Articulo de Arturo Pérez Reverte sobre el significado de la palabra cojones:
Ahora me explico las quejas de los extranjeros por sus dificultades con nuestras acepciones. Un ejemplo de la riqueza del lenguaje castellano es el número y acepciones de una simple palabra, como puede ser la muy conocida y frecuentemente utilizada referencia a los atributos masculinos "cojones".
Si va acompañada de un numeral, tiene significados distintos según el número utilizado:
Así, "uno" significa "caro o costoso" (valía un cojón), "dos" significa "valentía" (tiene dos cojones), "tres" significa "desprecio "(me importa tres cojones), un número muy grande más "par" significa "dificultad " (lograrlo me costó mil pares de cojones).
El verbo cambia el significado.
"Tener" indica "valentía" (aquella persona tiene cojones), aunque con signos exclamativos puede significa "sorpresa" (¡tiene cojones!);
"Poner" expresa un reto, especialmente si se pone en algunos lugares (puso los cojones encima de la mesa). También se los utiliza para apostar (me corto los cojones), o para amenazar (te corto los cojones).
El tiempo del verbo utilizado cambia el significado de la frase. Así el presente indica "molestia o hastio" (me toca los cojones), el reflexivo significa "vagancia" (se tocaba los cojones), pero el imperativo significa "sorpresa" (tócate los cojones!).
Los prefijos y sufijos modulan su significado: "a-" expresa "miedo "(acojonado), "des-" significa "cansancio" (descojonado), -udo" indica "perfección" (cojonudo), y "-azo" se refiere a la indolencia o abulia"(cojonazo).
Las preposiciones matizan la expresión. "De" significa "éxito" (me salió de cojones) o "cantidad" (hacía un frío de cojones), "por" expresa " voluntariedad" (lo haré por cojones), "hasta" expresa "límite de aguante "(estoy hasta los cojones), "con" indica "valor" (era un hombre con cojones) y "sin", "cobardía" (era un hombre sin cojones).
Es distinto el color, la forma, la simple tersura o el tamaño.
El color violeta expresa "frio" (se me quedaron los cojones morados), la forma," cansancio" (tenía los cojones cuadrados), pero el desgaste implica " experiencia" (tenía los cojones pelados de tanto repetirlo).
Es importante el tamaño y la posición (tiene dos cojones grandes y bien plantados); sin embargo hay un tamaño máximo (tiene los cojones como los del caballo de Espartero) que no puede superarse, porque entonces indica "torpeza o vagancia" (le cuelgan, se los pisa, se sienta sobre ellos, e incluso necesita una carretilla para llevarlos).
La interjección "¡cojones!" significa "sorpresa", y cuando uno se halla perplejo los solicita (manda cojones!).
En ese lugar reside la voluntad y de allí surgen las órdenes (me sale de los cojones).
En resumen, será difícil encontrar una palabra, en castellano o en otros idiomas, con mayor número de acepciones.
Fdo. Arturo Pérez Reverte