado desde la cuenta del padre, lo cual implicaría la aceptación de un mayor de los términos del contrato, pero bueno, se portaron muy bien.
Fue un caso que en principio no íbamos a hacer nada, pero por compromiso personal accedimos a conversar amistosamente con Riot, y curiosamente, salió hasta bien y el bufete tiene ahora a un cliente bastante más contento de lo esperado xDD
También pienso que para Riot era más importante la imagen que pudieran transmitir al público que el dinero de una cuenta concreta... Y por eso aún a costa de realmente no tener obligación de devolver el dinero, decidieron hacerlo para evitar cualquier publicidad negativa.