En 2010 el equipo Renault de Fórmula 1 desaparecerá como tal, es decir, como escudería y constructor, para permanecer como suministrador de motores a una serie de equipos. Fuentes consultadas de absoluta solvencia aseguran que los cuatro motivos que han llevado a Renault a tomar esta decisión, tomada por la máxima autoridad del grupo galo, Carlos Ghosn, Presidente y Director General de Renault -decisión que será anunciada de forma oficial antes del final de la temporada-, son el abandono de ING Direct como patrocinador principal, la crisis económica mundial, la negligencia de Mosley al frente de la FIA y la marcha de Alonso.
De una u otra forma Renault seguirá presente en competición y en Fórmula 1 , pues recuperará la figura del suministrador de motores tal y como ya hizo en la década de los 90 con Benetton y con Williams, abasteciendo con sus mecánicas –en la actualidad una de las mejores y más poderosas de la Fórmula 1 - como motorista de alguna escudería de primer nivel. Renault tiene en su poder los títulos absolutos ganados por Fernando Alonso en 2005 y 2006, y además tiene la hazaña del dominio casi permanente entre 1992 y 1997, cuando se sucedieron los títulos de pilotos y fabricantes con Williams y Benetton, y con pilotos de la talla de Mansell, Prost, Schumacher, Hill y Villeneuve. Una gloriosa época solo interrumpida en el apartado de pilotos por el título que consiguió Schumacher con Benetton-Ford en 1994.
La anunciada marcha de ING en 2010, que aportaba al equipo cerca de 200 millones de euros al año ha sido la causa principal de este meditado abandono, tampoco han ayudado los pobres resultados obtenidos hasta la fecha, así como cierta desesperación dentro del equipo técnico frente al nuevo reglamento que la FIA ha impuesto esta temporada y del que en Renault no acaban de sacar partido pese a tener a Fernando Alonso en su filas.
Por otra parte y ante el declive del interés de la casa madre por mantenerse a toda costa en el gran circo, Flavio Briatore se había postulado para la presidencia de la FIA, pero todo parece indicar que Jean Todt le ha adelantado. La incoherencia actual de la Fórmula 1 por culpa de la FIA y la desastrosa gestión que tiene sumida en la desesperación al Mundial de Rallyes hace que sea un clamor la regeneración en la FIA, con la necesaria salida del Sr. Mosley. El inglés, pese a ello, sigue jugando sus cartas retrasando todo tipo de decisiones para buscar apoyos a cambio de promesas, aunque todo parece indicar que ni siquiera esto le servirá. Cada día suena con más fuerza el nombre de Jean Todt para la Presidencia de la FIA , un auténtico experto tanto en la Formula 1 como en el Mundial de Rallyes, y además un perfecto conocedor de lo que busca y necesita una marca involucrada en la competición tras sus años al frente de Ferrari.
Con la marcha de Renault de la F1, y la FIA cubierta por Todt, Flavio Briatore podría estar buscando otras salidas. No es que lo necesite para llegar a final de mes, más bien sería la puesta en marcha de otro de los grandes proyectos que tienen en su ajetreada agenda. Si hace años vendió el equipo Benetton a Renault con la condición de quedarse al frente del mismo, lo que más o menos consiguió a la perfección, ahora podría recomprar el equipo a Renault para permanecer en la Fórmula 1 . El italiano montaría su propia escudería, probablemente junto a su amigo y socio, el español Alejandro Agag , que con los apoyos que ya tienen en su equipo de GP2, es decir, con petrodólares a discreción, no tendrían problemas para mantener el equipo en el “top five” de la Fórmula 1 . Tampoco hay que descartar la presencia de alguna de las grandes empresas españolas en el mismo proyecto. Agag ya lleva en sus monoplazas el letrero del Banco de Santander, y le une a Emilio Botín una gran amistad, aunque no sería lógico estar en dos equipos, porque Botín ya tiene reservado su espacio en Ferrari para cuando llegue Fernando Alonso al equipo rojo. Quizás la presencia de Rocío Rey, responsable de patrocinios de Telefónica en el pasado Gran Premio de España de Fórmula 1 junto a Agag, Botín y Briatore tenga algo que ver en el asunto. Y puestos a cuadrar todos los extremos, un equipo así necesita de un piloto español, que nunca sería Alonso, pero podría ser Pedro Martínez de la Rosa. Pronto lo sabremos.
Texto y fuente: autosport.es