Vega tiene casi 3 meses y al principio pensábamos que no nos hacía caso ni respondía por el nombre precisamente porque era muy pequeña y estaba muy distraída y curiosa por todo… pero nos hemos ido dando cuenta de que sus “despistes” cada vez tenían más pinta de venir de los oídos: llegar a casa y que ni se enterara hasta un buen rato después que se despierta por casualidad y nos ve, que le des palmadas al lado y ni se inmute, que se ponga a llorar de espaldas a ti pensando que estás al otro lado de la puerta cuando estás haciendo el ruido a sus espaldas…
Ayer, leyendo un poco por Internet sobre las causas y tratamientos, decidí llevarla al veterinario por si se trataba de alguna infección, tapón o malformación que se pudiera tratar, pero desgraciadamente el veterinario, después de hacerle algunas pruebas y mirarle el oído externo, dice que es sordera congénita y que es sorda y ya está que no hay nada más que hacerle. Aunque oye algo, es muuuuuuy mínimamente.
Lo bueno es que al ser así de nacimiento, no lo echará en falta, ya que para ella el mundo transcurre así en silencio y no notará nada raro…
A mí no me preocupa que sea sorda por nada en particular, la voy a querer igual porque más allá de eso es una perra encantadora en todos los sentidos, pero me preocupa el tema de la educación y las cosas que le van a limitar ser “un perro normal” como andar por la playa, por la calle o por el monte sin correa y que vaya y vuelva guiándose por nuestra voz… Sólo podré soltarla en sitios conocidos y controlados…
También me da miedo que esto pueda traer otras consecuencias, y no sé si necesitaría algún otro cuidado en particular en algún sentido…
¿Alguien que tenga un caso parecido?
Mencionar que su madre era blanca, y si bien son los perritos blancos los que suelen heredar, por genes, este problema, en este caso ha sido heredado también siendo blanca y negra.
El veterinario me ha dicho que contacte con el que nos la dio y se lo comente a ver qué nos dice, si han salido más así y demás… pero no sé, porque el tío nos ha mentido un montón (incluso con cosas tan básicas como que nos la daba porque comía cuando no era así, nos vendió “lo que estaba comiendo en ese momento” (a granel) de una marca cara que luego hemos visto que ni siquiera era lo que él decía… así que con esto qué?, nos mentirá igual diciendo que habrá sido la mala suerte y que ni su perra ni ningún otro cachorro ha tenido esta sordera que tiene la mía…
¿Sería bueno consultarlo con otro especialista?