Argentina, orden detención torturadores franquismo

B

#81 A ver si lo superais de una vez, panda de infantiles.

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B

No creo que sea culpa de España, es más simple. En todo el mundo ganaron unos y aquí ganaron los otros. Eso implica que la mayoría de "rojos" ya los mandaron a la tumba y a las generaciones posteriores se les comía la cabeza.

T-1000

#91 No han superado los Sudamericanos nuetsra conquista van a superar esto. Por los cojones.

Y de paso que se busque a todos de todos los bandos.

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B

#93 Los sudamericanos se revelan porque no les exterminamos como hicieron los Ingleses (Yankees) en Norte América con los indios nativos. No dejaron más que cuatro. Riete del exterminio Nazi.

Por cierto los Argentinos eliminaron a los pueblos de la actual Argentina, por eso son de raza europea.

-nazgul-

#91 Lo que tenéis que superar vosotros, borreguitos, es eso de lanzarse constante a la defensa del franquismo, intentando ir de ecuánimes con eso de "que juzguen a todos" a todas luces ridículo para alguien que tenga un poco de cultura y de educación sobre qué ocurrió en la guerra, en la dictadura y después.

No me imagino a Angela Merkel o a los simpatizantes de su partido saltando a defender la figura de Hitler o diciendo que "El tercer reich no era tan malo construyeron autopistas", por poner un ejemplo. Eso, lo que hay en alemania, es la derecha de hoy y el ejemplo que deberíais imitar, vosotros sois la caspa del pasado.

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B

#95 Yo no soy ecuanime: el franquismo fue beneficioso mucha gente en España.

Lo que os digo es que llegais tarde para ejecutar a un dictador que en vida os dió sopas con onda, en la guerra y en los siguientes 40 años.

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koplousky

#96 vaya trol

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likidillo

Pagaría millones por tener la ventanita de Walter Bishop y poder mirar que hubiese sido de este pais sin Paco. Solo para comparar la situación actual.

B

minuto 10:10
Monedero a Carromero: ''Hay un concepto de nación que te lleva a ti a plantear, y me duele, que cuando yo pregunto donde está mi abuelo enterrado por que no lo se, tu dices que yo estoy reabriendo heridas por que demuestra que las tuyas estaban cerradas pero nunca has tenido la sensibilidad de preguntarte si las mías y las de los 120000 que tienen familiares en cunetas tienen las heridas abiertas y te permites el lujo de decir que los que preguntamos donde está el abuelo estamos reabriendo heridas''.

Aquí se resume básicamente esta discusión.

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Kraug

viva españa!!!!

guillauME

#99 El señorito ese Angel Carromero ha comido tierra por un tubo.

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punkypie

Y se supone que nosotros les llevamos años de ventaja...

W

Asco de país, de sociedad y de justicia.

Mucho rajar de Sudamérica pero nos llevan años y años de ventaja en cuanto a estas cosas.

El problema es que aquí siguen gobernando esos infraseres, la España inferior y casposa. Y muchos niños de papá todavía defienden semejante vergüenza en lugares como este.

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Tael

#96

Vamos que te importan una mierda los centenares de miles de fusilados, torturados, represaliados y exiliados. Tiene que ser triste ser tan mezquino.

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Shikoku

Mas de uno deberia leerse a #86 antes de decir la soberana gilipollez de "nos llevan años de ventaja"

V

Y ahora pondrán trabas a que se haga justicia desde España (bueno mejor dicho, desde el PP)

7 días después
jonhy_walker

El franquismo, en el banquillo

Una juez argentina pone en evidencia a la justicia española
Tras superar múltiples obstáculos, las víctimas celebran las primeras imputaciones

De izquierda a derecha: Felisa Echegoyen y José María Galante (torturados por Billy el Niño), junto a Carlos Slepoy y Ascensión Mendieta, en la puerta de la antigua DGS

"Sabemos que estás embarazada porque tienes los pechos muy grandes. Nos importa tres cojones si abortas”. Silvia Carretero estaba, efectivamente, de dos meses cuando fue detenida y torturada, primero en la comandancia de la Guardia Civil de Badajoz y después en la Dirección General de Seguridad (DGS), en Sol (Madrid), en septiembre de 1975. Tenía 21 años. Hoy es una de las firmantes de la querella argentina contra los crímenes del franquismo, en su nombre y en el de su marido, José Luis Sánchez Bravo, uno de los cinco últimos fusilados de la dictadura, el 27 de septiembre de 1975, junto a Humberto Baena y Ramón García Sanz —los tres eran miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP)— y los etarras Ángel Otaegui y Juan Paredes. Carretero llamó a aquel bebé Luisa Humberta Ramona en homenaje a su marido y sus dos compañeros. Luis Eduardo Aute les escribió Al alba.

El día que Isabel Pérez Alegre, también miembro del FRAP, cumplía 21 años, Carretero se las apañó para enviarle unos dulces a la celda de aislamiento en la que estaba desde el pabellón de presas políticas de la cárcel de Yeserías. Treinta y ocho años después, Pérez Alegre acudirá en los próximos días al consulado argentino en Madrid para sumarse a la querella interpuesta en Buenos Aires. La causa, que pareció dormitar durante más de tres años, acaba de dar un vuelco al ordenar la magistrada María Servini de Cubría la detención de tres expolicías (dos han muerto) y un ex guardia civil acusados de torturas. Pérez Alegre conoce bien a uno de ellos, Billy el Niño, al que el juez Pablo Ruz va a citar en la Audiencia Nacional.

“Me detuvieron en octubre de 1975. Me llevaron a la DGS, me rodearon y me empezaron a pegar por todas partes. Eran cinco policías. Billy el Niño pegaba de vez en cuando, pero sobre todo dirigía a los demás. Me ataron a un radiador y me golpearon con porras en las corvas, en los riñones... Cuando fui al baño me tuvieron que llevar entre dos, ya no podía caminar. Me miré al espejo y no reconocía mi propio cuerpo, deformado por los golpes...”, relata Pérez Alegre.

Treinta y ocho años después, los moratones han desaparecido, pero otras secuelas permanecen. “Lo peor fue que me quebraron, me hicieron hablar, y eso es algo que a veces no me deja dormir por las noches. Detuvieron a compañeros míos y yo los oía gritar y sabía que les estaban haciendo lo mismo que me habían hecho a mí. Hubo un chico que se tiró contra una puerta, y los cristales llegaron hasta donde yo estaba. Intenté suicidarme con aquellos cristalitos, pero eran muy pequeños. También pensé en darme un golpe fuerte en la cabeza contra el radiador, pero no tenía fuerzas...”, recuerda. “La gente que no ha tenido ese miedo permanente no sabe lo que es el miedo. Oír un ascensor y sentir pánico por quién subirá, estar siempre asustado...”.

Todos los represaliados del franquismo empiezan a contar su historia hablando del miedo. El que tenían a ser fusilados, a que hicieran desaparecer en cualquier cuneta a un familiar, a que les robaran a su hijo, a las torturas, a pudrirse en una cárcel tras una farsa de juicio... y el miedo que, muerto Franco, seguían teniendo a exigir responsabilidades, a denunciar lo que habían sufrido. Cuando Emilio Silva, fundador de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, abrió la fosa en la que yacía su abuelo, en octubre de 2000, familiares de otros fusilados le llevaban a sus casas para contarle en susurros y con las persianas bajadas que ellos también estaban buscando a su padre, a su hermano... “Ahora ya no tienen miedo”, explica Silva. “Cada fosa abierta ha sido un paso adelante. Estos 13 años han sido un proceso de toma de conciencia, de aprendizaje de libertad”.

Las exhumaciones activaron un resorte que se convirtió en un fenómeno imparable. Los familiares empezaron a exigir al Estado la localización de los hombres y mujeres hechos desaparecer por el franquismo. En 2006 acudieron a la justicia. Para cuando, seis años después, se les terminaron de cerrar todas las puertas de la española, tras la suspensión del juez Baltasar Garzón y un auto del Supremo que eliminaba cualquier vía para la investigación penal de los crímenes de la Guerra Civil y la dictadura, ya no estaban dispuestos a conformarse. Y deshaciendo el mismo camino que 15 años antes habían hecho las víctimas de la dictadura de Jorge Rafael Videla hasta Madrid, llamaron a las puertas de la justicia argentina.

La querella se presentó en Buenos Aires el 14 de abril de 2010, día de la República, en un acto que contó con la presencia de un premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. Dos semanas después, el fiscal argentino Federico Delgado dictaminó que debía desestimarse porque en España “había procesos judiciales en curso” sobre los crímenes denunciados. El 5 de mayo de 2010, la juez archivó la causa. Pero el 3 de septiembre de ese año, la sala segunda de la Cámara Criminal y Correccional Federal de Argentina le obligó a reabrirla porque el fiscal había obtenido “de internet”, decía el auto, la argumentación para desestimarla.

En octubre de 2010, la juez libró un exhorto diplomático al Gobierno para que le informara de si se estaba investigando en España un plan sistemático de exterminio de los “partidarios de la forma representativa de gobierno” entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977. El Ejecutivo de Zapatero no se dio prisa en responder y cuando lo hizo, en junio de 2011, fue para mentir.

En España —decía el informe enviado a la juez argentina por el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido—, “se están tramitando numerosos procedimientos judiciales relativos a hechos delictivos cometidos durante la Guerra Civil española y la posterior dictadura, tanto en relación con la eliminación física de los partidarios de la República y de la forma democrática de Gobierno, como de la desaparición de menores”. El escrito recordaba que el juez Garzón había repartido en noviembre de 2008 la causa contra el franquismo entre los juzgados territoriales donde se encontraban las fosas, y que muchos las habían archivado, pero no por aplicación de la ley de amnistía de 1977, sino por “extinción de la responsabilidad penal”. Ni una palabra de la suspensión del juez de la Audiencia Nacional precisamente por abrir aquella causa.

El primer gran triunfo de las víctimas fue precisamente desmontar ante la justicia argentina esa mentira del Gobierno español, mostrándole que la fiscalía había calificado aquel plan sistemático de exterminio como delitos comunes; que la sala de lo penal de la Audiencia Nacional había acordado en diciembre de 2008 “dejar sin efecto todos los actos y resoluciones” tomadas por Garzón; que en 2009 había sido admitida a trámite en el Supremo una querella contra él del pseudosindicato Manos Limpias a la que se sumaría en enero de 2010 nada menos que Falange, y que en mayo de ese año, el Poder Judicial había suspendido al juez de la Audiencia Nacional. Es decir, que el único investigado en España por los crímenes del franquismo era, precisamente, el juez que había querido investigarlos.

Y la juez argentina empezó a actuar. El 13 de diciembre de 2011 libró otro exhorto pidiendo a las autoridades españolas que le enviaran nombres y último domicilio de los miembros de los consejos de ministros, Fuerzas Armadas, Guardia Civil, policía y dirigentes de Falange entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977; el número e identidad de los desaparecidos, asesinados y torturados por motivos de persecución política; el de niños robados; la localización de las fosas comunes y la lista de empresas beneficiadas por el trabajo forzado de los presos republicanos que seguían activas. El Gobierno español respondió que las personas a las que se imputaba “la autoría intelectual” del plan de exterminio franquista habían fallecido y que, en cualquier caso, España tenía “competencia preferente” para juzgarlos.

La juez decidió entonces tomar declaración a 91 víctimas y solicitó autorización para desplazarse a Madrid, Vigo y Barcelona, del 8 al 28 de septiembre de 2012. Le dieron permiso, pero pocos medios y menos días, por lo que Servini de Cubría desistió. En mayo de 2013 dispuso los medios necesarios para la toma de esos testimonios por videoconferencia en el consulado argentino en Madrid, pero en el último momento el procedimiento se suspendió porque el embajador argentino comunicó a la magistrada “el malestar” que causaba al Gobierno español lo que estaba haciendo.

Por todo esto es por lo que la juez empleó nada menos que 204 folios para justificar la petición de detención de cuatro policías en su auto del pasado 18 de septiembre.

De esas 204 páginas, Garzón, al que la juez argentina citó a declarar el pasado 27 de mayo, destacó cuatro palabras: “Crímenes de lesa humanidad”. “Es lo que son. Lo que yo he creído siempre. Me alegro mucho por las víctimas del franquismo, aunque me apena que sea en Argentina donde se tengan que investigar estos crímenes porque España cerró todas las vías”, declaró a EL PAÍS. El exjuez de la Audiencia Nacional está convencido de que Servini de Cubría seguirá imputando a más responsables.

Los querellantes habían pedido la imputación de otros cinco cargos franquistas: tres exministros —José Utrera Molina, suegro del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; Rodolfo Martín Villa y Fernando Suárez González— y dos exjueces —Rodolfo Gómez Chaparro y Jesús Cejas Mohedano—. Ahora anuncian que van a pedir más, pero de momento, las víctimas celebran ese triunfo de los presos políticos, agrupados en la asociación La Comuna, como uno propio. Cuando en 2000 se abrió la fosa donde yacía Emilio Silva Faba “era impensable que llegara el día en que hubiera una orden de detención internacional contra un cargo franquista”, explica su nieto. “Para mí, Billy el Niño es un compañero de los que fusilaron a mi abuelo cuarenta años antes. Era parte de una misma estructura diseñada para mantener a la población aterrorizada y defender los intereses de una élite”.

La vida de Ascensión Mendieta, de 88 años, se truncó mucho antes de que Billy el Niño se hiciera célebre en Madrid por su afición a la tortura, pero está muy ilusionada con el avance que las órdenes de detención suponen para la causa y con el viaje que, pese a su avanzada edad, piensa hacer a Argentina para explicarle a la juez por qué su nombre también está en esta querella. “Nos dejaron sin padre a siete hermanos, el más pequeño de un año. Yo tenía 12 cuando lo fusilaron. Quiero que le saquen de la fosa en la que está con otros 16 hombres”.

Mañana, Carlos Slepoy, uno de los abogados que lleva años peleando por sacar adelante esta causa, se reunirá con el juez Ruz. Este letrado argentino cierra un círculo perfecto, el camino de ida y vuelta que marca la última resolución de Servini de Cubría. Slepoy fue el abogado en la primera causa que se abrió contra Videla, desde España, precisamente por Garzón, en septiembre de 1996. Y ahora es el defensor de los españoles que han hecho el camino inverso, de Madrid a Buenos Aires, para que se investiguen los crímenes del franquismo. “Durante mucho tiempo”, recuerda, “Argentina se opuso a juzgar los crímenes de su dictadura. Finalmente, el presidente Néstor Kirchner decidió que o se juzgaban o se extraditaba a España a los responsables. El muro de impunidad se fue resquebrajando y muchos jueces argentinos se replantearon la situación —hoy hay más de 300 condenados—. Estoy convencido de que en España habrá jueces que, pese a lo que le ocurrió a Garzón, se atrevan a investigar estos crímenes. En pocos días se ha condensado el trabajo de años, se ha puesto en jaque a la impunidad. Y es producto del tesón de las víctimas”. Ya no se conforman. Y están acostumbradas a esperar.

fuente

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Headhunt

#93 Lastima que los de un bando ya hayan sido buscados, torturados y fusilados.

nixonE1

Ya es triste que en este pais de mierda tengas que ir a la otra punta de mundo a buscar justicia.

Y algunos hablan de lo orgullosos que estan de la transicion, cuando es precisamente la raiz del problema.

Soy_ZdRaVo

Y qué pretende conseguir Argentina? Ningún país extradita a nacionales para juicios políticos.

elfito

Espero que los carentes de inteligencia que dicen "dejadlo estar... han pasado 40 años..." digáis lo mismo en todas las fechas de todos los asesinatos de ETA unas vez pasados los mismos años que consideráis suficientes para no criticar acciones parecidas (que por lo visto son 40 años)

Y Carrero Blanco no cuenta, que fue aplaudido por casi toda España.

Pero espera, esto es España, la cuna de la hipocresía.

"Dejadlo estar, el pasado tiene que estar enterrado" Peor argumento/dicho no se podía haber escogido para defender indirectamente (como os gusta a vosotros llamar) las barbaridades que se han hecho en España.

P.D: Recordemos que es una puesta en evidencia de la justicia española. Y no es la primera, que España tiene varias condenas por barbaridades judiciales desde Europa. Cosas que... se obvian por lo visto... Ains, cuanto trabajo tiene aquí Europa...

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Soy_ZdRaVo

#111 Pues para mí es una puesta en evidencia del populismo argentino, mas que nada porque no tiene capacidad para juzgar cosas que ocurrieron en España por mucho que ellos digan que si.
El problema es que ellos inventaron la "jurisdicción universal" para desviar la atención de lo que les ha pasado, que han pasado de ser el 1er mundo a ser un país con muertos de hambre y se han elegido policía de la moral del mundo, pero oye, que si. Que juzgar ahora cosas que están mas que prescritas es de JUSTICIA ajajajajaja.

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elfito

#112 No he hablado de juzgar, si no de dejar en evidencia. Cosa que ya sueles saber quiénes son los que lanzan los comentarios "olvidaros de eso, tiene que estar enterrado" pero que jamás admitirán esa frase cuando son ellos cuando son los que lo 'sufren'

Y también sabes la de veces que España ha sido condenada por prácticas judiciales de dudosa resolución xD

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Soy_ZdRaVo

#113 El problema es que dejar que un país que prohibe la importación de determinados libros no sea que la gente se entere de que la familia que les dirige se está enriqueciendo a su costa, que no todos los argumentos de DI favorecen a Argentina en el asunto Malvinas etc etc te de lecciones de "justicia".

No sé, yo considero que la justicia española con sus fallos es mucho mejor que la argentina, así que me parece una chorrada darle bombo a que una asociación de iluminados y un país de iluminados quieran impartir justicia contra 4 mandados cuando ya todos los que mandaban están muertos... (si, mi bisabbuelo también fue fusilado en el franquismo y qué?)

P.D: Hay pocos paises que no hayan quedado en evidencia ante el TEDH o el TJUE

Mirtor

Me hace gracia este tipo de juicios. Independientemente de que esté más o menos de acuerdo con los franquistas que quedan, que por mí que se pudran todos. Me parece absurdo que en un país X juzguen los crímenes cometidos en el País Y por miembros del país Y en una época en la que eso en el país Y no era delito. Es como si llega, yo que sé, Corea del Norte, y condena a cualquier presidente europeo por liberal. Ni es su soberanía ni es asunto suyo.

Roza la misma poca legitimidad que Estados Unidos cerrando Megaupload. Un país interviniendo jurídicamente en otro país sin más motivo que sentirse guay.

Por supuesto ahora llegarán hordas descalificándome por ser mínimamente crítico con esto.

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Headhunt

#115 Pero todo lo basan en acuerdos de colaboración y legislación internacional.

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Soy_ZdRaVo

#116 para nada, lo basan en que Argentina, al igual que la España de ZP, se considera policia moral mundial y se declara competente unilateralmente.

Es mas, la norma general en derecho internacional es que no se extradita a nacionales, así que imagínate si hacen el ridiculo.

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Headhunt

#117 Pues vaya unas hostias, yo daba por supuesto que todo eso lo habían montado aprovechando una base de legislación internacional. ¬¬

Riderfox

Buena accion por parte de Argentina. Supongo que sera una medida populista por los problemas que tienen alli, pero lo cortes no quita lo valiente. Estaria bien que mas paises tomasen ejemplo e hiciesen lo mismo, a ver si con presion internacional dejamos de ser el unico pais relativamente serio que no ha condenado a su dictador y su dictadura, al menos para poder dar un entierro digno a los muertos.

1
A

Juicio y castigo al franquismo.