Aqui dejo el enlace completo.
Solo he puesto algunas partes de la entre vista.
El virólogo español Adolfo García-Sastre, jefe de patógenos emergentes del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, pronostica que la epidemia de coronavirus habrá terminado en un año, haya vacuna o no.
El equipo de este microbiólogo burgalés de 55 años, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes vinculado al Hospital Monte Sinaí de Nueva York, se ha volcado en la investigación del nuevo virus. Su equipo trabaja sin descanso en cuatro frentes: probar fármacos ya aprobados para el cáncer y otras dolencias en cultivos celulares de primates para ver si neutralizan al virus; desarrollar ratones humanizados para hacer pruebas de esos fármacos; ayudar al desarrollo de una vacuna —colabora con el laboratorio español de Luis Enjuanes e Isabel Sola— y, por último, encontrar marcadores moleculares en la sangre de los infectados que puedan predecir quién tendrá una enfermedad leve y quién corre riesgo de morir.
Pregunta. En la pandemia de 1918 hubo una segunda oleada que fue la más mortal. ¿Habrá una segunda epidemia de coronavirus en octubre o se conseguirá erradicar antes?
Respuesta. Erradicarlo es imposible. Solo se podría conseguir si tuviéramos una vacuna muy buena y hubiese una campaña de vacunación masiva en todo el mundo. Eso es muy difícil de implementar. Llevamos décadas luchando para erradicar el sarampión y la polio, para los que sí hay vacunas, y no lo hemos conseguido. Por desgracia, aunque tengamos una vacuna no podremos erradicarlo. Lo que sí será posible es que el virus circule ya en grupos de menor riesgo, los más jóvenes, la gente que nazca después de esta pandemia. Esto con la gripe pandémica tarda un año más o menos y normalmente son necesarias dos olas, a veces tres. Yo creo que habrá dos olas, puede que tres, pero en un año a partir de ahora, aunque no haya vacuna, se habrá infectado un 40% o 50% de la población mundial, lo que ya dará lugar a que el virus frene su propagación. Todo depende de cuánta gente se infecte en cada una. Será diferente en cada país. Cuantos más se contagien en la primera menos habrá en la segunda y viceversa. Es muy difícil de predecir.
P. ¿Ayudará el verano a reducir los contagios?
R. No se sabe, pero es probable que sí. Estamos viendo que el calor no lo elimina, por ejemplo hay casos en Singapur, un país muy cálido, aunque no avanza tan rápido allí. De nuevo, es posible que las medidas de contención tomadas allí hayan funcionado mejor que en otros países. Hay tres factores: cuántas personas son susceptibles, que sería en principio toda la población de la Tierra; la densidad de población y los contactos frecuentes entre personas, aquí entran las medidas de distanciamiento social; y el tercero son las condiciones ambientales, también incontrolables.
R. No va a haber ningún fármaco milagroso que cure completamente la enfermedad. Conocemos fármacos de este tipo, existen para bacterias, son los antibióticos. No tenemos nada parecido para los virus porque estos son más difíciles de contener. Usan nuestra maquinaria biológica para hacer copias de sí mismos e inhibir esa maquinaria es mucho más difícil y peligroso. Es posible que encontremos alguna sustancia que funcione de forma parcial, que ayude a disminuir la proporción de muertes y de enfermedad severa, pero no habrá nada que lo frene por completo y evite que alguien muera. Por ahora lo más prometedor es el uso de suero hiperinmune de personas que ya han estado en contacto con el virus. Ese suero se puede infundir a otros pacientes y disminuirá la concentración de virus, aunque no lo bloqueará por completo. Hay otras moléculas, la cloroquina, los inhibidores de la polimerasa, de proteasas, que parece que funcionan, pero está por ver su impacto.
P. ¿Cuánto cree que durará esta pandemia?
R. Estará solucionada dentro de un año, más o menos, incluso sin vacuna. Dentro de un año se podría empezar a hacer vida normal. Habrá infecciones pero será más fácil controlarlas. Cuando empiece a bajar el número de contagios es importante no cantar victoria, no salir todo el mundo a la calle a hacer vida normal, porque es fácil que el virus vuelva a prender. Habrá que volver a la vida normal poco a poco y estar preparados para aislar a la gente de nuevo si es necesario.