La Carla Toscano no es muy inteligente.
Irene Montero es una profesional, pero no de la política, sino del victimismo.
Su especialidad es victimizarse, crear víctimas y agresores, oprimidos y opresores, y cuando le haces un comentario como ese, pues ya está, a llorar, a decir que la insultan de una forma horrible (que no perdamos la perspectiva, Irene Montero para llamar agresores a hombres que han sido declarado inocentes desde el altavoz que le otorga el ser ministra y apoyar a secuestradoras que son capaces de aislar a sus hijos de la sociedad se apunta si problemas, o para señalar con nombres y apellidos a ciudadanos como El Xocas usando un ministerio, que estas cosas son las que espera uno de una dictadura bananera, no de una democracia).
En esto en Podemos son maestros. Ya nos podemos olvidar de su chapuza de ley y concentrarnos en que la han insultado, de una forma en la que su partido han insultado a Ana Botella, por ejemplo, muchas veces, por no hablar de su lamentable speech donde a la vez que llora porque le han dicho que la han puesto por nepotismo, llama fascistas a la oposición como si nada, con la alegría que le da la costumbre a faltar pero que a ella no le digan ni media.
Es patético, pero le funciona de puta madre.