#1 Pues a ver, todavía es pronto para castrarla, está bien que os lo planteéis, pero no ahora, yo no recomiendo la castración temprana, si la gata llega al año si el celo esperad al año, si le aparece sobre los 8-9 meses la podéis castrar sin problemas a esa edad.
Sobre el comportamiento, si la castráis a tiempo, osea, cuando tenga el primer celo o algo así, no va a cambiarle significativamente el caracter, además, dependerá mucho del animal, por lo general siguen siendo el mismo gato, activo, juguetón, cariñoso y demás, de hecho hasta lo verás más relajado en ciertos momentos del día, donde estaría con estrés reproductivo.
Aunque obviamente lo del jugar no lo va a perder, ya que seguirá siendo una gata joven con energía y ganas de jugar, aunque los gatos no pierden nunca esas ganas, sólo aminoran las veces que quieren jugar con el paso de los años.
Es raro que, si la mantienes en su peso, es decir, que la controles para que no te engorde, en caso de que observes que está ganando kilos de más, se vuelva más vaga, generalmente este tipo de gatos, los llamados ''gato vago por castración'' es un gato que ya tiene un sobrepeso importante o una obesidad, donde su peso corporal impide que juegue tan a menudo como lo hacía antes, estos gatos juegan, pero a los 5 minutos ya se han cansado, por lo que tenemos la falsa sensación de que no hacen nada.
Pero es por el peso, no por otra cosa, en general el gato en su peso que se vuelvo super tranquilo es porque esa es su personalidad real, y la otra personalidad, la más activa, no era más que un reflejo de su ansiedad reproductiva, es decir, que no tenemos que alimentar esa falsa sensación de ''felicidad'' del gato cuando en realidad es sufrimiento y, si tu gato relaja mucho, es porque en realidad tu gato es así.
Yo tengo 4 gatos y cada uno es totalmente diferente entre ellos, unos tienen más o menos ganas de jugar, otros tienen más o menos sobrepeso, es algo difícil de controlar una vez lo tienen, pero todos juegan, cada uno a su manera, pero sin estrés.
Así que no debes de preocuparte en absoluto de este detalle, los cambios no son significativos para nada.
Sobre educarla, lo propio con un gato es no jugar nunca con las manos, es difícil enseñar a un gato a que no saque las uñas para jugar, y la mayoría de las veces es más conciencia del gato de que con lo que juega eres tú y no un juguete, que por enseñanza tuya.
Así que evitad jugar con la manos y si os va desviad su atención a otra cosa, un juguete, peluche, caña para gatos, lo que sea, y si veis que en una de esas os clava las uñas soltad delante de su cara un fuerte ''¡¡SSSSHH!!'' y le sopláis fuerte en la cara, eso es un recurso que utilizan sus madres para indicarles que lo que han hecho está mal, bufarles y soplarles en la cara, suelen entender ese gesto muy bien, sobre todo de pequeños.
Y desviad siempre sus ganas de arañar a un rascado, generalmente si imitas tú mismo un gato rascando en el rascador y te ve el gato suelen ir a imitarte, pero si no puedes añadir algo de catnip por el mismo a ver, y cuando veas que rasca apremiáis esa actitud, con una chuche o buenas palabras y caricias.