Bueno pues voy a empezar desde el principio ya que el problema viene de largo ya.
Hace 3 años adopté a Sony, un cruce de pastor vasco. Ya de muy pequeño era un poco travieso pero bueno, le enseñamos desde pequeño a ir suelto y demás y le encantaba jugar con otros perros como cualquier cachorro.
Ya no me acuerdo bien pero alrededor de los 8-9 meses empezó a mostrar una segunda cara bastante agresiva, sobretodo hacia los bulldogs y pitbulls, stadfords y demás. También era muy dominante hacia otros machos y aunque hubiera perros 3 veces mas grandes que el le importaba un huito enfrentarse con ellos. Afortunadamente nunca causó ninguna lesión ni se lastimó el.
Al único que mordió fuerte una vez fue a mi, que al tirarse contra un bulldog le fui a agarrar y se giro y me hincó los dientes en la mano, aunque eso fue error mio de principiante, él al momento supo que hizo mal.
En ese momento decidimos llevar a castrarle y pasado un tiempo que vimos que tampoco mejoraba le lleve a adiestrar a un centro canino llamado Eurocan, cerca de Bilbao. Ahí estuvo 5 semanas sin estar ni yo ni mi familia presentes. A la de 5 semanas fui a buscarle y parecía otro perro, más bien parecía un soldadito. La verdad que estuvo muy sumiso durante unos meses, pero a la de poco tiempo volvió a las andadas.
Por motivos que desconozco cogió miedo tremendo a los ruidos como cohetes, fuegos artificiales, incluso al ruido de la lluvia, una ansiedad insoportable ya que no me dejaba ni dormir, eso actualmente los hace de vez en cuando todavía.
Es un perro que me encantaba salir a hacer ejercicio con él pero el me lo ponía bastante difícil y luego ya hasta dejé de soltarle bastante tiempo. Por ello compré un collar de adiestramiento, con pitido y 5 niveles de descarga. No creáis que le he dado muchos chispazos en 2 años, solamente si no responde al pitido. Incluso si se tira a algún perro el pitido es suficiente, automáticamente el viene a donde mi y se siente.
Bueno ya he dado mucha chapa, vamos a la actualidad. Es un perro muy obediente dentro y fuera de casa ( ha costado), exceptuando los ladridos cuando tocan a casa. Sigue siendo un perro muy nervioso. Con otros perros no entiendo la razón, no quiere ni mirarles a la cara, si va por la acera atado, los evita. Igual que cuando está suelto, exceptuando como he dicho antes que sean los perros que conoce desde pequeño.
A pesar de que no les muerda, estando suelto les suele gruñir para que se alejen, el siempre que se le acerca un perro viene a donde mí.
Aún así, si quiere que se comporte alrededor de otros perros, tengo que cansarle antes. Ayer por ejemplo le tire la pelota durante unos 40 minutos antes de llevarle al parque de perros. Una vez allí había unos 100 sin exagerar correteando por ahí, quería ver como actuaba. Tengo que admitir que yo estaba un poco tenso peroel en media hora nose acerco a ningún perro, si venían donde él los evitaba o se quedaba quieto muy tenso.
La cuestión es, ¿ creéis que debo enfrentarle a ese tipo de situación más a menudo? Ayer me estuve paseando entre la multitud de perros para ver si se tranquilizaba poco a poco, eso sí, con el dedo puesto en el mando del collar de adiestramiento por si acaso porque presentó algún indicio de morder a un husky que le seguía oliendo el culo.
Lo siento por el tocho post y os dejo un par de fotos.
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Estas dos ayer antes de ir al parque después de cansarle
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