Los trabajadores tendrán en 2025 prácticamente el mismo poder adquisitivo que hace 20 años pese al acuerdo salarial
El acuerdo que ultiman sindicatos y patronal para subir los salarios negociados en los convenios colectivos dejaría los sueldos reales de los trabajadores en 2025 prácticamente al mismo nivel que hace 20 años. De cumplirse los términos de la negociación que han trascendido hasta el momento —una subida del 4% este año y otras dos del 3% en 2024 y 2025— el poder adquisitivo de los salarios sería en 2025 apenas 1,8 puntos mayor al que se registraba en 2002, cuando se firmó el primer acuerdo para la negociación colectiva.
Desde esa fecha y hasta 2025, las subidas salariales que se recogen en la estadística de convenios colectivos que publica cada mes el Ministerio de Trabajo, sumadas a las previstas en el pacto que ultiman los agentes sociales, alcanzarían el 45,2%. En ese mismo periodo, si se cumplen las proyecciones de inflación que prevé el Banco de España, los precios habrán subido un 43,4%.
Si tomamos como punto de partida 2020 —el año anterior al brote inflacionista— y mantenemos la premisa anterior, los salarios negociados por convenio se situarían en 2025 un 13,6% por encima del primer año pandémico. Sin embargo, los precios habrían crecido un 19,2%, superando con creces ese incremento. Es decir, pese al acuerdo salarial, los trabajadores saldrían de este episodio de inflación con un poder adquisitivo 5,6 puntos menor que con el que entraron.
Poder adquisitivo en el siglo XXI
Poder adquisitivo perdido durante la crisis
Si finalmente se materializa, el acuerdo salarial permitiría contener la hemorragia que está suponiendo la inflación en el bolsillo de los hogares españoles, pero no logrará cerrar la brecha que se ha generado en 2021 y 2022. Y es que la crisis inflacionaria prácticamente ha barrido de un plumazo el poder adquisitivo que ganaron los salarios las dos décadas pasadas. Entre 2002 y 2020, los salarios negociados por convenio crecieron 7 puntos más que los precios, sin embargo, esa diferencia se redujo apenas a un punto en 2022.
El acuerdo salarial que trascendió el pasado viernes está todavía pendiente de recibir el visto bueno de los órganos de dirección de patronal y sindicatos. Tal y como advirtió el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, el texto está "bastante cerrado", pero todavía no es definitivo. Sin embargo, todo apunta a que, salvo sorpresa de última hora, el acuerdo quedará rubricado esta semana.
La patronal ha convocado este lunes a su comité de dirección para debatir el texto. Por su parte, el sindicato UGT ha hecho lo propio con su comité confederal —su máximo órgano de decisión entre congresos—, que también tiene previsto reunirse este lunes. En cambio, CC OO esperará hasta el martes para debatir el texto con la dirección.
De salir adelante, el pacto salarial supondría la guinda del pacto de rentas que Gobierno y organismos como el Banco de España llevan impulsando desde hace un año. Para el Ejecutivo, este acuerdo cierra el círculo tras blindar el poder adquisitivo de los pensionistas y aprobar subidas salariales para los funcionarios hasta 2024.
En todo caso, conviene recordar que, a diferencia de lo que ocurre con las otras dos medidas, el acuerdo que negocian los agentes sociales no es vinculante. El pacto que ultiman sindicatos y patronal se conoce como Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) y recoge una serie de recomendaciones rubricadas por ambas partes para negociar los convenios colectivos.
¿Se cumplen los pactos salariales?
En España, los sindicatos y la patronal llevan firmando acuerdos para la negociación colectiva que incluyen pactos salariales desde el año 2002. Y en estas dos décadas los salarios han llegado a crecer incluso por encima de lo que han marcado las directrices pactadas.
Durante los años de expansión económica previos al pinchazo de la burbuja inmobiliaria, sindicatos y patronal pactaron sistemáticamente subidas salariales del 2% cada año con cláusulas de garantía si la inflación superaba esa cifra. Y así ocurrió: el incremento en el IPC entre 2002 y 2008 promedió el 3,3%. Sin embargo, los salarios negociados por convenio crecieron de media un 3,8% en ese periodo.
Subida pactada vs subida real
El panorama se moderó cuando las cosas se pusieron difíciles. En 2009, en plena recesión, los agentes sociales no fueron capaces de ponerse de acuerdo. Aun así, los salarios subieron un 2,2% ese año y también el siguiente, un ejercicio en el que sindicatos y patronal habían acordado un alza máxima del 1%.
En 2010 se firmó el primer acuerdo salarial a tres años y a partir de ese momento las alzas salariales registradas comenzaron a asemejarse cada vez más a lo pactado. De hecho, desde 2013 las subidas negociadas por convenio no se han registrado grandes desvíos respecto a lo acordado. Eso sí, desde ese año hasta el último AENC (que caducó en 2020), las subidas reales han tendido a quedarse algo por debajo de lo pactado entre los agentes sociales.
Los trabajadores estamos en la B
(dios no puedo parar de ver a Tano pasman)