En su memoria. Cementerio de mascotas.

#123 Pues yo tengo una historia con los hámsters muy particular porque he tenido como... buf, he tenido tantos que he perdido la cuenta.

El primero se llamaba Manolo, y el nombre viene, de cuando mi hermana y yo éramos pequeños y lo compramos en la tienda, no nos pusimos de acuerdo en que nombre ponerle; mi hermana y yo queríamos ponerle nombres muy chorras y / o humillantes, y mi padre, vista la situación, le llamó Manolo, y con ese nombre se quedo.
El tío (porque tuve la desgracia de comprobar que era un tío), era la cosa mas bonita de hámster, pero a su vez era muy arisco: ni se dejaba tocar, ni se dejaba acariciar, ni nada, pero aún así le teníamos mucho cariño. Total, que al cabo de un año y medio de comprarlo, nos fuimos de vacaciones en un crucero por el Mediterráneo, e hicimos lo que NUNCA, JAMÁS HAY QUE HACER CON LAS MASCOTAS EN VERANO: dárselas a alguien de tu familia para que las cuide (es más, ya habíamos tenido experiencia con peces, y todos acabaron muertos en las vacaciones en casa de mi abuela). Total, que llega el verano, y se las dimos a mi tía-abuela María, para que cuidase del ratón junto a mi abuela, y el día de la cena con el capitán en el crucero, a mi tía, que estaba con mi abuela y mi tía-abuela, no se le ocurre otra cosa más que decirles a mis padres por SMS, que el hámster se había muerto, y yo, leí el SMS y mi hermana también, y claro, pues éramos niños pequeños, y nos pusimos a llorar en medio de la cena como madalenas.

Al año que siguiente, mi hermana y yo, nos volvimos a poner muy pelmazos con lo de los hámsters, y al final, en verano nos compraron dos.
Y la de la tienda, que era la misma en la que habíamos comprado a Manolo, los miró un poco por encima, y dijo que eran los dos del mismo sexo (luego pudimos comprobar mucho después que se había equivocado), y bueno, era un puto descojone verlos, porque la jaula, que tenía dos pisos, era prácticamente un campo de batalla llevado a la vida de un hámster. Se pasaban todo el día metiéndose de hostias, y cuando la pelea se trasladaba al segundo piso, uno llevaba al otro al borde del piso, y lo empujaba hacia al vacío en plan homicida, pero el otro, que no se quería quedar corto, le agarraba del lomo y lo empujaba también hacia abajo.
Pues bueno, te digo lo de sexar los hámsters por lo que viene a continuación: Pocos días antes del evento en cuestión, llamé a unos amigos a casa para jugar a la Play, y mientras merendaban, fui a mirar la jaula de los hámsters y vi, que uno de ellos, llevaba unos días encerrado en el piso de arriba y sólo bajaba para comer, y cuando procedí a ver al otro hámster, vi que empezaba a chillarme, pero literalmente chillarme, como si tuviese el demonio dentro, y yo pensé "Que raro, con lo tranquilos que son con las personas"; pues bien, al cabo de unos días, un sábado para ser exactos, me despierto por la mañana, voy a mirar la jaula de los hámsters, y cuando miro, veu un churro de color de jamón york, ciego y que se movía, tratando de buscar a "algo o alguien" jaula, me froté los ojos, porque no creía lo que veía, pero la vista no me engañaba: Habían tenido hijos, y bueno, mi hermana y yo, abrimos la casita de plástico dónde habitaba la madre, y vimos a 3 bebes más mamando de las tetas de su madre, y pasaron unos días, y vimos crecer a los bebés, pero al cabo de una semana o así, vimos que no habíamos contabilizado a un quinto bebé-ratón, y le pusimos de nombre ORNI (Objeto Ratonil No Identificado), pero ORNI, era muy raro, y no se movía mucho, y parecía algo enfermizo.
Pues bien, al día siguiente, vemos que todos los bebés estaban más tiesos que la polla de Nacho Vidal; y los enterramos en la montaña que tengo en frente de casa.

Total, como decidimos que eso no debería pasar otra vez, ese mismo día fuimos a la tienda de los chinos, para comprar otra jaula para el padre, y separarlos para que no tuviesen más hijos.
¿Y cual es nuestra sorpresa al cabo de una semana? ¡Otra camada! ¡Toma ya!. Claro, que aquello lo dimos por imposible, y en un momento dado pensamos que había sido el Espíritu Santo o algo, pero yo deduje que seguramente el padre la noche de dos días antes preñó otra vez a la madre, y que esta rechazó a sus antiguas crías, y murieron por no mamar. Pues como te contaba, tuvieron otra una camada de cinco bebés, de los cuales llegaron a la adultez cuatro. Y de esos cuatro, dos se los quedó una amiga de mi hermana que estaba interesada en ellos, y los otros dos nos los quedamos nosotros, y decidimos comprar una tercera jaula donde vivirían estos dos hermanos, y claro, nosotros sabíamos que eran un hermano y una hermana, pero como no somos expertos en biología, pues pensamos que tendrían el mínimo conocimiento en genealogía como para que no procrearan; entonces, al cabo de unos pocos días, la madre murió, porque el hecho de haber tenido dos partos para estos animales es una sentencia, y metimos a la hermana en la jaula anteriormente habitada por su progenitora. ¿Y que crees que paso al cabo de unas semanas? ¡Otra camada!. Claro, nosotros pensamos que los hijos fruto de aquella cópula incestuosa no sobrevivirían ni dos días por el hecho de ser una unión endogámica, pero para nuestra sorpresa, sobrevivieron todos los ratonzuelos.

Y al cabo de unos meses se murió la hija / hermana, luego le siguió el padre, y el último, que duro casi un año más que su padre, falleció el último.

Tuve una vez una tortuga de pequeño, tendría yo unos 8 años cuando me la dieron en un bote rosa de polvos de la ropa de Vanish, la lleve a casa muy emocionado por ser la primera mascota que teníamos y al 4º dia se escapo y murio seguramente, no tenia ni nombre, pero la recuerdo especialmente simpre que pienso en mi infancia.

PD: ánimo pequela tortuguita, estes donde estes!!

Preciosa

Parece que miras al cielo, ese cielo que te acoge ahora.

Te intentamos dar el amor y cariño que te merecías y que no te dio tu primer dueño.

Espero que hayas sido feliz este tiempo entre nosotros.

Patri, Shira y yo jamas te olvidaremos.

Te queremos.

Antes de tirar un petardo, recordad que los perros se asustan y pueden atropellarlos...

Hace cosa de 2 ó 3 semanas murió mi hámster.

Increíblemente bueno, nunca me ha mordido, iba muy a su bola pero lo quería una barbaridad...

Lo echo mucho de menos, no sé explicarlo con palabras... 2 años justos vivió.

Nunca me perdonaré no haber estado ahí en su muerte... Cuando fui a verlo, estaba sin vida hecho una bolita a mitad camino hacia su nido, ni siquiera pudo morir cómodo... Lo echo mucho de menos, y se me ha quedado un vacío gigante sin él.

#135 Qué situación más triste, joer. Un abrazo y ánimo tb.