Y en esto que oigo en la parada del autobús a un niño de unos doce decir a otro que está enfadado porque a un chico de etnia tarahumara le dan beca para el comedor en su colegio, y la economía en su casa ya está también bastante ajustada. Tanto se molestó, que le iba a decir a su madre para que escriban una carta pidiendo que le quiten la beca del comedor al tarahumara.
A lo que yo me pregunté ¿y no podría haberse pedido también beca para el indignado en vez de pedir que le quiten a otro?
Que infantil la criatura, pero claro, tiene doce años, no se puede pedir peras al olmo...
¿No podemos ser más maduros todos y en vez de reaccionar como este niño agradecer cuando se ayuda a alguien, sin importar raza, nacionalidad o lo que sea, y exigir también para los demás el mismo trato?
Asco de hipocresía infantiloide...