Bueno, hoy toca probar otro alemán de la casa GM, en concreto bajo la marca Opel y se trata de uno de sus "pequeños" coches que además de transporte, ofrecen diversión...
Se me había escapado de las manos dejar mis impresiones desde que lo probé, pues creo que para decir que el coche es bonito, no hace falta abrir un post y de tiempo ando un poco escaso.
Espero que os guste el documento:
Cómo sucedió: Una semana de vacaciones en una temporada un tanto extraña, novia que no trabaja y una ilusión que tengo desde chico: SUBIR AL TEIDE. Aunque la idea se gestaba desde hacía tiempo no esperaba que fuera a suceder este año, o almenos antes de verano, pero un poco de ratoneo por webs de viajes y en 3 días ya lo tenía todo planeado, por mi cuenta, eso sí (y con mi novia).
Sólo quedaba una cosa: CONSEGUIR COCHE. Tras mirar varias agencias, la que mejores condiciones me daba era una que sólo tiene Opel en sus filas. Con el presupuesto que yo tenía podía alquilarme un Astra 5 puertas, un coche tan habitual que pensé que sería aburrido, pues sería un concepto similar al Vectra pero en chico, así que busqué algo más deportivo. La idea era un Corsa GSi o algo así, pero no ví ninguno, aunque me llamó la atención de: TIGRA TWIN TOP A PRECIO DE CORSA y perdí el culo en llamarles y hablar con ellos.
Cabe decir que la compañía un 10, se portaron estupendamente conmigo tanto por teléfono como una vez llegados al aeropuerto de TFN (Los Rodeos). Incluso con bromas, pues cuando llegué me querían dar un Panda y cuando vieron mi cara 
me dijeron que era broma.
El coche que yo había alquilado, en papeles era un Tigra TwinTop 1.4, pero mi sorpresa fué que cuando recogí el coche, no era el 1.4, sino el 1.8 Sport de 125 cv 
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Comenzaba la fiesta: Al principio, como buen Opel, un problema causado como no, por una de mis costumbres de la España más profunda, que viene a ser el usar las cosas sin leerme las instrucciones. Ocurrió que el maletero estaba paritdo por la mitad. Y y allí pasmao, con cara de gilipollas y sin saber cómo iba a meter 2 maletas mientras mi novia me miraba con cara de asesina. Pero bueno, hice gala de mis costumbres y empecé a tirar de unas palanquitas que había mientras llegó un chaval de la compañía y me explicó que el maletero se repliega para guardar el techo, pero que no es necesario si no se guarda el techo. Estupendo, los 400 L de maletero sirvieron perfectamente para meter 2 mochilas y 2 maletas bien grandes.
Las chaquetas fueron a un hueco del habitáculo que hay tras los asientos.
Iniciamos la marcha: Acostumbrado a coches diésel, tenía dormidos los instintos de conducir un coche de gasolina y eso junto a la sensibilidad del embrague del Tigra me hicieron pasar por las vergüenzas más tontas que un conductor puede pasar, pues cada 2x3 se me calaba. Y cuando no se calaba, salía haciendo ruedas, cual macarra. Tardé un buen rato en adaptarme a eso.
El puesto de conducción tengo que decir que es muy sencillo, no hay complicaciones a la hora de ponerse al volante y adaptar una postura cómoda. Mido 1.84 y entraba de sobra, luego es apto conductores al menos hasta 1.90. Eso sí, yo conduzco por norma general con el respaldo muy recto y muy atrás, con las piernas y brazos ligeramente flexionados.
El primer trayecto con el coche fué de TFN a Santa Cruz de Tenerife, donde recogí un permiso para subir al Teide esa misma semana. El coche en ciudad no es muy gastón, anda bien a bajas revoluciones (pensé que un gasolina multiválvulas en bajas sería más perezoso) y es muy maniobrable. Cabe decir que allí la gente no tiene sangre, anduve parado detrás de un Todo Terreno como 15 minutos y el tío no sé a qué esperaba para reemprender la marcha. Finalmente después de 2 pitadas me subí a la acera y me largué ante la cara de atónito del hombre (lo mío está mal, pero joder, colapsar una calle entera porque uno no pueda aparcar y le dé la gana plantarse ahí?). Luego en una tienda me dí más cuenta que allí todo el mundo va con una tranquilidad pasmosa. O lo mismo yo que voy de la capital voy más alterado de lo normal.
Después de esto, nos dirigimos a Puerto de Santiago, donde teníamos la habitación. En ese momento eran las 12 y yo llevaba desde las 6 de la mañana del día anterior en pié. Llevaba más de 30 horas despierto y me quedaba más de una hora de camino en coche. Además no me gusta tomar cocacola ni café ni nada que pueda excitarme cuando conduzco, sólo agua y zumos, por lo que rápido emprendí la marcha.
Salimos por la autovía TF2 dirección Arona y ahí probé las bondades del Tigra en carretera abierta:
- Puedes pisar en 3ª, 4ª y 5ª que prácticamente en todas las revoluciones tiene unas recuperaciones muy aceptables.
- En 5ª Es muy fácil pasar de 190 y 200 de marcador, hay que tener ojo.
- Reducir de 5ª a 3ª tras un frenazo del coche de adelante y adelantarle, no tiene precio.
- El consumo en carretera no se aleja por mucho del consumo que pueda tener un Diésel de similar cubicaje y potencia. En ciudad quizás sí, pero insisto que tampoco es desmesurado.
- El 0-100 es sorprendertemente rápido para tener 125 cv, juraría que baja de 10 segundos, aunque no hice pruebas.
Fruto de la no muy buena señalización de las carreteras de la isla, me pasé mi desvío y me metí en un caminito que va directo al pueblo Guía de Isora, hasta llegar a Tamimo y dar la vuelta en busca de mi hotel. No tardamos mucho en llegar al hotel desde Tamaimo, pero desde el desvío primero hasta Tamaimo se nos fueron casi 2 horas. Por el camino correcto habrían sido 30 minutos aprox.
Ahora, eso sí, bendito error: JAMÁS había disfrutado tanto de una carretera, muy estrecha, con muchas curvas, muchísimos barrancos, un túnel excavado en roca... PRECIOSO. Eso sí, todo el rato entre 1ª y 3ª, subiendo y bajando. Ahí se disparó un poco el consumo del coche, pero tampoco fué exagerado.
No sé si fruto del estado de las ruedas (que no me pareció malo) o de la humedad, en algún momento el coche se iba un pelín de atrás, pero nada grave, ya que las velocidades no eran altas y el coche avisaba bien al irse.
Finalmente, llegamos a la habitación. Era la hora de comer y había que dormir un rato, así que dejamos al gatito bien aparcado y recogimos nuestros enseres.
Ese día por la noche fuímos a dar una vuelta con el coche y ya de paso le hice alguna foto del interior. Como podréis ver en la siguiente foto, al igual que la mecánica, el diseño interior parte del diseño del Corsa C GSi, supongo que por ahorrar costes. La radio de que disponía era una CD30 que funcionaba muy bien. Como casi no pillábamos radio, le plantamos un CD con música Mp3 (que por cierto dejé en el coche para futuros usuarios del Tigra, que tengan algo que escuchar xD).
La iluminación anaranjada, muy corriente, pero que cumple su función bastante bien.
La gran pega: Los asientos, al menos el mío tenía desgastado el colchón de esponja interior y el hierro que hace las veces de esqueleto del asiento se me clavaba en la pierna izquierda. Me costó una fina línea morada, nada importante, pero conveniente a tener en cuenta. No sé si pasará en todos lo mismo, también es cierto que este coche, a saber por qué manos ha pasado.
Tenía un detalle cutre: En lugar de antena de radio tenía un tornillo muy largo xD.
Con este coche me pasó algo que no me pasaba antes: Al poner y quitar la capota, la gente se quedaba mirando, babeando. Realmente la estampa es preciosa, muy moderna, elegante y deportiva:
Eso sí, hubo un detalle que no me gustó un pelo: El maletero se abre y cierra automáticamente. Espero que tenga un mecanismo manual, porque como un día se joda y deje a medias lo que esté haciendo... puede haber un problema bien gordo.
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