Tanto el periódico alemán como el francés publican hoy día 28/09 artículos sobre la situación actual en Cataluña prevía al 1-O.
Ambos diarios han sido extremadamente críticos con la actuación del Govern.
Die Zeit
Artículo completo en alemán
“Su enfoque antidemocrático obliga a Madrid a reaccionar con fuerza”.
“El pasado 6 de septiembre, el Parlamento Regional de Cataluña aprobó un proyecto de ley para abrir el camino a un referéndum independiente. 60 miembros votaron en contra, 72 votaron a favor. Esto ya era una señal de que incluso la sociedad catalana está profundamente dividida en esta cuestión. Pero al gobierno de Puigdemont no le importaba”.
“Lo que es decisivo es que el Tribunal Constitucional español declaró ilegal la ley porque es incompatible con la Constitución española.“
Le Figaro
Artículo completo en francés
“El independentismo se alimenta de un populismo anti-español alentado por el gobierno de Cataluña“.
El problema de laindependència es que es sólo un eslogan. No hubo una discusión precisa para intentar pensar y describir lo que Cataluña sería separada de España y fuera de la Unión Europea. La independencia es una afirmación pasional, pero no un proyecto discutido.
[La ignorancia de los nacionalistas] “demuestra que ciertos catalanes se han encerrado y viven en una representación sesgada del resto del mundo … y de sí mismos!… Ha habido una “balcanización” de la educación en España que es muy lamentable. Se aprende la geografía de su comunidad autónoma (no sólo en Cataluña) y se ignora la de España! (…)
Una declaración unilateral de independencia sería absolutamente ridícula. Sólo Venezuela se ha declarado dispuesta a reconocer al nuevo Estado … La Unión Europea insiste en la inconstitucionalidad del proceso de Barcelona.”
Una nación es una historia común: ¿cómo podemos dudar de que haya una historia común en España? Una nación es una cultura: ¿cómo podemos dudar que España haya proporcionado una manera de decir la vida, traducirla y comprenderla? Una nación es un pueblo: el pueblo español existe, como realidad política y constitucional, pero también como realidad singular en Europa. Una nación es también la forma en que otros países lo ven. Ahora bien, ¿quién en el mundo duda de la existencia de España?”
La primera reacción de la mayoría de los medios al tomar esto relevancia internacional fue de ponerse del lado del prucés. ¿Quién no tendría esa primera reacción de dejar votar a un pueblo? Poco a poco los medios van profundizando en el asunto y viendo lo que hay detrás de él, la ilegalidad y las absurdas reclamaciones nacionalistas de un territorio que goza de un autogobierno excepcional y un nivel de desarrollo y derechos del máximo grado.