Vivo en Sevilla, y como buen freak me ha entrado ganas de una pizza supercerda de noche de domingo.
Llamo al Domino's, y al cabo de unos 10 minutos me llaman por teléfono (el repartidor) para confirmar mi dirección. Se la doy, y espero impaciente a que llegue.
15 minutos más tarde llaman al telefonillo, abro, y espero impaciente al que pronto me alimentará.
Mi sorpresa viene cuando veo que del ascensor sale el mismo Tito MC en persona.
La vida puede ser maravillosa. Gracias Tito, por tu música y por tus pizzas.