Los perros sin raza merecen que nos acordemos de ellos al menos un día al año, que nos pongamos de acuerdo para reconocer públicamente sus virtudes, para recordar a los miles que esperan un hogar en protectoras y perreras de toda España y para rendirles un pequeño homenaje por ser nuestros amigos más fieles, más allá de modas y caprichos.
Podemos leer en la web 20minutos que puso en marcha esta iniciativa con el objetivo de dar mayor visibilidad a los perros mestizos e impulsar las adopciones de estos en perreras y protectoras de toda España, buscando también dejar de lado la idea de que los perros son accesorios de moda y se les pueda tratar como tales.
Con esta iniciativa no se pretende dejar de lado a los perros de raza, que también son perros y necesitan las mismas atenciones que los mestizos, pero sí realzar la importancia de los perros sin raza, que muchas veces son los grandes olvidados, y los que más ayuda necesitan.
¿Qué es lo que se suele decir de los perros sin raza? Pues lo primero que viene a cabeza es que son especialmente sanos, que son más duros. No es una leyenda urbana, es cierto. Se trata de un fenómeno bien estudiado conocido como vigor híbrido o heterosis.
Diferentes estudios en distintos países (Alemania, Suecia, Inglaterra, Dinamarca…) han encontrado que los perros sin raza precisan menos tratamientos veterinarios, desarrollan menos enfermedades y son más longevos que los de pura raza, con muy pocas excepciones como los Jack Russell Terrier, caniches o galgos. En Estados Unidos comprobaron, basándose en 23.500 perros de varios centros veterinarios, que la edad media a la que morían los perros de raza era de 6,7 años y los mestizos de 8,5 años.
manifiesto
Os dejo aquí el manifiesto de la web:
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Soy un perro sin raza. Cuando la gente pregunta a mi amo por la calle de qué raza soy, le gusta responder con orgullo que soy mestizo, un mil-leches o un mil-sangres, sencillamente, un perro... su perro.
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Soy un perro sin raza, así que soy un perro exclusivo. Todo perro sin raza es siempre original, único. No hay dos iguales.
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Soy un perro sin raza. Un perro con dos orejas, dos ojos, una nariz, un rabo, cuatro patas y muchos dientes. Un perro como todos.
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Soy un perro sin raza. A mi familia de humanos les da igual si soy el perro más guapo del mundo o el más feo.
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Soy un perro sin raza, así que tengo muchas más posibilidades de pisar el veterinario solo para ponerme las vacunas. No es ninguna leyenda urbana que los perros mestizos somos más sanos.
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Soy un perro sin raza y mi carácter es fruto de la selección genética natural, el sistema más sabio. Es el que usáis los humanos.
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Soy un perro sin raza, como muchos otros perros que han sido adoptados en una protectora, que fueron encontrados o regalados.
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Soy un perro sin raza, pero no soy un perro que salga gratis. Todos los perros costamos dinero en comida, vacunas, residencias caninas, peluquerías... eso sin contar que nos podemos poner enfermos y necesitar un caro tratamiento.
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Soy un perro sin raza, aunque los perros de raza son, en el fondo, perros mestizos fotocopiados.
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Soy un perro sin raza, es decir, soy un perro tan bueno como cualquier otro.
Cómo apoyar la iniciativa
Podéis apoyar la iniciativa con el hashtag #DíaPerroSinRaza, uniéndoos al grupo de FB, compartiendo las distintas imágenes que facilitan desde la web o también dar vuestro apoyo mediante firmas
