Yo creo que siguen siendo demasiado blandos, en este país hace falta un poco de mano dura.
Todas las hostias que se ven son merecidas.
1- Por insultar.
2- Por no despejar cuando empieza el jaleo.
3- Por ir a molestarlos con los típicos cuentos de "Eh que yo estaba aquí tranquilamente sin hacer nada" pues te jodes y te largas hasta que se tranquilice la cosa.
Si estuviera yo al mando solo por los insultos y pitidos me hubiera llevado detenidos a unos cuantos.