El descarrilamiento y posterior incendio de un tren de carga que transportaba fósforo amarillo líquido en la madrugada del lunes en Ucrania ha provocado una nube tóxica de 90 kilómetros cuadrados que amenaza a 14 pueblos de la región de Lviv, al oeste del país. De momento las autoridades han evacuado a más de 800 personas y otras 20 han tenido que ser hospitalizadas por intoxicación.
Un portavoz del Ministerio de Defensa ha indicado que las autoridades sanitarias toman permanentemente muestras de aire en las zonas aledañas a la población ucraniana de Bussk, donde se produjo el incendio de varias cisternas del tren accidentado.
El fósforo amarillo líquido, que era transportado desde Kazajstán a Polonia, es una sustancia venenosa muy infamable que se usa principalmente para fabricar fertilizantes. También puede usarse para producir pesticidas, productos de limpieza y explosivos.
Mal asunto este... remember Chernobil