parto el salmo
en dos pedazos
dios desierto
no te alongues en tus extremidades.
la postal del santo
sepia
herida
no recuerdo
su guarida.
voy descalzo
mis ensalmos
mi caldazo.
mi mirada, soterrada, bajo mano
ya impostada
son reliquias, son pretextos
sin encantos.
Sin renazcos.
voy mirando, voy largando, este mundo
santa ahogando.
Del desierto, sin cubiertos, voy cubierto
por mis lamas, por mis fuegos
no prestados ni pensados.
Sucedidos.
Bien heridos. Son de dioses, propio olvido.
Parto el salmo en seis porciones.
Largos dias
admoniciones.
Fuerte sol, mengua sombras, qué dolor
por mis alfombras.
Ya te alongas, dios de sombras, del desierto
guardo un tiento
no me salvo
ni pagando
mi penumbra
ya no alumbra.