por Bofratino
The Cure no es un grupo fácil. Tal vez Disintegration no es el mejor disco para empezar con una banda de treinta años de carrera, grandes altibajos en la formación y en el estilo, y trece álbumes de estudio, pero es su obra maestra. Así que aquí os lo ofrezco desde el punto de vista más personal.
Robert Smith, líder indiscutible del grupo y único miembro que ha permanecido siempre en ella, fundó Malice (que más tarde cambió a Easy Cure y luego a The Cure) con dos compañeros más en 1976, en una pequeña ciudad al sur de Inglaterra. Al principio su sonido era post-punk, y hacia 1980 se inició en creaciones más atormentadas y oscuras abordando el rock gótico, del cual se les ha hecho “padres”. Visualmente se hicieron populares por el pelo cardado y la ropa y el maquillaje blanco y negro. Nunca hemos formado parte de movimiento alguno. No seguimos las modas, ha declarado Robert Smith; no las han seguido, pero las han creado en muchos aspectos; sólo tenéis que mirar a vuestro alrededor.
Después de Faith (1981) y Pornography (1982), sus discos más inquietantes y oscuros, pasaron a un estilo más pop y comercial, que tuvo en Just like heaven (del presuntuoso y desmesurado Kiss me, Kiss me, Kiss me, 1987) el mejor resultado.
Después de Disintegration, desde los noventa hasta hoy, su estilo sería un rock alternativo muy personal. Wish (1992) siguió al disco que os presento hoy con un sonido más ligero y fácil de escuchar; es su disco más vendido y el que mejor ha llegado al público. Hay días en que es mi álbum preferido; si no os llega éste probadlo con Wish.
A éste le siguen cuatro discos más donde puede encontrarse alguna buena canción en Wild moood swings (1996) y Bloodflowers (2000), pero pese a ser mi grupo preferido estoy de acuerdo con la frase de Muchachada Nui: “Un día vi un punto brillante en el horizonte y era mi talento que se alejaba, y a partir de entonces discos buenos…”
Disintegration
Publicación: 1 de mayo de 1989
Sello discográfico: Fiction Records
Producción: David M. Allen y Robert Smith
Duración: 71:47
Disintegration se enfrentaba a la difícil tarea de devolver a The Cure al lugar que les correspondía después de las controvertidas críticas que había recibido. En él se retorna a sus soporíferos paisajes de principios de los ochenta pero con una serenidad ambiental que no existía entonces. Es un álbum denso, oscuro, desesperado, pero con la sobriedad de una obra maestra. Estilísticamente no es muy diferente a temas de discos anteriores, pero su atmósfera y sus letras son conmovedoras porque muestran un hilo conductor: que ya ha pasado el tiempo de las heridas. Está lleno de tópicos que ya han aparecido en discos anteriores, pero éste es una fusión y perfecta de todos los elementos de The Cure
Los temas insisten en los desarrollos largos, y tienen en dos de sus singles, Lullaby y Lovesong, el contrapunto ideal. A diferencia de los discos anteriores, este no es una suma de partes; la duración y la atmósfera lo hacen casi conceptual, y el sonido envolvente y cristalino de guitarras y teclados lo hacen (casi) perfecto. Pese a la inexpresividad que puede parecer que tenga su voz, Robert Smith canta en Disintegration mejor que nunca, y toca mejor que nunca, al igual que el resto del grupo. Desde Plainsong hasta Untitled cada canción evoca diferentes estados de ánimo: pesadillas que no recuerdas haber tenido, abatimiento, desazón, corazones rotos en mil pedazos, dudas, malentendidos, nostalgia, celos y abandono. El tema central de Disintegration es la unidireccionalidad de la vida, que es un camino hacia la muerte, y que puede arrasar con el amor que hemos cultivado tan pacientemente. El tiempo va demasiado rápido y se nos acaba. Escuchar música así de intensa no es común y no es fácil, así que tal vez no os diga nada y no oigáis nada de lo que os cuento, o escuchéis otras cosas.
En la funda interior aparece la siguiente inscripción: “Esta música ha sido hecha para que suene fuerte, así que sube el volumen”.
Podría gustarte si te gusta Closer de Joy Division, Hyaena de Siouxsie & the Banshees, Violator de Depeche Mode, Dog man star de Suede, Turn on the bright lights de Interpol, Without you I’m nothing de Placebo, Grabaciones Completas de Parálisis Permanente, y Arquitectura efímera de Fangoria.
Con un aire a juicio final, oscuridad, lluvia, viento, dolor, y sonrisas de un segundo empieza Plainsong en un tono majestuoso. Pictures of you, cuarto single del disco, es un tema más pop, que inaugura los entramados guitarrísticos que se escuchan a lo largo de todo el elepé. Son acordes tristísimos y sugestivos. Es la historia de una ausencia I've been looking so long at these pictures of you that I almost belive that they're real, I've been living so long with my pictures of you that I almost believe that the pictures are all I can feel. (Hay dos versiones del clip, esta es la corta):
A esos 7:29 les sigue Closedown y su breve texto. Es una de mis canciones favoritas; no sé explicar por qué. Lovesong fue compuesta por Robert Smith como regalo de bodas para su mujer, una joya pop y una declaracion de amor.
Last dance es dramática, narrando el encuentro de una pareja varios años después de separarse. Lullaby es la canción que menos tiene que ver con el resto del disco. Es una vuelta al mundo de las pesadillas, con aire infantil, mencionando al hombre araña y agujeros peludos y temblorosos. Es un single exótico en medio del disco. La imagen de esa cámara introduciéndose en la boca del cantante que se esfumaba dentro de un monstruo al final del clip salía a todas horas en la tele ese año:
Fascination street sólo fue single en EEUU. Robert canta como si estuviera poseído; transmitiendo angustia. “Trata sobre la gente que tiene que vivir cosas extremas para obtener sensaciones”. El ritmo del bajo im-pre-sio-nan-te.
Prayers for rain y The same deep water as you son dos temas que hablan de lluvia y de lágrimas, aunque de manera diferente. Las dos son lentas, pero la primera es más seca y severa: You strangle me, entangle me in hopelessness and prayers for rain (…) the hours all spent on killing time again all waiting for the rain. The same deep water as you sucede en medio de la tormenta, con gotas sobre charcos, de casi ocho minutos de duracion, y con guitarras que suenan afligidas.
Disintegration, canción larga pero rápida, con batería constante, empezando con furia y subiendo de intensidad hasta el final. Habla de la desintegración de una pareja: I leave you with photographs, pictures of trickery, stains on the carpet and stains on the memory, songs about happiness murmured in dreams when we both of us knew how the end always is, how the end always is... Parece lo mas tremendo que ha escrito Robert Smith, parece que diga que la vida no nos gusta y que nadie nos entiende.
Homesick es una balada nostálgica y derrotista que parece nadar en alcohol, y Untitled habla del miedo a no parecer autentico, a no conseguir: Never quite said what I wanted to say to you, never quite managed the words to explain to you, never quite knew how to make them believable and now the time has gone another time undone.