El “phishing” es el envío de falsos mensajes de correo electrónico que, simulando proceder de una entidad reconocida -usualmente un banco o financiera-, intentan recoger datos confidenciales de los usuarios, principalmente relacionados con cuentas bancarias o tarjetas de crédito.
Los mensajes afirman que por motivos de seguridad, es necesario actualizar datos de los clientes, como números PIN, nombres de usuario o passwords. En caso de que el internauta -confiado por el aspecto del mensaje recibido- introduzca dichos datos, los mismos serán enviados a manos de ciberdelincuentes que, de esa manera, podrán realizar estafas fácilmente.
En algunas ocasiones, en lugar de enviar los datos directamente a partir de un pequeño formulario, el mensaje de correo electrónico contiene un link que, al pulsarlo, dirige al internauta a una falsa página web. Esta última simula, hasta en sus más mínimos detalles, la apariencia del sitio web original. Hasta se usan técnicas para que la dirección que aparece en la barra de direcciones del navegador sea muy similar a la de la compañía real.
“En Europa, es el ciberdelito de moda. En Chile, no se existen estadísticas sobre phishing, lo cual no significa que no ocurra, ya que es difícil para una compañía denunciar este tipo de delitos. Sin embargo sabemos que las empresas nacionales están preocupadas por evitar que sus clientes se conviertan en víctimas de estos delitos informáticos y los chilenos en general, están demostrando una mayor conciencia sobre su papel en la propia seguridad. No en vano, los internautas chilenos han colocado a nuestro país como el sexto, entre más de 100 países, en número de visitas a el sitio www.seguridadenlared.org “, afirma en un comunicado de prensa Luis Valenzuela G., gerente general de Panda Software-Chile.