El caso es que hace unos días me encontré un gato a unas cuantas calles de mi casa, me paré a llamarlo (como hago con todo bicho viviente que me cruzo) y este a diferencia de la mayoría de gatos callejeros vino corriendo para que lo acariciara, entre miau miau y tanto pedir que le acariciara al final estuve un buen rato haciendo la tonta con él. Cuando volví para casa el gato no dejo de seguirme ni un momento, no se si es que le caí en gracia o por el olorcico a carne que llevaba en las bolsas de la compra.
El caso es que una vez llegué a mi casa intentó meterse conmigo dentro de la portería, y a penas me lo podía quitar de encima, tuve suerte de que unos que pasaron por la calle lo llamaron y se fue con ellos y así pude entrar sin que se colara.
Después de esto ha estado todos estos días en mi portal y alrededores, debajo de un coche, etc. Anoche cuando salí de casa y volvió a estar un buen rato miau miau para que lo tocara, y luego se puso a seguirme otra vez (aunque esta sin carne encima). Y esta mañana volvía a estar en frente de casa, y de cuando en cuando lo oigo maullar.
No se que hacer, ¿Qué haríais vosotros en mi caso? me da mucha pena el pobre gato, está bastante delgaducho, y tiene toda la pinta de ser un gato casero al tener tanta confianza con las personas.
No se si lo mejor es que le de algo de comida de vez en cuando (aunque se que así no me lo quitaría nunca de encima) o que llame a la perrera, pero si llamo a la perrera tiene un futuro muy negro asegurado y en casa no me lo puedo quedar...
¿Alguna idea?