Si alguien cree que las jaulas antivuelco son sólo un detalle estético para dar a nuestro coche un toque más "racing", debería ver este vídeo. Os garantizo que se os van a poner los pelos de punta, pero tiene un fin muy educativo. Se trata de un vuelco a más de 300 km/h de un Honda Insight especialmente preparado para batir récords de velocidad. Tras perder su trayectoria, termina dando 15 vueltas de campana, quedando totalmente destrozado en el proceso.
El piloto se fracturo varias costillas y sufrió una herida grande en su pierna, pero aun así pudo abandonar el coche por su propio pie. Tras ver el estado del coche y la velocidad a la que se produjo el accidente, es justo decir que la jaula antivuelco salvó su vida.